Carlos Holmes Trujillo | El Nuevo Siglo
Martes, 26 de Enero de 2021

* Una clara visión de paz

* Amplia trayectoria de servicio público

 

En Colombia no es común tener una visión de la paz desde la centroderecha. Es decir, desde el respeto de las instituciones liberales. Aquí suelen preponderar, particularmente en tiempos recientes, las ideas de izquierda sobre la materia, es decir que a través de las armas se puede alcanzar vocería política y lograr réditos de los procesos de negociación sin pasar por algún tipo de tamiz democrático.

Carlos Holmes Trujillo era un baluarte del primer concepto. Fue ciertamente uno de los primeros dirigentes colombianos en incorporar la noción del Derecho Internacional Humanitario al país. Así lo hizo cuando actuó de Comisionado de Paz, época durante la cual se incluyeron los Protocolos de Ginebra en la Constitución nacional.

Precisamente por ello, en sus diversas labores durante el gobierno del presidente Iván Duque, mantuvo la idea de que era imposible adelantar cualquier proceso de acercamiento con el Eln, debido a que había atentado vilmente contra jóvenes desarmados en el ataque a la Escuela General Santander, a comienzos de 2019. Bajo esa óptica, siendo Canciller, afianzó la política de que Cuba estaba alojando terroristas y que no era posible adelantar negociaciones de paz con quienes mantenían a personas secuestradas y seguían afectando a la población civil y la infraestructura del Estado, incurriendo además en una grave depredación del medio ambiente.

Carlos Holmes Trujillo siempre mantuvo, en ese orden de ideas, la convicción de que el Estado no podía cerrar la puerta a la salida política negociada, siempre y cuando esto se hiciera bajo las premisas constitucionales y legales, sin erosionar las instituciones. Así lo proclamó también en sus candidaturas presidenciales y como una de las figuras preeminentes del Centro Democrático, luego de una larga carrera diplomática y política que lo llevó a ocupar dos carteras ministeriales en esta Administración: Cancillería y Defensa.

A esas ideas de ley y orden, sin abandonar nunca su interés por la paz, Carlos Holmes Trujillo añadió una política de sensibilidad social que pudo llevar a cabo cuando fue, por ejemplo, alcalde de Cali en su juventud. También hizo énfasis en la educación para los más pobres cuando fue ministro del ramo muchos años atrás.

Ahora, como Ministro de Defensa, Carlos Holmes Trujillo afianzó la política de derechos humanos al interior de la institución castrense. De igual manera, gracias a su gran experiencia como congresista, a partir de la cual desarrolló una reconocida habilidad parlamentaria y una oratoria singular, enfrentó exitosamente un par de mociones de censura en el Congreso, patrocinadas por la oposición, que se hundieron por no tener ninguna base sólida y por la claridad argumentativa del alto funcionario.

Carlos Holmes Trujillo, como se dijo, siempre fue un convencido de la paz como necesidad primordial del país. No obstante consideró un error el sobredimensionamiento guerrillero, como ocurrió en las conversaciones de La Habana, porque unas eran las Farc que se habían sentado en la isla, luego de ser minadas sustancialmente a raíz del Plan Colombia y el desarrollo de la Política de Seguridad Democrática, y otras las que habían asolado el territorio cuando no se había producido la transformación de las Fuerzas Militares y la neutralización del grupo subversivo en diferentes partes del país.

Abogado, especializado en Derecho Penal y Criminología, con posgrado en la Universidad de Sofía de Tokio y título de Máster en Negocios Internacionales, Carlos Holmes Trujillo representó al país ante Japón, la OEA, Austria, la ONU, Rusia, los países nórdicos y Bélgica.

En el campo político, además de los cargos ya mencionados, integró la asamblea constituyente de 1991, fundó la Federación Colombiana de Municipios y llegó a ocupar las carteras de Educación, Interior, Relaciones Exteriores y Defensa. Incluso se desempeñó como ministro delegatario de funciones presidenciales. También fue catedrático de importantes universidades, entre muchas otras actividades.

Visto todo lo anterior, Carlos Holmes Trujillo tuvo una larga trayectoria en el servicio público, a la que solo le faltaba complementar con la Presidencia de la República. De hecho, en semanas recientes estaba a punto de renunciar al Ministerio para iniciar su campaña en pos de ser el sucesor del mandatario Iván Duque.

Su desaparición, en medio de la crisis suscitada por el Covid-19, es muy lamentable, como también la del reconocido dirigente sindical Julio Roberto Gómez, al igual que la de todas y cada de las víctimas que ha dejado esta tragedia sanitaria.

Hacemos llegar nuestro mensaje de pésame a los familiares y amigos de Carlos Holmes Trujillo, quien fuera también enjundioso columnista de este diario.