No son buenas las señales para la energía en el país. El Gobierno, en su plan de transformación energética, quiere dejar de lado el petróleo y el carbón, dos de los sectores que más recursos le aportan al país para su desarrollo. Pero está enredado en cómo desarrollar esa política, lo que ha generado incertidumbre en el sector privado.
El exministro de Minas y Energía Tomás González, quien actualmente dirige el Centro Regional de Estudios de Energía (CREE) y es uno de los mayores expertos del sector, explicó a EL NUEVO SIGLO las acciones que debe desarrollar el país si quiere seguir adelante en esa transición, pero puntualiza que la idea clara es que se debe llevar la electricidad a toda la economía.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué es lo que el país tendría que hacer para la transformación energética sin demoras en el país?
TOMÁS GONZÁLEZ: Se debe multiplicar el uso de la electricidad en la economía, o sea, todo lo que se pueda electrificar, y por el otro lado, ir reduciendo el consumo de los productos fósiles, como el petróleo y el carbón, pero reemplazándolos con electricidad y con otras energías como el hidrógeno. La otra cosa que deberíamos hacer es recabar mucho en el gas natural, porque es el que menos emisiones genera y entonces es el que le permite a uno sustituir carbón por gas. Eso ayuda mucho en la transición mientras las otras energías se vuelven más competitivas y bajan de precio las tecnologías con el hidrógeno o la captura de carbono. Todas esas tecnologías que vienen no están listas. Fíjese que es sencillo, son tres cosas: se tiene que electrificar todo lo que se pueda, hay que producir mucha electricidad y asegurar la transición de los fósiles usando el gas.
Ambivalencia
ENS: ¿Cómo evalúa las políticas del Gobierno en ese sentido?
TG: Hasta ahora, el mensaje del Gobierno es muy ambivalente, de que si no hay exploraciones renunciamos a todas las reservas de gas que puedan venir con 'fracking', pero al mismo tiempo dice que vamos a tener que importar el combustible porque hay un déficit, pero lo vamos a traer de Venezuela pues es más barato. Con eso seguramente termina frenando los proyectos en Colombia y quedaríamos energéticamente dependiendo de Venezuela. Si usted mira las lecciones de la guerra de Rusia, la alta dependencia de Europa del gas ruso, eso afectó la economía, porque depender de otro nos puede costar sangre, sudor y lágrimas.
ENS: ¿Eso definitivamente espantaría a los inversionistas?
TG: Por supuesto, ya que se deja de desarrollar gas propio colombiano si según dicen se va a importar barato. Entonces ¿para qué desarrollar la infraestructura de gas natural? Y si se mira el petróleo, la producción actual es suficiente para nuestro consumo, pero con esos mensajes tan duros frente al crudo, vamos a tener problemas.
Los inversionistas
ENS: ¿Ya se están yendo inversionistas petroleros?
TG: En esto del crudo las cosas no son tan inmediatas. Pero la gente sí se está preguntando qué hacer con el desarrollo de los proyectos si el Gobierno con esos mensajes tan fuertes de intervenir los mercados de energía, que ponen a todo el mundo nervioso. Eso es lo que me lleva a la electricidad. Se hizo una subasta hace como dos semanas para poder expandir la oferta de electricidad en el 2027. Pero no se presentaron suficientes proyectos para cubrir toda la demanda y solo se consiguió como un 4 % más de la energía que se tiene hoy en día. Aunque si usted mira cuánto está creciendo la demanda de energía, tenemos que el año pasado creció 4.4 %. Eso no había pasado en las subastas anteriores, que no se cubriera toda la demanda.
ENS: ¿Hay muchas señales de intervención en el mercado?
TG: Uno debe analizar por qué no se presentaron los grandes proyectos en las subastas y la respuesta está en lo que estaba pasando desde el punto de vista regulatorio de política pública. Es que ha habido muchas señales de intervención, porque los precios están altos y el presidente quiere asumir las funciones de la CREG, donde no hay comisionados. Es como si el Banco de la República se quedara sin los miembros de la Junta, y no pueden tomar las decisiones en medio de una situación muy difícil. Entonces volvemos a lo que dije al principio y es que se debe electrificar todo lo que se pueda electrificar con energías limpias. Pero eso también es complicado, porque los proyectos de energía limpia no se están desarrollando. Además, las líneas de transmisión que se necesitan para conectar esos proyectos tampoco se están pudiendo sacar a tiempo. Por lo tanto se hacen subastas para tener más proyectos para cubrir la totalidad de la demanda. Entonces usted como gobierno y como país debería hacer una reflexión y evaluar cuáles son las señales que estamos dando para que se haga la inversión, porque la gente no se está interesando.
Reglas claras
ENS: ¿Qué pasa cuando existe más demanda de energía que oferta?
TG: Pues va a a haber problemas de escasez o de precios en el mediano plazo. Entonces vamos a terminar con incertidumbres. Es una política que a todas luces va en contra de lo que el propio Gobierno está tratando de hacer, o sea, el mismo desarrollo que se está presentando va en contra de la transformación que quiere el Gobierno.
ENS: ¿Qué se debería hacer inmediatamente para tratar de enderezar esta situación y generar esa electricidad que requiere el país?
TG: Un proyecto del sector energético requiere de mucho capital y mucho tiempo. Pero se necesita tener tranquilidad y saber cuáles son las reglas claras para poder vender la energía y que las reglas se van a respetar y el Gobierno va a ayudar a que se puedan sacar adelante los trámites y los permisos. Se necesita saber eso rápidamente, pero entonces lo que tenemos ahora es todo lo contrario, y es una intervención con la idea de poner las tarifas bajas a como dé lugar.
ENS: ¿En esas tertulias y foros a donde usted asiste qué se dice de las intenciones del Gobierno en el sector energético?
TG: La gente está muy muy desconcertada, no entiende por qué si el Gobierno dice que quiere hacer una cosa termina, haciendo otra totalmente diferente. La verdad, no se entiende qué intenciones tiene el Gobierno con esto. Pero yo no quisiera especular, lo que quiero es enfatizar en que todo esto es muy problemático. Es el Gobierno el que debería estar explicando cómo es que va a lograr lo que dice, cómo vamos a hacer esa transformación energética de la manera más barata y que menos golpee a los colombianos.
RECUADRO
La situación de Ecopetrol
ENS: ¿Cómo evalúa la situación de Ecopetrol?
TG: Con Ecopetrol, como en casi todos los negocios de energía, es algo muy grande. La suerte del país está completamente entrelazada con la suerte de Ecopetrol. Lo que le pasa es un poco como le va al país. Es la mayor empresa de los colombianos y le deja multimillonarios recursos al desarrollo del país y de los colombianos. Desde luego que ya existe preocupación por su situación, por la manera como el Gobierno quiere cambiar su Junta Directiva y meter gente que no es experta. Eso deja un panorama de incertidumbre.
Es importante que la gente que entre a la Junta Directiva conozca de petróleo, no en vano esta es como los guardianes de la estrategia que ejecute la presidencia. Entonces se necesita una Junta que haga eso, que le ayude al presidente de la empresa a sacar la estrategia y que le haga ese contrapeso en términos de seriedad a la política del Gobierno.
La Junta hacerle rendir la plata a la Nación para que se pueda financiar el gasto y la inversión pública. La Junta no se tiene que desconcentrar mirando otras cosas.