Toma fuerza la posibilidad para que el Gobierno decrete aumento del salario mínimo | El Nuevo Siglo
FINALMENTE NO hubo un acuerdo para la concertación con el salario mínimo. /ENS - archivo
Miércoles, 18 de Diciembre de 2024
Redacción Economía

AUNQUE TODAVÍA quedarían pendientes reuniones entre el martes 24 y el viernes 27 de diciembre, para la mesa de concertación laboral y salarial, como espacios extraordinarios para concertar el incremento del salario mínimo, lo cierto es que desde ahora el Gobierno está facultado para decretar el incremento para 2025.

Esto porque la última fecha para que trabajadores y empresarios unificaran sus propuestas terminó ayer.

Sin embargo, la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, aseguró que “en todo momento” se buscó concertar, pero las cifras propuestas no han permitido alcanzar un consenso.

“Hay disposición, pero las cifras que están en la mesa no permiten decir que hay acuerdo”, afirmó la funcionaria.

Ramírez, aseguró que no hubo acuerdo entre las centrales de trabajadores y los empresarios para definir el salario mínimo Colombia 2025. La alta funcionaria informó que podría haber una o dos sesiones extraordinarias de la mesa de negociación antes de tomar la decisión de definir el salario por decreto.

“Una vez escuchadas las salvedades, lo que podemos decir es que hay una disposición, pero las cifras que teníamos sobre la mesa no son cifras que nos permitan decir que hay un acuerdo o que está el acuerdo a la vista. Por esa razón, ratificamos nosotros la metodología del DANE, que es la metodología que está avalada por la ley, es la única entidad que está autorizada para dar las estadísticas oficiales y sobre esa base nosotros reafirmamos lo que es la inflación que está puesta en el 5,2%. No hubo acuerdo en la subcomisión de productividad y hasta ahora tampoco hemos logrado el acuerdo donde está el PTF que es de 2,73; la productividad por hora trabajada que está en 3,43; y la productividad por persona empleada, que está en 1,76. Además, han facilitado un promedio de productividad que es de 3,14. Esas cifras son las que siguen en cuestión. No hay todavía un punto de acercamiento real, nosotros seguiremos trabajando en él”, explicó la ministra de Trabajo.

La retirada

El miércoles pasado, con la retirada de Acopi de su propuesta de 5,2% para el aumento del salario mínimo, los empresarios en una carta conjunta firmada por la ANDI, la SAC, Asobancaria y Fenalco, y enviada a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, dijeron que abrieron la posibilidad a lograr un acuerdo sobre el salario mínimo con una cifra de incremento superior al 5,2%, es decir, por encima de los $76.000.

Señalan los gremios que “consideramos adecuada una cifra superior al IPC registrado en 2024, que no solo reajuste, sino que, además, incremente el ingreso mensual de quienes devengan salario mínimo; sin embargo, esto no nos puede distraer de la obligación de propugnar por un aumento que a la vez sea consecuente con los otros factores macroeconómicos que deben ser tenidos en cuenta en una decisión responsable”.

No obstante, los gremios insisten en que hay que tener prudencia a la hora de fijar la cifra definitiva y confirmaron la existencia de una cifra confidencial, que se especulaba que incluso podría llegar a 6,83%.

 

Salvedades

Por otra parte, en el informe de salvedades de las centrales obreras y los pensionados al Gobierno, los sindicatos señalan que la propuesta de base en realidad es del 9,43% incluyendo ítems como la inflación, la productividad y el aporte de los salarios al crecimiento económico. El resto es el pago de “una deuda histórica” del 34% de aumentos de la productividad laboral, que, según los sindicatos, se les deben a los trabajadores por los aumentos moderados del salario en los últimos años.

“Todavía hay posibilidad de movimientos entre las cifras, pero la diferencia entre lo que piden los trabajadores y lo que ofrecen los empresarios sigue siendo amplia”, señaló Ramírez.

Las discusiones sobre el salario mínimo se han extendido desde principios de diciembre, cuando se discutieron las cifras de productividad presentadas por el DANE y se evaluaron los indicadores del mercado laboral. Sin embargo, las diferencias entre las partes han impedido llegar a un consenso hasta el momento.