BPC Banking Technologies, proveedor líder en el mundo de soluciones de pagos digitales, que enlaza las necesidades de las personas en su vida real con soluciones digitales inteligentes, presentó su informe sobre “La Banca Digital en América Latina”, donde analiza el panorama competitivo de la región y presenta una serie de estrategias para que los diferentes actores sean exitosos en su implementación.
Para Santiago Egas, vicepresidente ejecutivo de BPC Banking Technologies, “la población joven, nativa de las nuevas tecnologías y lejana de los servicios financieros convencionales, constituye un mercado fértil para la adopción de nuevos modelos. Con el apoyo de los gobiernos y la adopción de políticas regulatorias, combinado con un aumento en la competencia, los bancos digitales tienen una oportunidad estratégica para lograr una oferta sostenible, con gran impacto en la calidad de vida de las personas”.
Según Americas Market Intelligence la población bancarizada de América Latina creció un 24% en 2020; sin embargo, aún hay más 200 millones de personas que no están bancarizadas. La región es uno de los mercados globales con mayor penetración de internet, que aumentó el último año a casi el 72%, en comparación con el 60% del promedio mundial, además se estima que el 70% de su población tiene acceso a un smartphone, según un estudio realizado por GSMA.
Entre las oportunidades que identificó el informe se destaca que existe una gran oportunidad para ofrecer soluciones enfocadas en los segmentos de la población con menos acceso a los servicios financieros tradicionales. Asimismo, ahora hay servicios transfronterizos asequibles y el creciente nivel de una migración regional fomenta el uso de nuevas tecnologías financieras.
La creciente oferta en el comercio electrónico y la coyuntura vivida en el último año, motivó a que los consumidores adquirieran sus marcas y productos favoritos. La incorporación de servicios que aumenten la exposición de los comerciantes en mercados extranjeros, y la posibilidad de ofrecer servicios que reduzcan los costos de las transferencias transfronterizas, a través de cuentas multidivisas combinadas con tasas de cambio más bajas, constituyen una gran oportunidad para la implementación de servicios para la banca digital.