UN AUMENTO de 8,4% en el envío de remesas registraría este año el país, con lo que se superarían los US$ 10.000 millones.
En efecto, teniendo en cuenta los datos del Banco de la República y con corte a septiembre de este año, los colombianos residentes en el exterior han incrementado sus envíos a las familias.
De acuerdo con el último análisis del Bancolombia, Colombia ha tenido un desempeño notable en la materia en los años más recientes, pues ha ocupado el cuarto lugar en América Latina en términos de volumen de remesas, alcanzando los US$ 9.400 millones en 2022.
Si bien para el país las remesas aún representan una baja fracción de la economía en general, lo cierto es que su participación ha venido aumentando en la última década, ya que pasaron de representar 1,1% del PIB en 2012 a cerca de 2,5% en 2022. Esto quiere decir que cada vez hay más hogares que dependen de estos ingresos para costear sus necesidades básicas de consumo, como para destinarlas a inversión o ahorro.
Los colombianos utilizan las remesas principalmente para educación con US$ 7.000 millones, apoyo familiar US$ 7.000 millones y ahorro e inversiones US$ 7.000 millones.
Evolución
Una mirada a la evolución más reciente de las remesas hacia Colombia da evidencia del buen desempeño en los años de la pospandemia; con registros de crecimiento anual de 24,4% en 2021 y 9,7% en 2022. Con corte a septiembre de 2023, los ingresos por remesas bordean los US$ 10.000 millones año corrido, lo que equivale a un crecimiento anual de 8,4%; variación que no es despreciable si se considera el contexto de desaceleración económica global y apreciación del peso colombiano.
Las remesas son un ingreso indispensable para muchas familias colombianas, de ahí que vayan en aumento. En apoyo familiar, el flujo de fondos permite a los hogares afrontar gastos esenciales como alimentación, vivienda y educación.
Muchos ciudadanos utilizan las remesas recibidas para el ahorro a largo plazo, contribuyendo a la estabilidad financiera de sus hogares y la construcción de un futuro más seguro.
Por otro lado, la educación es uno de los usos más destacados y son empleados para financiar estudios en colegios y universidades, y otros cursos.
Otro propósito que evidencian los ciudadanos para el uso de remesas son negocios, compra de bienes raíces, viajes, tratamientos médicos y servicios digitales.
Los destinos
Por otro lado, se destaca una diversidad de destinos frente a estos movimientos financieros, siendo las tres principales rutas de remesas que notifica la fintech: España, Estados Unidos y México, experimentado un aumento en volumen del 46%, 24%, y 38%, respectivamente.
A nivel regional, los flujos de remesas a América Latina y el Caribe aumentaron un 11,3% en 2022, tal que alcanzaron los USD145.000 millones y superaron el volumen neto de flujo de inversión extranjera directa hacia la región. Varios factores han contribuido a esta evolución y se prevé que continuarán dinamizando los giros internacionales. Por una parte, se tienen factores estructurales tales como los cambios migratorios (liderados por la migración desde Venezuela) y la profundización de canales digitales para giros internacionales. Pero, también se han beneficiado de factores coyunturales como han sido los estímulos fiscales a hogares implementados durante la pandemia, la solidez en el mercado laboral estadounidense y la depreciación de algunas monedas de la región.
Aunque las remesas en la región han perdido algo de impulso en este 2023, como consecuencia de la desaceleración económica global, se prevé que crecerán un 3,3% este año y 2,7% en 2024, de acuerdo al Banco Mundial.