Ventas de tenderos disminuyeron por tributos a alimentos ultraprocesados | El Nuevo Siglo
LOS TENDEROS de barrio son los más reacios a los impuestos a bebidas azucaradas porque disminuyen sus ventas. /Archivo
Jueves, 7 de Marzo de 2024
Redacción Economía

AL REALIZAR un estudio trimestral del Índice de Confianza del Tendero (ICT), realizado por dichter & neira, el 87% de los dueños de este tipo de negocios indica que las ventas fueron afectadas desde que entró en rigor el impuesto a las bebidas azucaradas y ultraprocesados en diciembre pasado.

El impuesto se aplica de manera progresiva, comenzando con una tarifa del 10% en 2023, que aumentó al 15% este año y alcanzará el 20% en 2025. Esta estructura impositiva afecta a una amplia gama de productos, incluyendo aquellos con altos niveles de azúcares añadidos, sodio o grasas saturadas.

Además, la Ley de Etiquetado Frontal, parte de la Ley de Comida Chatarra, ha incrementado los costos de producción al exigir que los productos muestren advertencias sobre su contenido en grasas saturadas, azúcares añadidos y sodio. Esto ha añadido una capa adicional de complejidad y coste para los productores.

En el caso de las bebidas, el impuesto varía según el contenido de azúcar añadida por cada 100 mililitros, lo que ha llevado a un incremento en el precio final de estos productos. Las bebidas con más de seis gramos de azúcar por 100 mililitros enfrentan un impuesto creciente en los próximos años, sumando una carga adicional a los consumidores.

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María Rodríguez, de la dirección de impuestos y aduanas nacionales, aclara que el impuesto se aplica a productos “ultraprocesados industrialmente” y aquellos con ingredientes añadidos como sal, azúcar o grasas. Esta definición abarca una amplia gama de alimentos, desde pasteles y snacks hasta productos lácteos y de panadería.

De afán

A pesar de algunas exenciones, como el arequipe o dulce de leche, el impuesto ha generado preocupación entre los productores artesanales y pequeños. Thierry Ways, analista económico, critica la prisa con la que se diseñó el impuesto, señalando inconsistencias en su aplicación y el impacto desproporcionado en ciertos productos.

La Dirección de Impuestos y Aduanas sostiene que el impacto en la inflación será mínimo, pero sectores como la Asociación Nacional de Industriales de Colombia advierten sobre un efecto significativo en los precios y en la cadena de producción, especialmente para los pequeños productores y tenderos.

Por otro lado, voces como la de Carolina Piñeros, de Red PaPaz, defienden el impuesto como una medida necesaria para mejorar la salud pública. Según Piñeros, la alta incidencia de malos hábitos alimenticios en la población justifica la urgencia de estas medidas.

Erik Morales, director para South Latam de dichter & neira, dice que “por primera vez en el Insider Tendero decidimos preguntar sobre los impactos de los impuestos saludables a bebidas azucaradas y alimentos procesados, para nuestra sorpresa, el 87% de los tenderos considera que las ventas de algunos productos se vieron afectadas por el aumento de precios debido a los impuestos”, anunció Morales.

Sensibilidad

En lo que a productos respecta, según la encuesta las gaseosas y los snacks fueron las categorías más afectadas, seguidas de dulces y chocolates, embutidos, y galletas, entre otros. Este dato subraya la sensibilidad del sector frente a políticas públicas y su impacto directo en la operación diaria de los negocios.

Estos resultados forman parte de la coyuntura económica nacional, la consultora internacional dichter & neira presentó los resultados del estudio Inside Tendero, así como el más reciente Índice de Confianza del Tendero (ICT), en el que se analizan y profundizan las percepciones y expectativas de los tenderos frente al entorno económico y el futuro de sus negocios.

El impuesto, destinado a desincentivar el consumo de alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas, ha comenzado a repercutir en los precios de varios productos esenciales, afectando significativamente a la economía de los tenderos y la capacidad adquisitiva de los ciudadanos.

Desde su entrada en vigor, el impuesto ha provocado un aumento de hasta el 40% en el precio de ciertos alimentos procesados.

Esta situación ha llevado a una disminución notable en las ventas de productos como gaseosas, botanas y artículos de pastelería, con una caída estimada del 10% en las últimas semanas. Los comerciantes, enfrentados a esta nueva realidad, han tenido que ajustar los precios y estrategias de venta para poder sobrevivir en el mercado.

Inestabilidad

Javier Galindo, representante de la Federación Colombiana de Tenderos y Pequeños Comercios, expresa su preocupación por el impacto negativo que este impuesto está teniendo en su sector. Según Galindo, la inestabilidad en los precios está alejando a los clientes y poniendo en riesgo la viabilidad de muchos pequeños negocios, que ya luchan por mantenerse a flote en un contexto económico desafiante.

La medida, que forma parte de la Reforma Tributaria aprobada en diciembre de 2022, busca combatir problemas de salud pública asociados al consumo de alimentos con alto contenido calórico. Sin embargo, esta iniciativa ha generado un debate sobre su efectividad y las consecuencias económicas para los productores y consumidores.

Realizado en diciembre de 2023, por otra parte el estudio revela una actitud de cautela entre los tenderos, con una mayoría significativa percibiendo el clima actual como desfavorable para la inversión en sus establecimientos, donde 2 de cada 3 tenderos consideran que no es un buen momento para invertir en activos para sus tiendas. Esta percepción de cautela se ve reflejada en el hecho de que solo el 28% de los tenderos reporta que su tienda está yendo mejor financieramente que hace un año, en comparación con el 31% del estudio anterior, realizado en septiembre de 2023.

“En esta segunda edición del Inside Tendero evidenciamos la percepción optimista de cara al futuro por parte de los tenderos del país, con un 51% de estos creyendo que su negocio estará mejor dentro de un año, mientras que el 32% se siente optimista frente a los próximos cinco años; en contraste, el 52% cree que la situación económica puede empeorar debido al desempleo y el riesgo de recesión”, declaró Morales.

Competencia

En materia de competidores, el 49% de los tenderos cree que las tiendas de descuento (o hard discount) son su mayor competencia, mientras que el 27% cree que lo son otras tiendas similares; y, por último, las tiendas de cadena, con un 18%; frente a la encuesta anterior, el aumento más destacado se dio en las tiendas similares y en los supermercados, ambos con un aumento del 10%.

En cuanto a preferencias, el 41% de los tenderos se refiere a los descuentos como el beneficio más importante para sus tiendas, mientras que el 18% considera las bonificaciones en productos. Para el 9%, la preferencia es por artículos promocionales como beneficio.

Según la visión de los tenderos, el 56% de los compradores prefieren los descuentos en los precios, seguido de los atados con otros productos con el 31%; por su parte, el 25% prefiere comprar dos o más productos a precios especiales, y el 23% afirma que prefieren mayor cantidad por el mismo precio.

El estudio Insider Tendero por dichter & neira no solo ofrece una fotografía actualizada de la confianza y las expectativas de los tenderos en Colombia, sino que también proporciona insights valiosos para la toma de decisiones estratégicas en el sector. En un momento crítico para la economía colombiana, entender los impulsores del éxito en el canal tradicional es más importante que nunca para navegar y prosperar en este dinámico mercado. Este estudio es una invitación a profundizar en estos descubrimientos y a utilizarlos para fortalecer las estrategias y decisiones de negocio, contribuyendo así al crecimiento y al desarrollo sostenible del sector minorista en Colombia.

Índice de Confianza del Tendero

El Índice de Confianza del Tendero (ICT) desarrollado por dichter & neira, es un indicador económico inspirado en el Índice de Confianza del Consumidor que mide la Universidad de Michigan. El ICT tiene como objetivo medir la percepción y las expectativas de los tenderos en relación con las condiciones económicas del país y su propio negocio. En Colombia el estudio es realizado trimestralmente, calculando el ICT como un promedio de las respuestas a las preguntas relacionadas con las condiciones económicas del tendero y las expectativas frente al futuro.

El ICT es como un termómetro para los fabricantes de productos de consumo masivo, permitiéndoles planificar sus estrategias en función de datos concretos proporcionados por los tenderos. Esto les ayuda a tomar decisiones informadas y a adaptar sus enfoques en el mercado de acuerdo con la confianza y las expectativas de los tenderos.