El Fluminense de Rio de Janeiro conquistó su primera Recopa Sudamericana al vencer 2-0 este jueves en el Maracaná a Liga de Quito, su gran némesis internacional.
El 'Flu' le dio vuelta a la serie (perdió 1-0 en Ecuador la semana pasada) con dos anotaciones del atacante colombiano Jhon Arias (76 y 90, de penal), en la final de vuelta del certamen que enfrenta a los campeones de los principales torneos de clubes de Sudamérica.
"Feliz por el gol, feliz por contribuir a conseguir este título y ahora a disfrutar porque es un título que recoge todo lo que hicimos el año pasado. Es la conclusión de esa conquista de la Copa Libertadores" del 2023, dijo el cafetero.
Los hombres que dirige el exseleccionador brasileño Fernando Diniz se desquitaron del rival, vencedor de la pasada Sudamericana, que los privó de sus primeros trofeos internacionales.
Lo hicieron al darle vuelta a la serie in extremis y con un hombre menos, tras la expulsión del atacante John Kennedy (79), autor del gol del título copero ante Boca Juniors, por una dura falta contra el volante Óscar Zambrano.
El Rey de Copas del Ecuador, entrenado por el español Josep Alcácer, ausente en la raya debido a un inconveniente en la homologación de la licencia de DT, los derrotó en las finales de la Libertadores 2008 y de la Sudamericana 2009.
"Ha sido un partido difícil, es un gran rival, uno de los mejores clubes de Sudamérica (...) con una plantilla de mucho nivel", afirmó Alcácer en rueda de prensa.
Revivir pesadillas
Aunque esta vez apenas mostraron los dientes, en el primer tiempo supieron incomodar a un 'Flu' muy previsible: pose de bola de hasta del 80% e intercambios constantes de posiciones de sus jugadores, pero sin que la posesión ni el control territorial se transformaran en una amenaza constante sobre el arco de Alexander Domínguez.
El experimentado portero mundialista fue inquietado en cuatro ocasiones, pero en todas respondió a la altura, especialmente en la más peligrosa: un cara a cara atropellado con Martinelli (11) que el volante malogró al direccionar el disparo al cuerpo del guardameta.
Volcado a mantener la ventaja lograda en la altura quiteña, una apuesta reforzada al alinear a tres mediocampistas de marca en sacrificio del veloz Jhojan Julio, Liga buscó el contragolpe aprovechando la rapidez de Luis Estupiñán por la banda izquierda rival, custodiada por Felipe Melo y Diogo Barbosa, reemplazo de Marcelo, preservado para el segundo tiempo.
Sus arrancadas preocuparon a una 'torcida' que acompañó masivamente a su equipo (61.217 espectadores) y que veía a sus once representantes vulnerables en la defensa, un mal que ha opacado el libreto ofensivo de Diniz.
Entre las pifias constantes de Felipe Melo y la necesidad de emparejar la serie, el exseleccionador brasileño metió la mano temprano: ingresó a John Kennedy, ausente en la ida por sanción, por el experimentado zaguero.
La recompensa
El prometedor atacante despabiló a sus compañeros, más incisivos entonces sobre la puerta de Domínguez, presente en las dos Recopas alzadas por Liga (2009 y 2010).
Ganaron aún más terreno con el ingreso de tres hombres de perfil ofensivo y jerarquía: Douglas Costa, Marcelo y Renato Augusto.
Los movimientos tuvieron recompensa a través de un arma de la cual por momentos parecieron abusar: los centros. Samuel Xavier levantó desde derecha una bola y Arias entró solo para cabecear al palo lejano de Domínguez.
El júbilo, sin embargo, fue agridulce, pues perdieron a un hombre para la recta final del juego: John Kennedy. A pesar de la inferioridad numérica, siguieron buscando el área contraria hasta hallar el tesoro.
Tras un pase de Douglas Costa, Renato Augusto se adentró en las 18. El mediocampista Jefferson Valverde lo atropelló y el juez pitó penal.
Arias, con frialdad, cobró alto, a la derecha de Domínguez, quien adivinó la dirección pero nada pudo hacer ante un disparo de triple valor: gol, título y desquite.
"Es una victoria muy merecida de un equipo que siempre tuvo coraje para jugar, tanto aquí como allá", dijo Diniz.