Recientemente se hizo en Estados Unidos un corte de cuentas a la campaña de la primera dama Michelle Obama para promover una alimentación sana en escuelas y colegios. Esa cruzada contra la obesidad infantil, en un país en donde un porcentaje sustancial de su población adulta presenta sobrepeso, consiste básicamente en que a los alumnos se les combine en su alimentación verduras, frutas y otros productos distintos a las comidas rápidas o ‘chatarra’, que tanto mercado tienen en Norteamérica.
Aunque cambiar los hábitos de alimentación es muy complicado y lento, más aún en un país en donde la publicidad bombardea por todos los medios para inducir al consumo de productos cargados de azúcar, grasas y otras sustancias que llevan al sobrepeso y la obesidad mórbida, lo cierto es que poco a poco se han visto algunos cambios, no sólo en los restaurantes escolares, de secundaria y universitarios, sino de las propias asociaciones de padres y legislaciones de condados y estatales, que promueven e incluso ordenan dietas balanceadas y sanas en estos establecimientos educativos. Hasta la publicidad de alimentos ha sido modificada y se trabaja en otras campañas para hacer más atractiva la comida sana, en tanto que los productores de hamburguesas, refrescos, gaseosas y frituras tienen marcas especiales para vender en escuelas y colegios, en donde está concentrada buena parte de su mercado cautivo.
Atacar la obesidad infantil y juvenil, no sólo evita que el adulto sufra de esta patologías, con todas las enfermedades que éstas arrastran, sino que es un ahorro presupuestal sustancial en un país que, como Estados Unidos, gasta más de 150 mil millones de dólares cada año en atención médica a sus gorditos y gorditas.
En Colombia se han emprendido campañas similares pero es claro que es necesario profundizarlas y ampliarlas, e incluso empezar, desde la reglamentación local, regional y nacional, a forzar que los alimentos que se expendan en establecimientos educativos correspondan a una dieta sana y balanceada. Los resultados no son automáticos pero poco a poco se irán concretando.