EL NUEVO SIGLO: ¿Qué tan cierto es que ha disminuido la población venezolana en Colombia en el último año?

RONALD RODRÍGUEZ: En el último año, la población venezolana en Colombia se redujo en 1,1%. Es decir, que empieza a estabilizarse por primera vez desde que inició la dinámica de movilidad desde Venezuela.

Incluso, desde que inició la crisis en 2015, es la primera vez que la cifra comienza a contraerse; sin embargo, esa contracción es pequeña.

¿Cuál es la lógica de esa disminución? Primero, Colombia ya no es atractiva para la migración venezolana. Particularmente, hoy la mayoría de venezolanos van hacia los Estados Unidos, lo que significa un cambio de flujo migratorio, pero eso no significa que los venezolanos están regresando a su país.

Todo lo contrario, estamos viendo que, ante el fracaso del proceso de integración en territorio colombiano, toman la ruta hacia los Estados Unidos, la mayoría de ello por el Darién.

Esta población prefiere arriesgar su vida pasando por esta área difícil que continuar en territorio colombiano.

Aun así, Colombia sigue siendo el país de mayor recepción migratoria proveniente de Venezuela y hay que seguir trabajando para lograr una integración efectiva.

ENS: ¿Colombia se ha convertido ahora en un país de paso, donde vienen migrantes para continuar su camino a otras naciones como Estados Unidos?

RR: Sin lugar a duda. De hecho, el ‘International Crisis Group’ publicó datos de este año, en el cual refleja que más de 36.000 inmigrantes pasaron por la zona del Darién; de ellos, más de 60% eran de nacionalidad venezolana.

En este 2024, se espera un crecimiento de la migración venezolana en dirección a los Estados Unidos de tres fuentes: una, población venezolana que continúa saliendo, pues la migración no se ha detenido.

En 2023, el crecimiento de la diáspora venezolana fue de 8,3%. Este año es probable que salgan muchos más porque es electoral en los Estados Unidos, porque no va a haber un cambio político en Venezuela y porque hay jóvenes que sienten que su proyecto de vida está truncado en Venezuela.

Y el cambio de la misma dinámica migratoria por parte de los demócratas en Estados Unidos y el eventual regreso de Donald Trump para la Presidencia son una causa de salida de venezolanos.

Otra fuente de menor número son los venezolanos que, estando en Colombia, ven que fracasa su proceso de integración migratoria, decidiendo tomar la ruta hacia los Estados Unidos.

Un número que sí está creciendo es el de venezolanos que vienen en la zona sur como Chile y Perú, particularmente por el incremento de la xenofobia.

Regulación

ENS: ¿Ha perdido fuelle el proceso de regularización y normalización de la población venezolana de Colombia?

RR: Sin lugar a dudas. Lamentablemente, el tema migratorio ya no es una prioridad para el Estado colombiano.

El presidente ha cambiado la narrativa frente al tema migratorio, tal vez por mantener un nivel de diálogo con el régimen venezolano, pero eso ha afectado de forma considerable y llevamos un año y medio y hasta el momento no hay una política pública desde el Gobierno nacional para hacer la atención a una población migrante.

ENS: Dicen que la mayoría de venezolanos en Colombia están contratados para trabajar de manera informal, ¿qué tan cierto es?

RR: No. De hecho, el pasado viernes el estatuto cumplió tres años y sus datos revelan que hay más de dos millones de venezolanos regularizados.

Eso quiere decir que en este momento la mayoría de la población venezolana ya está regularizada y ese es un buen dato. Pero, obviamente, el problema es que siguen trabajando en un sector informal. Entonces, hay que trabajar un poco respecto a cómo pasar esa población al sector formal y tristemente no hay una estrategia por parte del Gobierno para ello.

ENS: ¿Cómo está viendo el pico de xenofobia motivado por acciones delincuenciales que involucra bandas conformada por venezolanos?

RR: Tristemente hay que decirlo: la integración se está produciendo más en los actores criminales que desde la lógica formal; es decir, cuando las organizaciones criminales instrumentalizan a la población venezolana demuestran que tiene una gran capacidad de recepción de esta población.

En Colombia, se le suele achacar a la población venezolana prácticas delincuenciales que no son propias de la criminalidad venezolana. Lamentablemente, esto acrecienta las dinámicas de xenofobia.

Si bien hay una participación de la comunidad venezolana en actos delincuencia, todavía no es significativa.