EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo recibió la Administración Distrital de Carlos Fernando Galán el espacio público?
LUCÍA BASTIDAS UBATÉ: Bogotá está en deuda con el espacio público. Lo recibimos en un estado muy deteriorado y por eso estamos trabajando en varias líneas de acción. La Defensoría del Espacio Público tiene un nombre muy rimbombante pero no sólo no tiene dientes –representa el 0.13 % del presupuesto del Distrito–, sino que no todo lo que está relacionado con el espacio público depende de la entidad. Basuras, habitantes de calle, vendedores informales, los mal parqueados, etc., son poblaciones que afectan el espacio público que dependen de otras entidades.
En ese orden de ideas, el alcalde nos ha pedido que revisemos, institucionalmente, cómo podemos darle más dientes y cómo podemos fortalecer a la Defensoría del Espacio Público, porque en la práctica lo que esta entidad tiene son funciones inmobiliarias, en tanto que tiene todo el inventario del Distrito.
ENS: ¿Con qué presupuesto quedó el Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público (Dadep) precisamente para darle más dientes a la entidad?
LBU: El presupuesto se incrementó en relación con los últimos dos años. Quedamos con $53.354 millones para inversión y funcionamiento para el 2025. El presupuesto del 2024 fue de $41.963 millones y nos dieron una adición presupuestal de $2.000 millones, con los que pudimos contratar el estudio para las zonas de cesión. Y en el 2023 el presupuesto estaba en $37.670 millones.
ENS: ¿Alrededor de cuánto espacio público se recuperó en el 2024?
LBU: Recuperamos alrededor de 6 millones de metros cuadrados de espacio público.
ENS: ¿En qué se enfocaron durante el primer año de gobierno?
LBU: Lo que hicimos durante nuestro primer año de gobierno, por instrucción del alcalde, fue fortalecer los temas de defensa del espacio público. Tenemos 1.487 querellas en las inspecciones de Policía sobre temas de espacio público y estamos en la tarea de agilizar esos procesos.
Ahora, dentro de la estrategia de defensa del espacio público que nos trazamos, primero, estamos recuperando lo que terceros privados han usado para usufructo propio sin que le entre un peso al Distrito, que naturalmente no está siendo reinvertido en espacio público.
Para poner un ejemplo, en 2024 recuperamos los parqueaderos del World Trade Center, de la 121 y 120 con 15 y con carrera 6. Los recuperamos en el mes de octubre y ahora estamos tratando de recuperar la plata que usufructuaron, $14 millones diarios que no le entraron al Distrito.
Segundo, también tenemos una estrategia en robo de predios, para identificar patrones criminales de robos que se le hacen sobre todo al espacio público y al IDU, y en ese punto estamos trabajando con la Fiscalía y con la Superintendencia de Notariado y Registro. En una tercera medida, estamos formalizando lo salones comunales con las juntas de acción comunal y espacios comunales para que sean administrados no por nosotros, sino por las JAL, y también avanzamos con las zonas de cesión. Hicimos 15 mesas de soluciones y logramos entregar más de un millón de metros cuadrados representados en plazas, plazoletas y parques.
ENS: ¿Qué están haciendo, específicamente, con las desembocaduras de los puentes peatonales?
LBU: La adecuación de esos espacios será un tema central este año. El año pasado hicimos 67 diagnósticos de los 1.077 bajopuentes peatonales vehiculares que tiene la ciudad. Ya se contrató la construcción del bajopuente de la 53 con 30 en el área occidental. Vamos a mejorar los entornos y vamos a mejorar los baños. Todos los bajopuentes de Bogotá tendrán baños de buena calidad y espacios de encuentro con hidratación. Hemos sostenido conversaciones con Rappi, con Didi, con Uber Eat, Hornitos, Fenalco, con la Andi, con Meredi (bajopuente de las Américas con 30), etc., para que tengan algunos en administración.
ENS: ¿Se incrementarán los defensores del espacio público?
LBU: Sí. Desde el año pasado queríamos contratar a más defensores del espacio público, dado que solo teníamos 50, para una ciudad de casi 10 millones de habitantes. Este año tendremos 150; la cifra se triplicó, pero sigue siendo demasiado baja.
Aunque no nos corresponde, estamos participando en la recolección de llantas, estamos haciendo presencia en los operativos de cambuche, hicimos parte de la recuperación del Parque Nacional y recuperamos la quebrada Las Delicias (Chapinero) con 21 jornadas de ocho horas diarias en que los defensores transformaron este espacio.
ENS: Lo que la gente más nota en relación con el espacio público es la cantidad de vendedores ambulantes que hay. ¿Hay alguna estrategia específica para regular la presencia de esta población en el espacio público?
LBU: Los vendedores informales son un sector que le corresponde al Instituto para la Economía Social (IPES), pero hemos estado apoyando desde la Defensoría, con una estrategia de acompañamiento y pedagogía con los vendedores informales. Hay un problema social de por medio, pero ahí es en donde estamos hablando de corresponsabilidad, porque hay vendedores con puestos de 6x6, que son prácticamente locales informales, arrojan basura a la calle, etc.
Entonces, ¿qué vamos a hacer con los habitantes de calle, con los vendedores informales y con los carreteros que afectan el espacio público? Tienen derechos, respetamos los fallos de la Corte, pero también tienen deberes, especialmente en lo relacionado con el manejo de residuos y la seguridad. En ese orden de ideas hay unos innegociables: la supresión de las pipetas de gas, eso es un peligro, y en la Séptima no pueden seguir estando los 720 vendedores que actualmente hay.
Estamos mirando los estudios de cargas y la ley de desastres y emergencias y en las estaciones de Transmilenio, en los puentes peatonales, en las inmediaciones de la rama judicial y alrededor de los hospitales tampoco puede haber vendedores informales. A ellos les decimos: “organicémonos para que todos ganemos en el espacio público”. Ellos quieren lo mismo, pero hay conflictos.
Detrás de estos vendedores hay mafias del espacio público que se aprovechan de los más vulnerables y, en ese orden de ideas, el foco del Distrito es el de ofrecerles alternativas para que puedan avanzar.
ENS: ¿Cuál es la principal meta para este 2025?
LBU: Hay que seguir recuperando y habilitando espacio público, todo el que se pueda, para el goce y disfrute de la ciudadanía. La estrategia de bajopuentes será un tema central, la edificación de baños públicos es otra de nuestras metas centrales, así como avanzar en la recuperación de la carrera Séptima. Tenemos un cronograma detallado con todas las entidades competentes para lograr estos objetivos.