
Contrario a lo que sucedió a lo largo de 2024, para este año los mercados esperan que la cartera de créditos aumente debido a una mayor demanda, sobre todo para inversiones.
Un análisis del equipo de investigadores del Bancolombia, señala que “este año tiene un potencial sesgo al alza, prevemos que la cartera de créditos finalice 2025 con un crecimiento de 4,2% nominal anual, equivalente a $726,2 b billones. La fortaleza de la demanda privada, en especial por bienes durables y semidurables que suelen adquirirse a crédito, será clave para que el consumo se posicione como motor en 2025”.
Señala el análisis, que para los sectores comercial y vivienda los determinantes residirían en la evolución de la inversión y el mercado de vivienda, en donde persisten retos hacia adelante. Mientras que en microcrédito continuaría con vientos a favor ante los esfuerzos públicos y del sistema para irrigar recursos y desplazar las fuentes de financiamiento informal”.
Asimismo, consideran que “en términos de calidad, esperamos que el índice extienda la corrección a la baja hasta 4,4% a diciembre de 2025. El mejor contexto económico, efectos de las políticas de originación más restrictivas en 2023 y 2024, sumado a las campañas de redefinición de condiciones crediticias permitirían la mejor calidad de la cartera”.
Sector comercial
En su investigación, los expertos indican que en balance d 2024, el sector comercial totalizó una cartera de $253,9 billones con lo que avanzó 4,5% real en todo el año. “Queremos resaltar el repunte, luego de un 2023 marcado por decrecimientos, de los desembolsos hacia el segmento corporativo y ordinario (7,2% y 4,5% real año completo, respectivamente), que representa mayormente de inversión”.
En el rubro de vivienda, si bien sumó $23,7 billones en 2024 y $8 billones en el cuarto trimestre, con una expansión de 12,9% frente al 2023, “es una cifra que expone síntomas positivos, los volúmenes descontados de inflación permanecen en niveles inferiores a los previos a la pandemia”.
En cuanto al microcrédito la cartera llegó a $9,5 billones en 2024 con un crecimiento de 26% real frente al del 2023.
Los mejores resultados en la cartera comercial han sido fundamentales. Los pasos hacia adelante en la inversión han favorecido el repunte de la cartera comercial hacia el primer balance positivo (+0,1% real) luego de 18 meses en terreno contractivo.
Los datos en consumo son menos negativos, pero siguen históricamente bajos. Si bien el dato de -8,4% real representó el noveno mes de mejoras consecutivas, el balance continúa más negativo que incluso lo visto en la pandemia y las mejoras mes a mes son muy paulatinas.
En vivienda, sigue un alza gradual, cuya cartera cerró 2024 con una variación de 2,2% real. Aunque mantiene distancia frente a sus registros históricos, los datos sostienen una consistente recuperación, en medio de las dificultades que atraviesa el sector como resultado del marchitamiento de programas de subsidios y aún altas tasas.
Incentivos
Las menores tasas, el fortalecimiento en la demanda, sumado a las menores rigideces al otorgar los créditos han favorecido el ritmo de los desembolsos. “Así mismo, destacamos el comportamiento creciente de los créditos de libranza, que permiten refinanciar las deudas a mejores condiciones de tasa de interés, lo que favorece la carga financiera de personas y empresas”, aseguran los expertos.
Por otra parte, los desembolsos para vehículos presentaron una dinámica de incipiente recuperación en medio de los mayores precios y tasas que, aunque han descendido, permanecen altas en términos históricos.
Asimismo, la transmisión de la tasa de política monetaria hacia las tasas comerciales ha sido más que proporcional. Esto implica que, con corte a enero, las tasas de los segmentos comerciales (salvo microcrédito) han caído más que los 375 puntos de la tasa de intervención.
Por ejemplo, el rubro para consumo, aunque es la tasa de interés más elevada con 20%, se destaca la caída acumulada de 610 puntos, durante 2024. Ello ha contribuido al apetito por bienes, en especial durables y semidurables que suelen financiarse.