EN LOS últimos cuatro meses, la recaudación fiscal ha sufrido una caída del 5,27%, tendencia que podría agravarse si se llega a aprobar la reforma tributaria del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Así lo informó el director ejecutivo del Instituto de Ciencia Política (ICP), Carlos Augusto Chacón, quien afirmó que el sector minero-energético sería gravemente afectado por la iniciativa, especialmente debido al aumento del impuesto al carbono.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué encontró el estudio del Instituto de Ciencia Política respecto a cuánto podría estar cayendo el recaudo fiscal de aprobarse la reforma tributaria del gobierno Petro?
CARLOS AUGUSTO CHACÓN: El ICP indica que la recaudación fiscal ha disminuido de manera continua desde marzo, con una caída del 5,27% en los últimos cuatro meses, lo que equivale a una reducción de 14,85 billones de pesos.
De aprobarse la reforma tributaria, esta tendencia podría agravarse, afectando principalmente a sectores que enfrentarían mayores cargas impositivas, como el sector minero y a las personas con altos ingresos o patrimonio.
Esto podría impactar negativamente la formación de capital, ya que gravar de manera más intensa a los altos ingresos, las ganancias ocasionales y al patrimonio, desincentivaría el ahorro y la inversión.
ENS: ¿De qué manera el sector minero-energético sería uno de los más afectados con la reforma?
CACH: El sector minero-energético sería gravemente afectado por la reforma, especialmente debido al aumento del impuesto al carbono, que impactará la producción, importación y consumo de productos como gasolina, ACPM, gas natural y carbón.
La tarifa de este impuesto pasaría de 25.000 a 75.000 pesos por tonelada de carbono emitida, lo que representa un incremento del 200%.
Castigar al sector minero castiga, a su vez, las exportaciones colombianas y afecta la balanza comercial. El superávit del sector minero ayuda a compensar el déficit comercial de otros sectores como la industria en el que importamos más de lo que exportamos. Así que estabiliza la balanza y garantiza la entrada de divisas al país.
Este aumento llega en un momento crítico también para el sector transporte que ya ha manifestado estar en crisis y no tener capacidad para soportar nuevos aumentos de precio por los combustibles.
Desempleo e informalidad
ENS: ¿Cómo se explica que, aunque el desempleo haya disminuido, la informalidad sigue en aumento?
CACH: Aunque la tasa de desocupación ha bajado al 9,9%, ha aumentado la informalidad. Es importante señalar que el DANE, al calcular esta tasa, no diferencia entre ocupaciones formales e informales; simplemente registra si la persona estuvo ocupada durante el periodo de observación de la encuesta (GEIH).
Sectores como el comercio y la agricultura presentan tasas de informalidad mucho más altas que el promedio nacional, con un 58,11% en comercio al por menor y un 87,41% en agricultura.
Esto demuestra que estos sectores son dinámicos, pueden generar nuevos empleos y generan valor, pero enfrentan barreras burocráticas y tributarias que encarecen y dificultan el proceso de formalización y obstaculizan su progreso.
ENS: ¿De qué manera una reforma tributaria presentada por el Gobierno podría generar presiones inflacionarias?
CACH: Existen dos vías por las cuales pueden aumentar los precios: la tributaria y la monetaria. En el ámbito tributario, la reforma podría generar presiones inflacionarias al incrementar la carga fiscal en sectores como el minero-energético e industrial, lo que elevaría sus costos operativos.
Estos aumentos se trasladarían a los consumidores finales en forma de precios más altos para los bienes y servicios.
En el ámbito monetario, el financiamiento del gobierno a través del crédito con el Banco de la República podría inyectar más dinero en la economía, generando inflación por el aumento de la oferta monetaria.
ENS: ¿Realmente es necesaria una reforma tributaria en el país hoy en día?
CACH: En el boletín del ICP sugerimos que una reforma tributaria que aumente los impuestos sería contraproducente en el contexto actual de desaceleración económica y caída en el recaudo fiscal.
Incrementar la carga tributaria agravaría la situación económica al imponer más restricciones a los actores económicos y generar distorsiones adicionales, afectando negativamente el crecimiento económico a largo plazo.