SI LA economía sigue empujando ligeramente al alza el consumo y mejoran los indicadores de la producción industrial, el Producto Interno Bruto (PIB), podría alcanzar un crecimiento de 1,2%.

Así lo prevén las últimas mediciones de los investigadores del Bancolombia, al señalar que “en medio del bajo ritmo de crecimiento de la economía, nuestro NowCast Bancolombia sugiere un leve repunte en los últimos meses. Tras la contracción de 0,3% anual en el PIB del tercer trimestre, el dato más bajo del siglo (sin incluir la pandemia), la actividad productiva pareciera evidenciar signos más positivos que sugieren un avance de 0,2% anual para el trimestre terminado en noviembre”.

Señalan que “este tenue rebote en la actividad productiva estaría siendo resultado de una evolución del consumo menos negativa. En línea con nuestro indicador en tiempo real, el consumo de los hogares, aunque todavía se sostiene en terreno claramente contractivo, habría registrado durante noviembre el balance menos negativo desde febrero, ante una inflación que continúa descendiendo. Con esto, nuestro indicador consolida 4 meses consecutivos de mejoras, al pasar de -12% anual en agosto a -5,3% anual para noviembre”.

Bajo ritmo

Los investigadores aseguran que “con todo esto, reafirmamos nuestra expectativa de crecimiento del PIB de 1,2% para el 2023. Este bajo ritmo de crecimiento económico sería consecuencia del fuerte debilitamiento que ha sufrido la demanda agregada como resultado, principalmente, de las altas tasas de interés que, junto con la elevada inflación, han hecho retroceder el consumo privado. Ahora bien, consideramos que esta desaceleración, aunque más fuerte de lo esperado inicialmente, resulta saludable en términos macroeconómicos, al encaminar el país hacia la recuperación del equilibrio macroeconómico”.

Indican que, por otro lado, el déficit en cuenta corriente cayó hasta 1,7% del PIB, el menor registro desde 2009. El desbalance externo en cuenta corriente de Colombia tuvo de nuevo una importante reducción tras caer hasta 1,7% del PIB, equivalente a US$ 1.680 millones, como resultado de un menor desbalance comercial, en particular, en el segmento de bienes (-1,3% del PIB) donde las importaciones se han deteriorado de manera más fuerte, relativo a la caída en las exportaciones, a raíz del bajo crecimiento de la economía. De igual forma, el desbalance de servicios también retrocedió hasta solo 0,2% del PIB, el menor dato de lo corrido del siglo.