• Muchos y grandes retos para remate de 2019
• Desafíos políticos, económicos y judiciales

El martes comienza el último trimestre de este año, lapso en el que el país tendrá que afrontar varios retos de alto calado que, sin duda, podrían marcar el balance general de 2019 en los flancos político, económico, social, de orden público, internacional e institucional para Colombia.

Entre los principales desafíos está la recta final para los comicios regionales y locales del próximo 27 de octubre. La campaña, como se sabe, viene desarrollándose en medio de un escenario accidentado por los crecientes casos de violencia contra candidatos y partidos en distintas zonas del país, al tiempo que hay muchas alertas prendidas en cuanto a la transparencia proselitista, sobre todo por el alto riesgo de trashumancia de votantes, la agresividad de los discursos y la ínfima cantidad de aspirantes que han reportado sus gastos a las autoridades. Lo cierto es que las urnas marcarán un nuevo mapa político de poder que tendrá que analizarse para determinar el rumbo que tomará el país. Y, en el entretanto, será clave tener el ojo encima de los procesos de empalme entre los mandatarios electos y salientes.

En cuanto al Congreso, la agenda para lo que resta de este primer tramo de la legislatura es muy nutrida. Están en trámite iniciativas de hondas implicaciones como la reforma a las regalías y los proyectos anticorrupción. También está el relativo a la cadena perpetua para asesinos y violadores de niños y las modificaciones al acuerdo de paz, entre otros.

De igual manera, se espera que entre octubre y diciembre la Fuerza Pública pueda asestar un golpe de alto impacto a las disidencias de las Farc, la guerrilla del Eln y las bandas criminales emergentes, que tienen en jaque la seguridad urbana y rural en varias regiones. El Gobierno ordenó una ofensiva total en pos de ese objetivo.

Asimismo, hay una creciente expectativa en torno a los resultados de la cumbre de donantes que la Unión Europea anunció que organizaría en octubre con el fin de recoger recursos para ayudar en la atención de los más de cuatro millones de migrantes venezolanos. Colombia, al ser el receptor de la tercera parte de los desarraigados, tiene especial interés en que ese aporte económico se concrete.

No menos importante en el cierre de este 2019 será lo relativo al desarrollo de la crisis en el vecino país. Tras las denuncias de muchos países en la asamblea de la ONU así como la investigación abierta por ese ente contra la dictadura por graves violaciones de derechos humanos, se espera que ahora sí la comunidad internacional tome medidas concretas para acabar con el régimen chavista.

En el campo económico los retos son muchos y de alto calado. Por ejemplo, el proyecto de ley que establece el Presupuesto General para 2020 ya tiene la cuenta regresiva a bordo. No menos clave será el fallo de la Corte Constitucional sobre la Ley de Financiamiento, que deberá despejar la incertidumbre que en estos momentos se cierne sobre el escenario tributario y fiscal. Otro asunto prioritario será lo relativo a la subasta del espectro electromagnético, que debe concretarse este año. Y qué decir de cómo termina cerrando la economía, teniendo como firme aspiración que el Producto Interno Bruto (PIB) se ponga por encima del tres por ciento.

En el campo gubernamental se espera que antes de que termine este año se active el Ministerio de la Ciencia y la Tecnología. Igual tendrá que acelerarse el paso para la implementación del acuerdo de paz, que es vital para frenar la reincidencia criminal de los desmovilizados.

Asimismo en lo que resta de este 2019 tiene que elegirse al Registrador Nacional, al Auditor General así como al Fiscal General de la Nación. Los dos primeros procesos van adelantados, pero el tercero se encuentra empantanado por las vacantes no cubiertas aún en la Corte Suprema de Justicia.

El flanco jurídico también estará muy movido en este último trimestre. De entrada en la segunda semana de octubre el expresidente y senador Álvaro Uribe rendirá indagatoria ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema. También se esperan decisiones trascendentales en los procesos penales por los sobornos de Odebrecht y otros grandes escándalos de corrupción. De igual manera hay mucha expectativa sobre determinaciones pendientes en la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), sobre todo respecto a los reincidentes de la guerrilla de las Farc así como sobre los procesos que lleva la justicia transicional.

No termina allí todo el listado de pendientes para este último trimestre. Sin embargo con lo ya mencionado queda en claro que el cierre de este año será determinante en muchos aspectos y tópicos. Habrá mucho en juego y será necesario ir analizando el desarrollo del día a día para vislumbrar cómo inciden esos acontecimientos en el rumbo del país a corto, mediano y largo plazos.