Sector de gas en cilindro urge al gobierno reglas claras para su desarrollo | El Nuevo Siglo
EL uso de gas licuado en el país ha aumentado en los últimos meses./Archivo
Viernes, 29 de Marzo de 2024
Redacción Economía

Así como las condiciones de la transición energética son confusas para el país, asimismo son para la industria del gas que no ve reglas claras para el futuro a mediano plazo.

De allí que los productores del gas licuado o GLP, insistan en que debe existir una reglamentación definida que ayude el mercado para establecer medidas para poder satisfacer la demanda de los consumidores.

Señalan los industriales que la regulación económica es un componente crítico de la industria del Gas Licuado de Petróleo (GLP), ya que desempeña un papel significativo en la promoción de la competencia justa, la protección de los consumidores y la garantía de la calidad del producto. La industria del GLP es compleja, con diversos actores, incluidos productores, distribuidores, minoristas y consumidores. Por lo tanto, se requiere una regulación efectiva para mantener un equilibrio saludable entre todos estos intereses.

Esta importancia, en la industria del GLP, se amplifica debido a la naturaleza esencial del producto. El GLP es una fuente de energía crucial para millones de hogares en América Latina, utilizado para cocinar, calentar, en la movilidad urbana y en la generación de energía. Por lo tanto, garantizar el suministro constante a precios accesibles es de suma importancia.

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Un aspecto fundamental del papel del regulador es comprender cuándo es necesaria la intervención y cuándo no lo es. No todas las situaciones requieren acción regulatoria. A veces, el mejor enfoque es permitir que el mercado siga su curso. Las fluctuaciones temporales de precios, por ejemplo, no necesariamente requieren cambios estructurales en las normas de regulación.

Desigualdad

Además, es importante destacar que la desigualdad de ingresos, que puede dificultar el acceso al GLP para una parte significativa de la población, no debe abordarse como un problema inherente a la estructura productiva del sector del GLP. Este es un problema social más amplio que debe ser tratado a través de políticas públicas y no revisiones regulatorias.

El principal factor que afecta el crecimiento del mercado del AutoGLP es la incidencia del Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (FEPC), por medio del cual el precio de la gasolina corriente tiene un precio distinto al de los mercados internacionales, generando una competencia asimétrica con el AutoGLP que sí refleja los movimientos del mercado internacional. Dicha situación ocasiona un deterioro del ahorro al usuario y desestimula la conversión.

En cuanto a la generación eléctrica, el GLP tiene grandes posibilidades en las zonas no interconectadas­ZNI, como combustible principal y como respaldo de la generación eléctrica con fuentes renovables, dada su versatilidad y transportabilidad.

Sustitución

La Ley 2128 de 2021, dio las bases para la priorización de proyectos de sustitución de diésel por gas combustible para la generación eléctrica, mediante el inicio de un plan de implementación de proyectos bajo criterios de eficiencia económica. A estos proyectos, señala la Ley, les serán asignados recursos mediante fondos especiales y cupos de electro combustible. Aún está pendiente de que el gobierno nacional haga la priorización de estos proyectos, conforme lo señalado en la citada Ley.

Por otra parte, el GLP puede jugar un papel importante en la generación de energía eléctrica en los campos petroleros donde resulte viable técnica y económica­ mente sustituir la demanda de diésel o de fuel oil para este fin. Finalmente, es importante resaltar que el GLP, debido a su peligrosidad, no acepta experimentaciones. Cualquier cambio en la regulación económica debe ser tratado con mucha seriedad y debe pasar por exhaustivos estudios, análisis económicos, comparaciones y simulaciones de diversos modelos, verificando sus fallas y virtudes, y la seguridad y la calidad del servicio deben ser prioridades, garantizando así un suministro confiable y seguro de GLP para los consumidores.

Oferta y demanda

La transición energética en América Latina pasa, obligatoriamente, por el GLP. La retórica actual nos lleva a pensar que tendremos, en un futuro próximo, un suministro de energía generado exclusivamente a partir de fuentes renovables, como energía solar y/o eólica. Sin embargo, nuestra realidad regional es la de millones de personas utilizando fuentes de energía rudimentarias como la leña, carbón y queroseno.Esta disparidad de realidades que existe en el mundo, en las etapas de la transición energética, resalta un punto crucial en esta discusión: no existe una solución única para todos.

Como dice uno de los más respetados expertos en la industria de GLP en Latino América, Adrian Calcaneo, si bien es cierto que la transición de los energéticos rudimentarios (leña, carbón, queroseno, etc.) al GLP no es una solución perfecta, aun así, representa pasos significativos para reducir el impacto ambiental y mejorar la salud pública en países de nuestra región. Esperar para hacer la transición hacia una energía 100% limpia es obligar a millones de personas, especialmente en los estratos más vulnerables, a seguir sufriendo los efectos del uso de fuentes de energía rudimentarias, perjudicando su salud y el medio ambiente.

En conclusión, nuestro escenario es el de una industria en crecimiento y el GLP, en nuestra realidad regional, tendrá demanda por muchos años al ser una fuente de energía versátil y confiable que puede ser fácilmente accesible, incluso en áreas remotas donde otras formas de energía no están disponibles.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de 2,3 mil millones de personas en el mundo no tienen acceso adecuado a fuentes confiables y accesibles de energía para cocinar, como por ejemplo el GLP. Además, según la OMS, en América Latina la leña es la fuente primaria para cocinar para más de 60 millones de personas, causando la muerte prematura de miles de personas, especialmente mujeres y niños. Además, los costos financieros asociados con las enfermedades relacionadas con la contaminación causada por el uso de leña para cocinar ascienden a miles de millones de dólares al año.

Es decir, la pobreza energética es un problema real cuya solución involucra el compromiso de los gobiernos, que mediante políticas públicas eficientes y bien dirigidas, pueden y deben encontrar soluciones aceptables. Dichas políticas deben no solo ampliar el acceso a la energía, sino también garantizar su sostenibilidad y accesibilidad financiera. En este sentido, según un estudio publicado en julio de 2023 por la IEA, el GLP sigue siendo la solución primaria para proporcionar acceso a cocinas limpias.

Su capilaridad hace que llegue a lugares remotos donde las redes de distribución de energía eléctrica o gas natural no llegan. Su portabilidad permite ser fácilmente transportado e instalado, no requiriendo una infraestructura compleja o invasiva para la instalación. Esto significa que las familias pueden tener acceso a una fuente de energía confiable y versátil sin necesidad de grandes inversiones en infraestructura.

Seguridad jurídica

La seguridad jurídica y regulatoria es fundamental para crear un ambiente propicio para las inversiones a largo plazo. Infraestructuras como los terminales de GLP requieren inversiones sustanciales y un horizonte temporal considerable para obtener retornos satisfactorios. Por lo tanto, los inversores necesitan tener confianza en que las reglas del juego permanecerán estables a lo largo del tiempo.

Uno de los principales desafíos que enfrenta América Latina es la volatilidad política y los cambios frecuentes en los regímenes regulatorios. Los cambios de gobierno a menudo resultan en alteraciones en las políticas y regulaciones, lo que genera incertidumbre para los inversores. Esta inestabilidad puede alejar a potenciales inversores, perjudicando el desarrollo del sector de GLP en la región.

Es esencial que los gobiernos reconozcan la importancia de la seguridad jurídica y regulatoria para atraer y mantener inversiones en terminales de GLP. Políticas consistentes y transparentes proporcionan un ambiente favorable para los negocios, incentivando el crecimiento del sector e impulsando el desarrollo económico.