CONTINÚAN las diferencias entre el expresidente Álvaro Uribe, y el presidente Gustavo Petro por la gobernabilidad en Colombia, pues inicialmente Álvaro Uribe explicó que el país está retrocediendo y se debe apoyar un candidato capacitado para 2026. Petro le apunta al progresismo, y culpa al anterior gobierno de la actual situación económica.
“Los problemas de Colombia no son recientes, pero ahora se están agravando, en 2010 ocurrían un promedio de 10 masacres por año, pero este año llevamos más de 60. El país no había quedado perfecto e iba mejorando, pero ahora la situación empeora; las cifras de asesinato estaban cercanas a 15.000 casos, en 2002 eran de más de 30.000, y este año se acerca a los 13.000. El país está extorsionado y los ciudadanos ven inútil la denuncia porque no hay una política de seguridad que los proteja y la denuncia genera retaliación del delincuente”.
De la misma manera, Uribe Vélez sostuvo que “continúa aumentando la producción de narcotráfico y qué paz va a haber en el país si la economía ilegal sigue creciendo. Según las cifras de Migración Colombia, los compatriotas que han salido del país a Estados Unidos y otros países entre 2022 y 2023, señalan que al 31 de diciembre de 2024 habrán salido 2 millones de colombianos sin tiquete de regreso”.
Uribe agrega que “la inversión extranjera en Colombia viene cayendo por encima de 15%, la formación bruta de capital y la inversión en maquinaria y equipos ha descendido en un 20%. Pero al Gobierno lo salva la cosecha cafetera de este año, y las remesas desde el extranjero que hacen los colombianos y que superan los 12.000 millones de dólares. Unos subsidios insostenibles que avecinan una agudización de la pobreza, un panorama oscuro para las elecciones con problemas en ejes tan fundamentales”.
A su turno, el presidente Gustavo Petro respondió a través de su cuenta en X que: “Con el progresismo que busca paz, disminución de la pobreza y la desigualdad e incentivos para saber, producir y trabajar, el país ha dejado de caer su economía productiva por espejismos sanguinarios y autoritarios, y por una élite gobernante hereditaria y depredadora”.
Así mismo, sobre la situación de seguridad responsabilizó al gobierno anterior. “Tanto en lo que llamaban disidencias de las Farc derivadas del comandante de las Farc que no firmó los acuerdos: Gentil Duarte; como ahora, de la segunda Marquetalia que dirigía ‘Márquez’, del grupo de las Farc que, al firmar los acuerdos, fue entrampado por la fiscalía de Néstor Humberto. Con el Eln hemos decidido buscar el cambio del método del diálogo. Estoy de acuerdo en que las opciones políticas que crean que ha llegado tiempos para el postcapitalismo, existan pacíficamente en Colombia”.