Respaldo irrestricto a Israel | El Nuevo Siglo
Domingo, 8 de Octubre de 2023

* Derecho legítimo a la defensa

* La infame agresión de Hamas

 

Una vez más Israel es tomado a mansalva por los terroristas a raíz del prurito asesino suscitado por el hecho irreversible de ver a la nación judía convertida en Estado democrático y potencia del Medio Oriente, luego de setenta y cinco años desde su creación, en 1948.

Así lo han hecho estas facciones en múltiples ocasiones, en guerras sucesivas con el respaldo de poderosos ejércitos árabes, pero una y otra vez los israelíes han salido triunfantes frente a esa conducta infame y permanente de quienes los exterminan, quieren verlos morder el polvo y someterlos a como dé lugar, al igual que hicieron los nazis hace unas décadas con el pueblo judío.

El nuevo episodio ha corrido por cuenta de Hamas, facción terrorista patrocinada por Irán, que el sábado atacó a niños, mujeres y ancianos del suelo israelí en una escalada de miles de misiles disparados desde la franja de Gaza, pequeño territorio que esta organización gobierna bajo los postulados acordados de la Autoridad Palestina, al sur de Israel, donde viven más de dos millones de habitantes, en su gran mayoría palestinos. A la matanza generalizada, que incluyó también ataques armados y a mansalva en festivales musicales y otros lugares de esparcimiento, Hamas sumó el secuestro de centenares de judíos en la zona. Y con ello ha quedado perfectamente claro al mundo que la democracia y la seguridad israelitas permanecen en vilo exactamente en las mismas condiciones de indefensión y traición que después de la Segunda Guerra Mundial.

Desde luego, cualquiera que se diga demócrata en el planeta no puede cohonestar semejante barbarie. Todos los cánones del Derecho Humanitario fueron violados a propósito, convirtiendo a los civiles en objetivos militares, y los que así actuaron son por supuesto merecedores de ser llevados de inmediato a la Corte Penal Internacional y ser tratados como lo que son, terroristas de alcance internacional. Es lo único que debe entender la ONU, si es que acaso ha de servir de algo, mientras sigue el incendio geopolítico de Ucrania.

En tanto, es también claro que después de las décadas, la seguridad de Israel continúa siendo una mera ilusión, aun a pesar de tantas conversaciones de paz. De nuevo, lo que no hagan por ellos mismos en procura de su seguridad será infructífero, pese al deseo de conseguir un modus vivendi entre judíos y palestinos. La tesis de la Autoridad Palestina ha quedado, pues por el piso o al menos solo ha quedado servible frente a otros lugares de situación similar a Gaza, donde gobierna Fatah. Por su parte, es evidente que, por el norte, Israel también puede sufrir ataques de Hezbollah, desde el Líbano, organización también armada por Irán. En todo caso, la remoción de Hamas en Gaza es un imperativo categórico.

El punto es hoy claro: aprovechando la situación entre Rusia y Ucrania se pretende incendiar el Medio Oriente y extender los tentáculos de la guerra, suprimiendo a la nación judía. Aunque era previsible, el Estado de Israel (con sus aliados) está llamado a actuar en consonancia con el reto que le han impuesto. Tiene toda la fuerza moral y la razón democrática de su lado para hacerlo.