Un llamado al Gobierno para que restablezca la imposición de aranceles a la importación de tubería china, hicieron los productores de acero nacionales agrupados en la Cámara Colombiana del Acero (Camacero).
De acuerdo con el gremio, “con la resolución 225 del 1 de octubre del 2019 el Ministerio del Comercio, Industria y Turismo, ratifica su decisión de no interponer un gravamen ad valorem del 20% a los tubos de acero soldados al carbono de origen chino. La medida sentencia a muerte a la industria de la transformación de tubos en acero”.
Según Andrés Ramírez, director de la Cámara Colombiana del acero (Camacero), la decisión pone en riesgo a más de 10 empresas nacionales que generan alrededor de 5.000 empleos directos y facturan más de $1 billón al año.
Señala que las medidas antidumping las toman los gobiernos en aras de defender su producción local, asegurando que un producto importado no se venda por debajo del precio interno del país exportador, y no afecte a las industrias de destino.
Medidas
La medida la han tomado recientemente más de 50 países como Australia, Canadá. Por su parte Estados Unidos y la Unión Europea, para evitar la llegada indiscriminada de tubería de acero chino, tras la guerra comercial, le han aplicado aranceles que están entre el 18% y el 179%.
“Los Chinos no solo hacen dumping con sus productos a través de los subsidios a las exportaciones. También, envían a mercados emergentes como Colombia productos de mala calidad que no cumplen con las normas internacionales, poniendo en peligro la seguridad de las obras y con prácticas desleales como el desvío a través de paraísos fiscales”, afirma Ramírez.
Para la Cámara Colombiana del Acero, esta situación es de vital importancia, pues mientras que el resto del mundo se protege de la amenaza china, Colombia se abre al mundo con tratados comerciales multilaterales sin proteger su industria local.
Asimismo, en la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero) se encuentran sumamente preocupados, por los efectos negativos que está teniendo en la industria latinoamericana la invasión del acero proveniente de China. Solo en 2018 las exportaciones chinas de acero hacia América Latina alcanzaron los US$47.468 millones.
En el último año la industria del acero ha tenido que sortear varias dificultades entre ellas el de una competencia desleal con la entrada de productos provenientes de China y Turquía, y en los últimos meses de la “guerra comercial” que libran la potencia asiática y los Estados Unidos.
Con anterioridad, la directora ejecutiva del Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, María Juliana Ospina, declaró a este diario que “el impacto de la “guerra comercial” ha afectado al sector del acero. Nosotros somos productores de acero largo y en Colombia lo producen las siderúrgicas que representan el 100% de la producción nacional. Cuando el presidente Donald Trump adoptó la sección 232 con el que se establecían los aranceles al acero y al aluminio en marzo del año pasado, todos los mercados empezaron a reconfigurar sus negocios y se teme que en este momento hay una clara desviación del comercio como consecuencia de esos impuestos y empiezan a buscar otros mercados como sucedió con el colombiano”.
Indica la directiva que “en 2018 las importaciones crecieron 21% como consecuencia de la disputa entre Estados Unidos y China en el tema del acero y se nos incrementaron los costos. Esta es una industria estratégica y Trump decide recuperarlas ya que estaban afectadas las importaciones de países como China y eso tuvo unas consecuencias grandes e importantes en el mercado nacional. Todas esas importaciones buscaron otros mercados entre ellos el colombiano y eso tuvo una repercusión en la producción nacional que cayó 12% e hizo que claramente las siderúrgicas no tuvieran un buen año en 2018”.