Subir salario arriba de IPC acabaría 72 mil empleos | El Nuevo Siglo
CASI TODOS los sectores han advertido sobre el grave impacto en el empleo ante aumento desbordado del salario mínimo.
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Martes, 18 de Octubre de 2022
Redacción Economía

Cuando el Gobierno, los empresarios y los trabajadores ya están haciendo cuentas sobre las propuestas en el incremento del salario mínimo (SM) para 2023, un informe del Banco de la República aterrizó las cifras sobre el posible impacto de los aumentos.

En el estudio ‘Efectos macroeconómicos del salario mínimo en Colombia’, el Banco señala que un aumento real de 1% del salario mínimo por encima de la inflación, destruiría unos 72.200 empleos y aumentaría la tasa de desempleo en 0,3 puntos porcentuales y la informalidad en 0,1%.  Según la proyección con datos de 2022, este incremento del mínimo llevaría la tasa de desempleo a 12,5% y de la informalidad a 42,6%.

Puntualiza el Emisor que además el incremento del salario de 1% reduce el empleo en 1%: 40 `puntos corresponden a la mayor destrucción de empleo y 60 puntos a la reducción en la creación.

Advierte el análisis, que esta pérdida de empleo por aumentos del salario mínimo “debe interpretarse con cuidado, ya que los incrementos reales en el periodo 2019-2020 seguramente, sobrepasaron los cambios de la productividad total de los factores (PTF), lo que resultó en pérdidas de empleo”.

Asimismo, el Banco sostiene que “aumentos del SM por encima del salario mediano, están asociados con reducciones en el ingreso de los hogares en el decil más bajo de la distribución del ingreso y que de paso esa medida beneficia a los ocupados que no pierden empleo. Estos aumentos son más débiles en los ocupados informales sin educación superior y que no cotizan a seguridad social que son los más pobres. Los resultados implican entonces que los aumentos por encima del salario mediano aumentan levemente la pobreza”.

En el documento se miden los efectos del alza del salario mínimo en la macroeconomía colombiana, a partir de un supuesto aumento de 1% por encima de la inflación.

Impacto

El informe concluye que el mínimo aumenta la destrucción de empleo, reduce la creación, aumenta los despidos, reduce la contratación e incrementa el 'churning', entendido como la rotación general del personal en una organización.

De acuerdo con los datos del estudio, la afectación en el empleo se daría en mayor proporción en la creación, ya que del 1% que resultaría afectado, 60 puntos básicos corresponden a la reducción en la creación y los 40 puntos restantes serían por una mayor destrucción de empleo.

El estudio del Banco de la República estima que el alza del mínimo no solo afectaría al empleo, sino a otras cuentas fiscales del Gobierno Central. Según el documento, el PIB de Colombia se reduciría en $1,92 billones, con el incremento del salario mínimo legal de 1% por encima de la inflación.

Así mismo, el déficit de 2022 pasaría de 7,0% del PIB a 7,1% con este incremento hipotético, producto del efecto combinado de reducción de las contribuciones a la seguridad social, el aumento de las prestaciones en el sector pensional, la disminución de impuestos directos e indirectos y el aumento de gasto público por concepto de nómina.


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Comparaciones

Como ya sucedió a finales del año pasado, el Gobierno anterior subió el salario mínimo en 10,07% para que llegara a $1 millón. De acuerdo con cálculos del Banco de la República, esto significó un aumento real de 3,25%, es decir, el incremento por encima de la inflación pasada.

El estudio publicado por el Emisor también hizo los cálculos de cómo serían los efectos si se da un alza del mínimo similar en 2023. De acuerdo con el informe, con un incremento del mínimo de 3,25% se destruyen unos 229.800 empleos, la tasa de desempleo subiría 0,9% a 13,1% y la informalidad se incrementaría en 0,3% hasta una tasa de 42,8%.

En cuanto a los efectos por fuera de lo laboral, el PIB de Colombia se reduciría en más de $6,17 billones y el déficit pasaría de 7,0% a 7,2%, un aumento de $2.400 millones.

De otro lado, explica el informe del Banco de la República, que los efectos del SM en las finanzas públicas de Colombia se pueden clasificar en directos e indirectos, ambos de la mayor importancia y con capacidad de afectar tanto los ingresos como los gastos del Gobierno General.

El primer efecto directo del SM surge al constituirse como base de cotización mínima de la seguridad social: el SM es la base de cotización tanto en el régimen de reparto, o régimen de prima media (RPM), del sistema de pensiones como en el componente contributivo del Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS). Así, cuanto más alto es el SM mayores son los ingresos por estos conceptos que van a Colpensiones y a la Administradora de Recursos del Sistema de Salud (Adres).

El segundo efecto directo del SM sobre las finanzas públicas se materializa por el lado de los gastos, al constituirse en piso de las pensiones del RPM. Por tanto, en la medida en que aumente el SM aumentarán los ingresos, pero también lo harán los gastos.

Sostiene el análisis, que un aumento de 1% del SM real deteriora ligeramente las cuentas del Gobierno General, pasando de un déficit en 2022 de 7,0% del PIB a 7,1%, producto del efecto combinado de reducción de las contribuciones a la seguridad social, el aumento de las prestaciones en el sector pensional, la disminución de impuestos directos e indirectos y el aumento de gasto público por concepto de nómina.

Ingresos

La información de ingresos laborales de la GEIH indica que en Colombia el 38,7% de los ocupados se gana menos del 90% del SM por hora; el 10,3% tiene una remuneración entre el 90% y el 110% del SM, y el 51% restante tiene ingresos superiores a este umbral. Estas categorías reflejan características importantes del mercado laboral colombiano, como las diferencias de productividad y la fragmentación de este mercado.

Así, el SM afecta directamente a un grupo pequeño de los ocupados y corresponde al piso salarial de los empleados formales (40% de los empleados). Con respecto a la remuneración de estos grupos, se observa que quienes devengan el SM por hora obtienen aproximadamente el doble que los ocupados con remuneración inferior al 90% y un tercio de quienes ganan más de un SM por hora.

De allí que la proporción de trabajadores que se gana alrededor de un SM ha venido cayendo levemente, al pasar del 52% al 48%, mientras que quienes se ganan entre 1,5 SM y menos de tres SM, han venido al alza, pasando del 35% al 39%, aproximadamente. Es decir, en Colombia la mitad del empleo formal se gana el SM y en 2019 el 87% de los trabajadores formales se ganaba entre uno y tres SM.

Las cuentas preliminares

Aunque los empresarios y las centrales obreras todavía no han instalado la mesa de concertación que establecen cada año para negociar el aza del salario mínimo, pero el Gobierno mandó su primera señal de lo que se propondrá para el incremento para 2023.

El viceministro de Hacienda, Diego Guevara, dijo que el Gobierno proyecta una inflación que oscilaría entre 10% y 10,5% al cierre de 2022, por lo que el incremento del mínimo no deberá estar por debajo de ese rango. En ese orden de ideas, con el incremento el SM estaría entre $1.110.000 y $1,150.000.

Pero como la inflación viene subiendo más de lo esperado y en septiembre se ubicó en 11,44%, se prevé que cierre el año 11,22%. Si a ello se le añade un aporte del 1% por productividad, el aumento podría ser mayor al contemplado por los empresarios.