EL NUEVO SIGLO: Tras 15 años de funcionamiento, ¿qué tanto ha cambiado la gestión del espectro en Colombia y qué problemas persisten?

SERGIO SOTOMAYOR: Desde la creación de la Agencia Nacional del Espectro esta actividad subió de nivel. El tener una agencia especializada da la facilidad de profundizar en los análisis que se pueden preparar, también aumentar la participación en los escenarios internacionales donde los países se ponen de acuerdo con respecto a la gestión del espectro y de la organización del uso de los diferentes bandos de frecuencia.

Respecto a las dificultades que persisten, yo mencionaría algunas que no necesariamente tienen que ver con la existencia misma o no de la agencia, sino algunas situaciones que a lo largo del tiempo se mantienen y no se ha logrado, por lo menos por ahora, una solución clara.

Un ejemplo de ello tiene que ver con la existencia de emisoras que hacen un uso no autorizado del espectro. Alrededor del servicio de radiodifusión sonora vemos que desde hace muchos años atrás existen, por un lado las emisoras que ya estaban autorizadas que no quieren que ingresen más emisoras porque básicamente significa más competencia frente a unas oportunidades de pauta que también son limitadas.

Por el otro lado, otros actores que quieren acceder a nuevas emisoras, pero en las mismas condiciones que se han definido en diferentes procesos y no les ha dado la oportunidad o se ha limitado a las emisoras comunitarias. Y actores que a pesar de no tener el acceso toman siempre la decisión de hacer un uso no autorizado del espectro.

Desde hace muchos años esa ha sido la actividad o la demanda de la función de vigilancia, ha girado en torno a la radiodifusión sonora y eso persiste realmente desde décadas atrás.

ENS: Uno de los principales desafíos en Colombia es la conectividad en zonas rurales. ¿Por qué sigue habiendo comunidades sin acceso a internet y cómo la ANE está abordando esta brecha?

SS: Esa siempre ha sido una preocupación tanto del anterior Ministerio de Comunicaciones, ahora Ministerio de las TIC y, por supuesto, desde la ANE desde su creación. Si uno revisa los datos o las cifras de evolución de la conectividad a lo largo del tiempo se ha logrado una mejora, pero lo cierto es que la mejora sigue siendo insuficiente.

Parte de las estrategias que han sido utilizadas en los programas de conectividad no son sostenibles en el tiempo, particularmente en las zonas alejadas de difícil acceso. Si uno revisa la historia de las diferentes administraciones que ha tenido este sector, siempre se han generado programas para conectarlos tanto a escuelas y entidades públicas como a hogares, pero por ser justamente tan costoso y de tan difícil acceso, normalmente son programas limitados en el tiempo que no se han logrado hasta el momento que sean sostenibles.

De manera que vamos en un ciclo entre conectarlas, después de periodos de 2 o 4 años vuelven a desconectarse y la empresa que sigue, nuevamente lo tiene que hacer.

La labor de apoyo que la ANE puede hacer es generar oportunidades de uso de espectro que puedan ser utilizadas para mejorar las condiciones de conectividad. Un ejemplo de eso siempre han sido las subastas de espectro que se utilizan para los servicios móviles. Cada nueva subasta siempre ha traído de la mano algunas obligaciones adicionales que están orientadas a buscar y generar la mejora de conectividad del país. Lo cierto es que eso sí ha ido evolucionando.

ENS: La implementación de 5G en Colombia ha sido más lenta que en otros países de la región. ¿A qué se debe esto y qué papel ha jugado la ANE en agilizar el proceso?

SS: Si uno revisa los últimos datos que publicó el ministerio, la cobertura de las redes 4G en Colombia cubren el 96% de la población en sus lugares de residencia. Es decir, con esto no quiero desconocer que efectivamente esta cobertura tiene deficiencias, porque a nivel territorial apenas llega a ser del orden del 4%.

De manera que aunque la mayor parte de la población tiene cobertura de móviles en sus lugares de residencia, no necesariamente eso significa que por todos los sitios donde se desplaza la cobertura es la adecuada.

Ese 4% que no tiene ningún tipo de cobertura indica que llegar a esas zonas más o menos cuesta lo mismo que ha costado el despliegue de redes para la cobertura que hoy en día se tiene.

De manera que hay dificultades tanto económicas como técnicas para hacerlo, pero lo que sí se ha hecho y por supuesto con el apoyo de la ANE es siempre seguir buscando alternativas de conectividad para poder mejorar las condiciones de comunicaciones en las diferentes zonas del país.

ENS: En la última década, la ANE ha asesorado al MinTIC en la subasta de 365 MHz para 4G y 320 MHz para 5G, generando ingresos significativos para el Estado. ¿Cuándo se prevé una nueva subasta y qué bandas estarán disponibles?

SS: Si miramos la historia de las subastas en Colombia, cada una de esas subastas ha estado separada una de la otra por aproximadamente 4 o 6 años. Sin embargo, desde finales del año pasado trabajamos muy cerca con el ministerio en diseñar una metodología ágil que permita hacer estos procesos con una periodicidad mayor, es decir, en lugar de estar separados cuatro o seis años, pensar en que pudieran hacerse, por ejemplo, cada dos años, pero fundamentalmente orientados a la asignación de los bloques de espectro remanentes en las bandas que ya se han subastado.

Me refiero por ejemplo a 10 megahertz que están disponibles en la banda de 700 megas. Otros 10 o 5 megas que también están disponibles en la banda de 1.900. También hay espectro disponible en la banda de 2.500 megahertz.

En la banda de 3.500 megahertz, que fue la que se subastó por primera vez en diciembre del 2023 y donde se está desplegando la tecnología 5G, tenemos allí 80 megahertz disponibles que podrían aumentar con los anuncios de si finalmente es cancelada la posibilidad de adjudicación de espectro a la empresa Telecom, vamos a tener 160 megahertz disponibles. Este proceso ágil que busca que se faciliten las condiciones para poderlo hacer con una frecuencia mayor, estaría orientado fundamentalmente a esas bandas de frecuencias.

Por ahora los mismos operadores, a pesar de que la ANE desde tiempo atrás tiene identificadas otras bandas en las que se pueden también extender la operación de los servicios móviles, como la banda de 1.500 MHz, la porción de AWS extendida que estuvo en la subasta 2023 o la banda de 4.8 GB; por lo menos por ahora no hay una fecha concreta definida para que este espectro adicional se ponga a disposición.

Sobre todo porque no hemos visto que exista un interés de parte de los operadores en que estas bandas se lleven a su base. Por ahora nos estamos concentrando en estos remanentes que hay, en bandas que ya han sido subastadas en los procesos anteriores.