La Secretaría de Educación Distrital (SED) ubicó al Colegio Santa Lucía IED, administrado por la Caja de Compensación Familiar, Cafam, en el primer puesto del ranking de los mejores colegios públicos de Bogotá para el año 2020, entre 364 instituciones educativas evaluadas.
En este ranking se resaltaron los excelentes resultados obtenidos por el Colegio Cafam Santa Lucía en clima escolar, convivencia y ciudadanía, así como en aprobación, permanencia y Pruebas Saber 3º, 5º, 9º y 11º, que hacen parte de los indicadores de calidad evaluados por la Secretaría de Educación en los últimos años.
Así mismo, el Colegio Cafam Santa Lucía IED fue reconocido por la SED en la gala de la Noche de los Mejores 2020, en las categorías “mejoras simultáneas en calidad, permanencia y convivencia”, “permanencia escolar en tiempos de pandemia” y “Mejor nodo”.
Es importante resaltar que el colegio Cafam Bellavista IED, ocupó el octavo lugar dentro del mismo escalafón, resultados que evidencian la efectividad del modelo pedagógico Cafam y el compromiso del talento humano en función del servicio y bienestar para nuestros usuarios.
Los primeros 14 de esta clasificación distrital arrancando por el primer puesto y conservando el orden numérico son: Colegio Santa Lucia, Colegio Jaime Hernando Garzón, Colegio Buenavista, Colegio San José del Norte, Colegio Rodolfo Llinás, colegio Femenino Lorencita Villegas de Santos, Colegio Santiago de las Atalayas, Colegio Bellavista, Colegio Argelia, Colegio Luis Carlos Galán Sarmiento, Colegio Gimnasio Sabio Caldas, Colegio Técnico Menorah, Colegio La Giralda y Colegio San José de Usme.
En los últimos años la SED ha construido mecanismos para identificar los colegios que han logrado mejorar sus procesos educativos y aquellas en los que se presentan mayores dificultades. Uno de ellos es el Ranking de colegios oficiales distritales y en administración del servicio educativo, que busca identificar los establecimientos que han logrado un mayor avance en la obtención de una educación de calidad e incluyente. Todo ello, teniendo en cuenta el contexto en el que se encuentran inmersos y los retos institucionales que deben enfrentar.
Este aspecto es de gran relevancia, puesto que un buen colegio no es únicamente aquel en el que sus estudiantes logran altos puntajes en pruebas estandarizadas; sino aquel que teniendo en cuenta la complejidad institucional que enfrenta, su ubicación y las dificultades socioeconómicas de las familias, impulsan a la mayor cantidad de alumnos a alcanzar los más altos logros, no sólo académicos sino también en otras habilidades que impactan su calidad de vida y hace ciudadanos más felices.