EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo está el panorama a seis semanas de las elecciones?

ÁNGEL MEDINA: Lo que está viviendo Venezuela en este momento es una mezcla. Por un lado, un deseo de participación enorme. Todas las últimas encuestas de opinión hablan de una participación alta; es decir, los venezolanos ven en este proceso electoral un mecanismo para la participación. Además, ven el voto como un mecanismo de fuerza y de ejercicio del poder.

Pero esto contrasta con lo que puede estar alrededor de ese deseo. Todavía, en la sociedad venezolana hay mucha incredulidad, expectativa y escepticismo frente al proceso.

Hay un grupo importante que todavía cree que no hay un sistema electoral confiable y que actúa de manera imparcial.

Además, vemos personas que sienten que la capacidad de (Nicolás) Maduro de meterse en el poder es tan fuerte que pareciera imposible que se produzca un cambio.

Entonces, esas cosas se están moviendo a la vez. Es complejo porque hay un deseo de cambio a pesar de la adversidad.

ENS: ¿Cómo ve las encuestas a favor del candidato para las elecciones presidenciales venezolanas de la Plataforma Unitaria Democrática, Edmundo González?

ÁM: En campaña electoral aparecen encuestas de todo tipo. Ahora, yo me quiero referir a las encuestas serias que han venido haciéndose en Venezuela en los últimos dos o tres años.

En todas ellas, el presidente Nicolás Maduro siempre ha tenido una base de 20 %, con un rechazo de, incluso, más del 70 %.

Nos damos cuenta que, en toda esta carrera electoral, Maduro está partiendo con una desventaja, en términos de popularidad y de apoyo electoral que se mezcla con un enorme rechazo para él.

Las mismas encuestas vienen hablando de que frente a una candidatura contra Maduro, esta se va a ubicar en una posición de salida de mucha ventaja.

Todo apunta a que, en este momento, el caudal de votos va claramente a favor de Edmundo González y no de Nicolás Maduro.

Confianza electoral

ENS: ¿Qué confianza pueden tener unas elecciones sin vigilancia internacional?

ÁM: Hace rato que las elecciones en Venezuela no tienen confianza. Estamos hablando de, por lo menos, los últimos tres o cuatro procesos.

De hecho, en 2018 básicamente Maduro corrió solo porque el pueblo no participó y la política tampoco participó. Te das cuenta de la enorme desconfianza que hay.

Esta es una elección poco competitiva, es una elección que se da en un cuadro de cercenamiento de la libertad y los derechos políticos de manera importante. Esta es una elección que se está dando con un manejo discrecional y abusivo de los recursos del Estado a favor de quien está en el poder; esta es una campaña que se está dando sin una parte importante de la observación electoral, como es la actuación de la Unión Europea; es decir, este no es un juego limpio ni confiable como pudiera ser en otros países. A pesar de eso, el país quiere cambiar y quiere votar.

ENS: ¿Ve riesgo de fraude a favor del chavismo?

ÁM: Siempre lo habrá. Al final, el fraude del chavismo ha estado en el ambiente. Pero, finalmente, esto tiene dos claves: Una participación masiva, que hay que buscar por todos los medios, que millones de venezolanos salgan a votar y lo hagan, incluso, con una participación que rompa la abstención histórica de procesos electorales; y dos, una estructura electoral que pueda blindar esa votación.

ENS: ¿Está trabajando la Plataforma Unitaria para lograr mayor participación y ese andamiaje para cuidar el voto?

ÁM: Todavía queda trabajo por hacer. Todavía queda tiempo para seguir haciendo pedagogía electoral, para seguir enseñando a la gente a votar, que es muy importante… dónde votar y cómo hacerlo.

Queda tiempo para consolidar la estructura electoral. Hasta ahora, hay un porcentaje importante de la estructura electoral conquistada, pero tenemos casi un mes por delante para solidificar eso.

Poder y popularidad

ENS: ¿Cree que si Maduro pierde las elecciones, entregaría el poder?

ÁM: Yo lo que creo es que aquí tiene que iniciarse un proceso de transición. No solamente es pensar en que se entregó o no el poder. Las elecciones son el 28 de julio y el presidente se va a juramentar el próximo 10 de enero de 2025. Se va a juramentar cuando gane la oposición, si es que sucede, colocándose como el único poder público de la nación que quizás tiene otro tinte u idea política.

Entonces, va a tener en contra o, por lo menos, no con el Gobierno, sino con todos los demás poderes públicos. Hay que hablar de un proceso de transición completo que requiere de mucha negociación, mucha paciencia y mucha visión de Estado.

ENS: ¿Cómo entender la popularidad de la oposición en estados que tradicionalmente eran afines al Gobierno?

ÁM: Fácil. No hay gasolina, se va la luz, los precios han aumentado una barbaridad, los sueldos y salarios no funcionan y el servicio público no termina de ser eficiente.

Los que están gobernando son del PSUV y no están dando respuestas a los problemas que viven las comunidades.

El país está cansado de mal vivir. Además, siente que con este modelo no hay ninguna manera de salir de la crisis que estamos viviendo.

ENS: El régimen de Nicolás Maduro ha hablado de firmar un acuerdo para el reconocimiento de los resultados de las elecciones el 28 de julio. ¿La Plataforma Unitaria va a refrendar ese documento como sí lo harán otros candidatos? ¿Reconocerán ustedes a Nicolás Maduro en caso de ganar los comicios?

ÁM: Ese es uno de los temas más importantes en este momento, que es sobre el sistema electoral. El gobierno lanza ese anuncio y el candidato Edmundo Gonzáles contesta que es imposible firmar algo con quienes, de entrada, han violado todo lo que han firmado.

Esto es en referencia a los Acuerdos de Barbados, que, en buena medida, se han desmontado porque no se han cumplido los compromisos que se hicieron.

Pero, además, te refiero a una entrevista reciente que le hicieron, por ejemplo, a Juan Carlos del Pino, rector del Consejo Nacional Electoral venezolano, donde deja en evidencia que hay problemas institucionales dentro del mismo ente.

Corresponderá a la Plataforma Unitaria ver qué hace con ello: si lo acogen o no.