Colombia, un país con más de medio siglo de conflicto armado, cuenta con "la más grave y prolongada" crisis humanitaria de Latinoamérica, agravada además por su fragilidad ante los desastres naturales, reveló este miércoles un informe de la ONU.
"En Colombia persiste la más grave y prolongada crisis humanitaria de América Latina que ha afectado la vida de millones de personas, especialmente de mujeres, adolescentes y niños", dijo el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en el informe "Refugio en la tormenta", cuyo capítulo para América Latina fue presentado en Bogotá.
De acuerdo con el reporte, la conflagración interna, en la que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, así como algunos acontecimientos naturales, han tenido "impacto directo en la muerte materna y el embarazo adolescente".
Según el texto, en el país hay un promedio de 55,25 muertes por 100.000 nacidos y "el 19,5% de las adolescentes entre 15 y 19 años están embarazadas o son madres". Comparado con los municipios no afectados por el conflicto, los que lo padecen tienen una tasa de fecundidad en menores de edad "tres veces mayor".
Además, "la presencia de actores armados -perpetradores de violencia sexual, en muchos casos- y la debilidad institucional, especialmente en los sectores de salud, aumentan el riesgo", agregó el informe, que subrayó igualmente las necesidades de la población desplazada en la segunda nación con más despojados internos -al menos seis millones-, después de Siria.
"Con la existencia de un conflicto armado de más de 50 años de historia y con una alta incidencia de fenómenos naturales como sismos, inundaciones y deslizamientos, la emergencia humanitaria en el país ha sido permanente", añadió el reporte.
Para poner fin al conflicto armado, que ha dejado al menos 220.000 muertos, el gobierno de Juan Manuel Santos sostiene negociaciones de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), principal guerrilla del país con unos 7.000 combatientes según cifras oficiales.
Las negociaciones, las más avanzadas en la historia de los diálogos de paz con ese grupo insurgente, deben finalizar con la firma de un acuerdo final antes del 23 de marzo de 2016, según lo anunciaron en septiembre las partes.