Según el reporte del Banco de la República en febrero se recibieron US$912,79 millones, lo que representó un nuevo récord para el mes y un crecimiento de 0,12% versus enero de 2024, mes para el cual se recibieron US$912,7 millones. Asimismo, este dato de febrero equivale a un repunte de 9,76% anual, toda vez que en el mismo mes del año anterior se recibieron US$832,7 millones.
En el acumulado del año 2024, es decir, entre enero y febrero, la recepción de remesas sumó US$1.826,72 millones y representó un crecimiento de 12,93% frente al mismo periodo del año anterior, cuando se recibieron US$1.617,72 millones.
En todo 2023 la recepción de remesas sumó US$10.051,10 millones, logrando un récord en la llegada de divisas y se cumplió con las expectativas que tenían los analistas.
Hace un año, en febrero, por un dólar se pagaba un precio promedio de $4.802,75, y para el mismo mes de 2024 el precio cayó a $3.931,85, por lo que solo ese descenso impacta en los ingresos de las familias.
Los receptores de las remesas en Colombia en la actualidad pueden comprar menos artículos con esos recursos debido a la inflación, que para febrero pasado se había situado en 7,74%, según lo revelado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane).
Significa que, para el cierre de febrero pasado las remesas que ingresaron al país tuvieron una caída real del 6,1%.
Cabe mencionar que en diciembre del año pasado el indicador de remesas llegó a su máximo histórico y se ubicó en US$914,21 millones.
En 2023, el ritmo de las remesas creció cerca del 10 por ciento anual y rompió el récord de años anteriores, según los mismos registros del banco emisor colombiano.
Las remesas provienen, fundamentalmente, de los países que más connacionales reciben como inmigrantes.
Según el Banco de la República, el número de emigrantes colombianos pasó de 2,5 millones en 2010 a más de 3 millones en 2021. La mayoría llega a Estados Unidos, que recibe el 27 por ciento de los emigrantes, seguido por España, que acoge al 14,9 por ciento de ellos.
Este año los giros de dinero seguirán siendo una fuente relevante de divisas.