El Concierto de la Esperanza que se llevará a cabo en Bogotá, genera de nuevo un debate político en Colombia con respecto al costo que representa para la Nación desarrollar este tipo de eventos culturales. En recientes declaraciones de Hollman Morris, gerente de RTVC, explicó que el valor del espectáculo musical es de 3.900 millones de pesos.
Morris reveló que el artista principal del concierto, René, recibirá 380.000 dólares por su participación. Esta cifra suscita críticas, especialmente en un contexto de austeridad fiscal, donde muchos consideran que se trata de un gasto innecesario.
El gerente de RTVC defendió la inversión argumentando que el dinero destinado a la cultura no debe ser visto como un gasto, sino como una inversión en el desarrollo social y cultural del país.
En sus palabras: "Gobiernos anteriores, o ciertos discursos desde la derecha, señalan y estigmatizan todo lo que se haga en cultura. Para nosotros es inversión".
Igualmente explicó que los fondos para el concierto provienen del presupuesto ya asignado al canal, específicamente de un rubro destinado a proyectos especiales. Esto implica que no se están solicitando recursos adicionales para financiar el evento, lo que podría mitigar algunas preocupaciones sobre el uso de fondos públicos.
Además, Morris mencionó que parte del presupuesto se destinará a la producción del evento y a otros artistas colombianos que se presentarán junto a René, aunque estos nombres se revelarán gradualmente como parte de una estrategia de marketing.
La controversia se intensifica en un contexto donde el gobierno implementa recortes presupuestales en diversas áreas debido a limitaciones financieras.
Algunos críticos han calificado este tipo de gastos como "derroche", cuestionando la prioridad que se le da a eventos culturales frente a otras necesidades urgentes del país. Un ejemplo es el cuestionamiento del concejal Daniel Briceño, quién opinó que este evento fue “pagado por todos los colombianos a través de RTVC. El señor RESIDENTE cobrará $2.185.000.000 y el resto se irá en la producción del evento. Todo esto en medio de una crisis fiscal”.
Sin embargo, Morris sostiene que invertir en cultura es crucial para la cohesión social y la pedagogía, argumentando que "la cultura es transformadora del territorio" y esencial para reconstruir el tejido social afectado por años de conflicto armado.