El director de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), Javier Pava, afirmó que el Gobierno nacional trabajará en la adaptación de zonas de inundación controlada para enfrentar la problemática que desde hace décadas viven los habitantes de la región de La Mojana, mientras que el gobernador de Sucre, Héctor Olimpo Espinosa, exigió que se cumplan los acuerdos hechos con la gente de la región.
“No queremos repetir la historia, somos coherentes con nuestra política de ordenar el territorio alrededor del agua, lo que significa que no vamos a seguir la lógica perversa de los jarillones, de cerrar el río (Cauca) en medio de muros y, al contrario, le vamos a abrir espacios al río para que inunde las zonas que debe inundar, zonas que hemos llamado de amortiguamiento de crecientes o lo que se llamaría de inundaciones controladas”, explicó Pava en el informativo de la Presidencia.
En ese contexto, el director de la Ungrd fue enfático en decir que el Gobierno no va a seguir invirtiendo millones de pesos en obras de infraestructura que no van a servir para resolver la problemática.
“Estamos planteando unas soluciones definitivas, no con el ánimo de aplazar el problema y de que las familias continúen en las mismas condiciones: que hoy cerramos un boquete y esperamos en la próxima crecida ver dónde se va a romper, qué va a inundar y qué va a afectar, como ha sido lo histórico; invertir millones de pesos en obras de infraestructura que normalmente no van a servir, que se van a perder”, manifestó.
Pava agregó que este plan reduce la entrada del río Cauca al sitio conocido como Caregato o Cara de Gato.
Por otro lado, Héctor Olimpo Espinosa, gobernador de Sucre, exclamó: “El director de la Unidad no vive bajo el agua y no ha perdido sus cultivos como nuestra gente de La Mojana. Tiene que cumplirle a la región con la promesa que hizo y por ello he convocado a los colegas de Córdoba y Bolívar para que juntos busquemos una solución a esta problemática porque el cierre de Caregato es una urgencia para evitar mayores inundaciones”.
Por eso reiteró que “hago un grito de clamor al Gobierno nacional y a la Ungrd, particularmente, para que deje las evasivas respecto a la problemática de La Mojana, como las promesas de traslado de familias que no se cumplen, entregas de mercados y ollas comunitarias que no se cumplen, así como el cierre de Caregato, que tampoco se ha cumplido”.