La doble tragedia en Nepal | El Nuevo Siglo
Martes, 28 de Abril de 2015

Es   esta nación -un país sin salida al mar enclavado en las montañas del Himalaya- la mayoría de quienes sobrevivieron al sismo de 7,8 grados en la escala de Richter, el pasado sábado, no atinan a entender por qué la naturaleza se ensañó con ellos, al punto de que las víctimas por el movimiento telúrico se acercan a cuatro mil. Son dramáticas las escenas sobre los daños causados por el terremoto y las afanosas operaciones de búsqueda y rescate. El terror y la tragedia asoman en los rostros de millones de personas que no saben la suerte de sus seres queridos, mientras que la tierra aún trepida y llueve intensamente. Una pesadilla interminable que se extendió también al mítico Everest, en el que se produjo una gigantesca avalancha de nieve que se llevó por delante muchas vidas de alpinistas y pobladores de la montaña más alta del planeta. Valientes socorristas trabajan contra el reloj en busca de sobrevivientes.

La población de Nepal, de estirpe asiática, es de las más antiguas de la humanidad. Se distingue por su laboriosidad  y el sentido religioso de la vida, apegados a su territorio por siglos, siendo conscientes de los peligros sísmicos que los asechan y acostumbrados a la fatalidad de padecerlos.

Siendo imposible predecir los terremotos, pero estando claro que hay cómo mitigar sus efectos gracias a las técnicas de prevención y atención de desastres, lamentablemente por las condiciones socioeconómicas del país no es posible contar con un plan de reacción para enfrentar las consecuencias de los movimientos telúricos como, por ejemplo, viviendas construidas con los estándares técnicos antisísmicos.

Paradójicamente se ha vuelto costumbre que tras cada evento sísmico de la dimensión, cantidad de víctimas y nivel de daños como el ocurrido en Nepal, se genere la desgastada polémica sobre si es posible o no detectar la inminencia de terremotos y temblores. El mundo científico se divide y lo único que queda claro es que los asuntos ligados a los movimientos de las placas tectónicas aún están en proceso de investigación y es necesario explorarlos y conocerlos más a fondo.