EN VIRTUD de los últimos ataques terroristas en Cauca, la vicepresidenta Francia Márquez dio un jalón de orejas a miembros de la Fuerza Pública, exigiéndoles mayor acción para evitar que hechos de violencia como los de la semana pasada sigan ocurriendo.

Pero el pronunciamiento de la funcionaria obtuvo respuestas como la de la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, quien calificó la actual administración de gobierno de “incompetente” y “negligente”.

“Necesitamos sí o sí que nuestras Fuerzas Militares y de Policía den respuestas y resultados concretos, tenemos que mejorar la situación de seguridad (…). Eso de tener simultáneamente carros explotando en los diferentes municipios del norte del Cauca no había pasado antes, yo no voy a seguir permitiendo que esto siga pasando, tenemos que mejorar la situación de seguridad”, dijo la vicepresidenta en un evento realizado el fin de semana en Santander de Quilichao.

También dijo que: “En este Gobierno, donde soy vicepresidenta, no lo voy a permitir, no va a seguir pasando. Guachené tiene tres bases militares y ustedes no me pueden decir que un grupito de jóvenes va a ser superior a las Fuerzas del Estado, eso no va a pasar. No me pueden decir que un grupito de jóvenes que se han tomado el pueblo por sus manos son superiores a la Fuerza Pública, a la inteligencia y a la Fiscalía”.

La posición de la vicepresidenta generó reacciones diversas, una de ellas la de Cabal (como se ya se dijo), la senadora que es una de las más férreas detractoras del petrismo, le respondió a Márquez que, sobre el tema de la violencia e inseguridad, debe pedir explicaciones es al gobierno.

“Las respuestas pídaselas a su Gobierno, odiador de la Fuerza Pública, negligente, incompetente y violador del mandato constitucional que no permite actuar contra criminales. ¿Sigue la coca intacta? Respondan a los ciudadanos”, manifestó la congresista.

Cabal cuestionó que haya sido la misma vicepresidenta la que exigiera a la Fuerza Pública resultados por los altos índices de criminalidad en el país, cuando ha sido la gestión que ella misma representa la que, a su juicio, ha sido responsable.