
DE ACUERDO con el informe de la DIAN, el país recaudó en enero un total de $32,83 billones, lo que representa un incremento de $1,9 billones respecto a los $30,93 billones del mismo periodo en 2024, pero fue menor en $1,67 billones a la meta establecida por el gobierno de $34,5 billones, lo que desde ya complica las metas fiscales para 2025.
Por rubros se destacan los tributos vinculados a la actividad económica interna, que aportaron el 88,6% del total, mientras que los impuestos al comercio exterior representaron el 11,4%.
A su vez, el impuesto sobre las ventas se destacó como la principal fuente de ingresos fiscales, con $12,02 billones, lo que equivale al 36,6% del total recaudado. Le siguió la retención en la fuente por concepto de renta, con un 35,2%, y el recaudo en aduanas, que aportó el 11,4% del total.
Déficit
Pese a estos resultados del recaudo tributario no son del todo satisfactorios para los analistas económicos, quienes señalan que el déficit fiscal sigue siendo una preocupación para el país.
Este déficit proyectado plantea serios desafíos para la gestión del presupuesto nacional, especialmente cuando se consideran los altos gastos que debe cubrir el Estado en sectores clave como la deuda pública, la educación y la salud.
El informe de la DIAN detalló cómo los ingresos tributarios contribuyeron a financiar varios rubros del presupuesto nacional, destacando que el servicio de la deuda se llevó la mayor parte, con $7,07 billones, seguido por el sector educativo con $4,98 billones y la salud y protección social con $4,21 billones.
A pesar de la brecha en el recaudo, la DIAN destacó las acciones de control y fiscalización que contribuyeron a aumentar los ingresos. La autoridad tributaria informó que, gracias a su estrategia de gestión y cobro, se logró un recaudo adicional de $4,23 billones en enero de 2025.
Las acciones más destacadas de este esfuerzo incluyeron la gestión de expedientes de cobro, que aportó $1,35 billones, el cobro persuasivo con $1,27 billones, y la utilización de declaraciones sugeridas, que generaron $814.000 millones.
Por otra parte, la DIAN señala que la evasión tributaria se estima entre $80 y $100 billones anuales, entre 2000 y 2016.
A esto se suman las pérdidas por la evasión del IVA, el contrabando y otras prácticas fraudulentas, así como la evasión del impuesto de renta de personas naturales.
A pesar de las medidas implementadas por los gobiernos de turno para combatir la evasión, como la factura electrónica, el intercambio de información tributaria con otros países, las reformas tributarias y la lucha contra la corrupción, la evasión tributaria sigue siendo un desafío significativo.