LA compra de comida semanal es uno de los grandes gastos a los que se enfrentan las familias de todo el mundo. Pese a que es uno de los gastos imprescindibles, la realidad es que existen unos cuantos trucos que nos van a permitir poder controlar un poco más el dinero que nos gastamos cuando vamos a realizar el mercado.
Sin embargo, y pese a que a continuación vamos a explicar cómo poder hacerlo, es importante seguir una premisa básica: contar con la planificación adecuada que nos permita anticiparnos a cualquier imprevisto, contando con un mayor margen de maniobra a la hora de comprar determinados productos.
La lista, tu gran aliado
Seguro que en más de una ocasión te ha ocurrido. Has ido al supermercado con hambre y has comprado más cosas de las que inicialmente habías pensado. La realidad es que los supermercados son uno de los escenarios en los que más nos cuenta reprimir ciertos impulsos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que controlando este tipo de comportamientos, obtendremos un importante ahorro en la lista final.
Tómate unos minutos antes de ir a comprar y analiza qué es lo que te hace y qué es lo que no. Seguro que tienes muchas cosas en la despensa que las compraste pensando que ibas a consumirlas y que, finalmente, han caducado. Cuando eso ocurre, es importante que analices el porqué de que esto haya ocurrido.
Una lista de la compra es una de las decisiones más inteligentes por las que podemos optar en el momento de ir al supermercado. Sin embargo, realizarla no es tan sencillo como parece. Intenta sentarte unos minutos para realizar un plan semanal de comida y apunta todos los ingredientes que te van a hacer falta para elaborarla. De esta manera, podrás ceñirte únicamente a aquellos ingredientes que te harán falta, minimizando posibles desperdicios.
Una de las opciones por las que se decantan cada vez más personas son las diferentes ofertas que van apareciendo en internet. Es el caso de Ofertia Colombia, portal líder del sector en lo relacionado con la cocina y los alimentos. Y uno de los recursos más eficientes cuando se trata de ahorrar en la lista de la compra.
Cocina en casa
A todos nos gusta comer y cenar en restaurantes. Sin embargo, la realidad es que si se trata de ahorrar, no es la decisión más inteligente por la que podemos decantarnos. Pese a que de vez en cuando es una buena solución para aquellos momentos en los que no nos apetece entrar en la cocina, la realidad es que cocinar en casa nos permitirá minimizar el presupuesto de gasto en comida que solemos destinar de manera diaria.
Del mismo modo, comprar la comida precocinada que venden en los diferentes supermercados de tu zona tampoco es una buena opción. Pese a que es un recurso rápido y sencillo, la realidad es que el coste de la comida suele ser bastante superior a lo que nos costaría utilizar esos mismos ingredientes y cocinarlos nosotros directamente en nuestra casa. Además, en la gran mayoría de los casos estos platos no requieren de una gran planificación, por lo que suelen ser comida muy rápidas que, con un poco de esfuerzo, podríamos tenerlas preparadas en cuestión de minutos.
Haz más de una ración
Cuando las raciones son más grandes, más capacidad de ahorro vas a tener. Puesto que podrás aprovechar el exceso de comida para llevártelo a la oficina o al lugar en el que trabajes en un tupper. De esta manera, no tendrás que cocinar cada día y tirar a la basura las sobras cuando no calculamos bien la cantidad.
Comer de tupper es una de las decisiones por las que se decanta más gente cuando tiene que pasar una buena cantidad de horas en sus respectivos trabajos. Además de por el ahorro que supone, por el impacto positivo que tiene en nuestro organismo.
Marcas blancas
Si por algo se caracterizan los supermercados actuales es porque la mayoría de ellos han aprovechado los últimos años para desarrollar sus marcas de alimentos propias. Se conocen como marcas blancas y, en la gran mayoría de los casos, su calidad es la misma que podemos encontrar en algunas de las marcas más punteras.
Su principal ventaja es que conservan la calidad de los productos tradicionales pero a un coste muy inferior. De esta manera, son un recurso imprescindible para todo aquel que necesita comprar comida pero que requiere de un ahorro extra.
Los congelados, la clave
Si compras comida que se pueda congelar, podrás conservarla durante un mayor tiempo sin necesidad de tener que utilizarla antes de una fecha en concreto. De esta manera, son muchos los supermercados que promocionan diferentes packs de comida congelada. Si te aprovechas de este tipo de ofertas, seguro que notarás un gran ahorro en tu bolsillo.