Hoy más que nunca, las personas usan su identidad digital permanentemente: en el trabajo, en la casa y en todas las aplicaciones, dispositivos y servicios con los que interactúan cotidianamente. Sin embargo, hasta ahora, los datos personales no eran propiedad de la persona, sino que eran controlados y pertenecían a un tercero, ya sea empresa u organismo. La función de identidad descentralizada digital es una innovación que promete reestructurar por completo el paradigma actual ya que proporciona a los usuarios la propiedad y control de su identidad digital.
“Se trata de una función con impacto global que modifica el ecosistema de identidad digital y empodera a los ciudadanos. Ya no es un banco, un hospital o un servidor el que tiene potestad y control de la identidad, sino que es el propio usuario el propietario de sus datos”, afirma Sebastián Stranieri, CEO de VU, líder en la industria de proveedores de soluciones para verificación de identidad y elegida por Microsoft para participar en la vista previa pública de la nueva función robusteciendo la definición de estándares y verificabilidad.
Actualmente, cuando un ciudadano se registra en una universidad o se afilia a la seguridad social, los datos personales que brinda pertenecen a la organización; no a la persona. Esta, a lo sumo, brinda permisos y consentimientos de uso, pero no es dueña de esos datos.
La Identidad Descentralizada es el núcleo de las credenciales verificables de Microsoft Azure Active Directory (Azure AD), que se fundamenta en la idea de que la identidad digital pertenece al ciudadano y, por lo tanto, ellos son quienes deciden a quién o dónde dar acceso a sus datos a través de credenciales verificables que lleva en su dispositivo móvil.
El nuevo modelo de identidad se sustenta en la tecnología blockchain, en la que los usuarios tienen el control de la gestión de los permisos de uso de sus datos, por lo que es más seguro que depender de sistemas centralizados para su gestión.