EL NUEVO SIGLO: Van 20 meses de este Gobierno, ¿qué se ha avanzado en materia de formalización y legalización de quienes trabajan con las plataformas de movilidad como Uber y otras?

JOSÉ DANIEL LÓPEZ: Creo que es más que un balance sobre el Gobierno, porque creo que los balances no hay que hacerlos en torno a ello, sino sobre un asunto de Estado, en este caso una ausencia de decisión estatal durante los últimos 10 años, desde que la primera plataforma de movilidad llegó al país, sobre la falta de regulación de un servicio que es absolutamente popular entre los colombianos, que es la fuente de ingresos para más de 100.000 familias en Colombia, que ayudan mucho a complementar la oferta de servicios de movilidad en ciudades grandes e intermedias, ya que increíblemente todavía no se ha regulado.

No se reguló en los dos gobiernos anteriores que tuvieron este tema a cargo, pero tampoco se ha regulado en este Gobierno, y es un servicio que enfrenta un panorama de legalidad.

Los servicios de movilidad que intermedian las plataformas son legales, están amparados en el principio de legalidad de la Constitución, en el principio de responsabilidad de red.

La Corte Suprema de Justicia el año pasado sacó una sentencia muy importante, justamente orientada en el mismo sentido. Pero, aunque este servicio es legal, no está reglamentado y ese es el gran pendiente del Estado colombiano.

ENS: ¿Por qué hay necesidad de reglamentar estas plataformas de movilidad?

JDL: Sin duda que sí. En la medida en que haya reglamentación, habrá menos dudas, habrá menos controversia y conflictos sociales como los que vivimos esta semana van a tender a ocurrir mucho menos.

Pero es necesario reglamentar, no para volver legal algo que ya es legal, sino simplemente para llenar de reglas de juegos específicas algo que hoy opera solamente bajo principios o, digamos, lo que en la Constitución y la ley no tiene principios muy generales.

ENS: ¿Por qué hasta ahora no se ha podido reglamentar las plataformas en el país?

JDL: Esto no se ha podido hacer, seguramente porque hay muchos intereses en juego. Seguramente porque hay asimetría entre taxistas y conductores de vehículos particulares, asimetrías que son de lado y lado. Los taxistas tienen unas cargas y unas obligaciones excesivas.

Los conductores de vehículos particulares, a su vez, están en desventaja con respecto a los taxistas en temas como el SOAT, como el Pico y Placa, como el pago del impuesto al rodamiento.

Entonces, resolver esas asimetrías no es fácil. El tema del cupo de los taxis complejiza mucho esta discusión, somos conscientes de eso, pero también creemos que es por la vía del diálogo y del entendimiento que unos y otros podemos acordar una regulación para reconocer una realidad que llegó para quedarse.

Inconvenientes

ENS: ¿Cómo evalúa los problemas que se han presentado en los últimos días en el aeropuerto?

JDL: Lo primero es que es inadmisible que unos pocos se tomen la atribución de bajar de los carros a conductores y a usuarios de las plataformas. Los conductores de plataformas están ejerciendo su derecho al trabajo.

Y los usuarios están ejerciendo la libertad de moverse de la forma que le resulte más conveniente. Entonces, ningún particular puede tomar esas atribuciones.

Segundo, creo que acá el camino solamente es el del diálogo, la convivencia y la búsqueda de acuerdos.

Yo celebro que autoridades del Gobierno nacional y el gobierno de Bogotá hayan liderado una mesa entre colectivos de taxistas, colectivos de moteros, colectivos de conductores de vehículos que operan a través de plataformas y que hayan llegado a acuerdos.

Definitivamente es por allí, es decir, por el diálogo y por los acuerdos. Nunca a través de la violencia ni de la intolerancia ni de la usurpación de las funciones públicas.

ENS: ¿Qué responde a uno de los principales voceros de las empresas de taxis que advertía esta semana que los mismos taxistas que salen a protestar contra Uber y otras plataformas también trabajan con ellos?

JDL: Según nuestras cuentas en Alianza In, hay más de 230.000 cuentas abiertas en nuestras plataformas de movilidad, que corresponden a personas que prestan servicios de taxi a través de nuestras aplicaciones.

Son 230.000 cuentas tipo taxi habilitadas. El taxista y la plataforma no son enemigos, coexisten y son complementarios. Hoy la gran mayoría de los taxistas no ven en la plataforma una competencia, ven en la plataforma una forma de obtener más viajes, más ingresos y con mayor seguridad.