De acuerdo a una investigación realizada entre los usuarios de RapiCredit, cerca del 37% del dinero desembolsado es invertido en negocios, las deudas ocupan el segundo lugar con un 25% y las emergencias médicas, pago de servicios y gastos familiares, 12% cada uno.
Resulta evidente que las fintech no solo se han convertido en una opción para los no bancarizados, sino que también han sido la fuente de financiamiento de las empresas que, por la pandemia, necesitan liquidez, y a su vez, se han convertido en la primera opción para los colombianos. En ese sentido, las plataformas de créditos digitales están entrando en un terreno de juego muy importante para una clase media con urgencias económicas, pues constituyen opciones reales que les permiten cubrir sus necesidades.
De acuerdo con Daniel Materón, CEO de Rapicredit, “nuestro crecimiento ha sido significativo, hoy tenemos cerca del 35% del market share y recibimos más de 60 mil solicitudes de crédito que las personas están usando como un incentivo para el restablecimiento de la economía colombiana. Saber que nos hemos convertido en un apoyo para los colombianos es muy gratificante y más cuando nuestros productos sirven como un impulsor de sus proyectos o una solución a sus urgencias”.
Tras un año con diferentes desafíos para el grueso de la población, RapiCredit es una fintech de lending que ha logrado posicionarse entre las mejores del país. Y un dato para tener en cuenta: no contar con el perfil de riesgo exigido por las regulaciones vigentes para obtener créditos en bancos ha incentivado que las personas busquen formas diferentes de financiación. Producto de estas necesidades de la población y el avance tecnológico, se ha generado una ampliación del mercado, en el cual están surgiendo nuevos modelos de negocio que ofrecen préstamos de bajo monto y una verdadera inclusión financiera.