La necesidad de asegurar uno de los cupos directos para el Mundial de 2026 obliga al técnico de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo, a utilizar la que ha sido su formación base para enfrentar a un Chile que viene herido de muerte.

En El Alto, Bolivia, el estratega nacional, contrario a su costumbre, realizó varias variantes, con el fin de cuidar a algunos elementos, teniendo en cuenta el desgaste que conlleva jugar a más de 4.100 metros.

Ahora, en Barranquilla, a nivel del mar, algunos de los elementos que fueron titulares volverán a su lugar de emergentes, entre ellos Willer Ditta, Kevin Castaño o Cristian Borja, y no precisamente porque hayan tenido un mal partido.

Por el momento el representativo patrio está tranquilo en la parte alta de la tabla de posiciones, pero ello no significa que se puede relajar, puesto que todavía faltan unos cuatro puntos para asegurar un cupo entre los seis seleccionados que irán al Mundial 2026 o, como mínimo, al repechaje.

No obstante, en un clasificatorio como este, en el que hay seis cupos directos, Colombia tiene la obligación de hacerse con uno de esos tiquetes. La posibilidad de la repesca queda para Bolivia, Venezuela, Paraguay o Perú.

Empero, también hay que tener en cuenta que, bien sea por lesiones o por decisión técnica, la rotación del plantel es una opción. Además, en cualquier momento se debe renovar la nómina y Lorenzo lo ha venido haciendo con éxito.

Asimismo, si algo ha demostrado este cuerpo técnico es que hace seguimiento a los jugadores que están en el grupo de convocables, que es amplio y al que se han ido sumando nombres.

Por ese lado hay tranquilidad y se entiende que a la hora de elegir el plantel para enfrentar a Bolivia se haya decantado por elementos que juegan en altura y que haya optado por darles descanso a otros que, a su entender, le pueden aportar mucho a la hora de medirse con Chile.

La base

Si en algo ha sido coherente Lorenzo es en mantener una nómina base y una formación titular, que toca en algunas oportunidades por necesidad y en otras por buscar alguna alternativa, dependiendo del rival.

Por ello, mirando a futuro, el seleccionador nacional debe volver a sus raíces, es decir, al plantel habitual, en el que tiene dos opciones: dar un espaldarazo a Jhon Córdoba para recuperarlo anímicamente tras su pobre partido en Bolivia, o condenarlo y enviarlo al banco de suplentes para darle su lugar a Durán.

No se puede olvidar que tanto en cotejos de la eliminatoria mundialista como en la Copa América, Córdoba ha sido un elemento clave en el ataque, por su potencia, habilidad y goles.

También es claro que si Lorenzo llamó a Durán a pesar de estar sancionado, es porque lo tiene en sus planes y no sería extraño si frente a Chile es titular y más ahora que no se cuenta con Roger Martínez.

Así las cosas, es de esperarse que Camilo Vargas se mantenga como arquero titular, Santiago Arias como lateral derecho ante la ausencia de Daniel Muñoz por lesión, pero en la pareja de centrales pueden presentarse novedades.

Ditta ya hizo su aporte y su lugar debe ser para Sánchez, y ante el desgaste de Jhon Lucumí en El Alto, no sería extraño si su lugar lo ocupa Juan David Cabal. Por la banda izquierda debe volver Mojica.

En el sector medular, otro que ya cumplió fue Castaño, por lo que ante la Roja debe recuperar su puesto Lerma, para acompañar a Richard Ríos.

De la misma manera, el cuerpo técnico debe evaluar qué tanto se desgastó James Rodríguez y decidir si lo deja en el banco y lo emplea para el remate del partido o si opta por mantenerlo como eje, como ha sido lo habitual en la era Lorenzo.

Con Jhon Arias y Luis Díaz no hay dudas. Los dos son piezas claves en el esquema del técnico y, a no ser que alguno de ellos se sienta muy mermado físicamente, son intocables.

Por ahora es evidente que si así lo decide el estratega, para enfrentar a Chile, salvo por los lesionados Carlos Cuesta, Yerson Mosquera y Daniel Muñoz, puede usar la pesada y debería hacerlo, porque en Barranquilla no se pueden ceder puntos.

¡Cuidado!

De cara al partido del martes en el estadio Metropolitano, a partir de las 3:30 p.m., no solo es importante que Lorenzo retome la formación base, con toda la pesada, sino que debe tomar medidas para evitar distracciones o excesos de confianza.

No es la primera vez que a Colombia le marcan un gol, como lo hizo Bolivia, por relajarse. Eso no puede volver a suceder y ante un rival que se viene a jugar el todo o nada, hay que tener cuidado, no darle ventajas y no cometer errores.

Seguro hay jugadores mermados físicamente y pasar de jugar a más de 4:100 a hacerlo al nivel del mar, tiene sus efectos. Pero por eso se hicieron variantes y se volverá a modificar la nómina.

El hecho de que Chile esté en el fondo de la tabla de posiciones con tan solo cinco puntos, no lo hace un rival fácil.

Por eso Colombia debe salir a presionar, a desgastar físicamente a los australes, a hacerles sentir los efectos del calor y la humedad, y eso no solo se logra utilizando la alineación titular, sino con actitud y apropiándose del balón, imponiendo las condiciones y, para sumar los tres puntos, capitalizando las posibilidades de gol que se generen.

Con estos tres puntos, más los de la doble jornada de noviembre, la selección nacional debe terminar el año clasificada al Mundial 2026, a disputarse en México, Canadá y Estados Unidos.