Matemáticamente hasta Patriotas que es último con ocho puntos, si ocurre un milagro, puede clasificar a los cuadrangulares del Torneo Apertura, pues de ganar los siete partidos que le restan, alcanzaría las 29 unidades, cifra que se supone es la ‘mágica’ para estar entre los ocho.

A hoy, hasta Atlético Nacional, que es penúltimo con diez puntos (tiene un partido pendiente), tiene chance para pelear un cupo, pero para ello no tiene margen de error.

Para que el club más laureado del fútbol profesional colombiano tenga chance avanzar a la siguiente instancia del torneo necesita ganar los siete partidos que restan por disputarse, es decir, no tiene opción de empatar un solo partido.

En condiciones similares está Millonarios, 16 veces campeón del rentado (una menos que los verdolagas), que tiene 12 puntos y para clasificar a los cuadrangulares requiere de no menos de 19 de los 21 puntos en contienda.

La situación del América no es muy diferente. Tiene 13 puntos y requeriría de mínimo 18 unidades para asegurarse los 31 que dan cupo.

En mejor posición están Medellín, actual subcampeón del torneo profesional y Deportivo Cali. El ‘Poderoso’ es noveno con 15 puntos y los ‘Azucareros’ décimos con 14.

Son cinco los llamados ‘grandes’ de la liga que hoy están fuera de los cuadrangulares y con calculadora en mano haciendo cuentas a ver de qué manera logran avanzar.

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Si se miran las frías estadísticas, tres equipos están lejos del octavo lugar, América, Millonarios y Nacional, mientras que Medellín y Cali están a tiro de as.

Ahora, si se mira la tabla de posiciones, renace la esperanza. El séptimo clasificado es Bucaramanga con 20 puntos (menos un partido), es decir que el ‘Poderoso’ está a cinco puntos, Cali a seis, América a siete, Millonarios a 8 y Nacional a diez.

Pero la ilusión es mayor si se mira al octavo clasificado, Jaguares (con un partido menos), porque las diferencias son más estrechas. Medellín a un punto, los ‘Azucareros’ a dos, los ‘Diablos Rojos’ a tres, los azules a cuatro y los ‘Verdolagas’ a seis.

Sin embargo, la fe se pierde al observar para al alcance, en la realidad, hay dos cupos, o por mucho tres en caso de que el Once Caldas (sexto con 21 unidades) o cuatro si Junior (quinto con los mismos puntos), se caen, porque el número de aspirantes es de ocho.

Además, entran a jugar otros factores, como que los resultados sean adversos para los que están arriba y positivos para los que van de media tabla para abajo.

Los resultados en la jornada anterior no fueron los ideales. Medellín perdió en casa con Once Caldas, Cali con Patriotas que es el último de la liga, América igualó con Fortaleza, Millonarios empató con Enviado y Nacional cayó ante Boyacá Chicó.

Difícil

Si por rendimiento fuera, el único que tiene chance real de clasificar es el Medellín. La derrota ante Caldas obedeció a diversos factores, entre ellos a una expulsión. El cuadro dirigido por Alfredo Arias jugó un muy buen primer tiempo y aun con diez hombres fue, por momentos, superior al rival.

El ‘Poderoso’ tiene una idea clara de juego, pero su problema ha sido su desequilibrio entre su labor defensiva y el ataque, puesto que tiene un desbalance de diez goles. Ha convertido en diez ocasiones y ha recibido 2 tantos.

Sin embargo, en las últimas jornadas mostró mejoría e ilusionó a sus parciales porque se mostró como un equipo solvente. 

Cali, si no fuera por sus problemas internos y a presión que tiene por estar a un paso de la zona del descenso, podría tener alguna oportunidad.

Los ‘Azucareros’ marchan en la casilla 18 del descenso con un promedio 1,08, mientras que el 19 es Jaguares con 1.5.

A ello se suma que tras la caída frente a Patriotas renunció el técnico Jaime de La Pava y ahora le toca lidiar con esta situación al ‘Cocho’ Patiño y al ‘Caracho’ Domínguez.

Los verdiblancos han ganado cuatro partidos, empatado dos y perdido seis, cifra muy alta para un conjunto que carga sobre los hombros el fantasma del descenso. Asimismo, el saldo de goles a favor no es el mejor, 16 marcados y 15 recibidos.

En el caso de América, es inexplicable cómo el equipo se vino a menos. Con Lucas González jugaba bien, hacía goles y gustaba. Con Cesar Farías en el banco no seduce y su rendimiento es irregular.

El saldo de los escarlatas es de tres partidos ganados, cuadro empatados, cinco perdidos, diez goles a favor y la misma cifra en contra.

Millonarios presenta un déficit alarmante. Tres juegos ganados, seis perdidos y tres igualados, con 11 goles a favor y 12 en contra, algo inusual en la era Alberto Gamero. La ilusión radica en la mejoría que experimentó ante Envigado, pero con empates no llegará.

Por último, las cifras de Nacional son poco halagüeñas, aunque si gana el partido que le falta y se encarrila por la senda del triunfo, lo puede lograr. Hasta ahora suman dos victorias, cinco derrotas y cuatro empates, así como 11 tantos a favor y 14 en contra.

Hasta ahora, matemáticamente ninguno de los cinco está eliminado, pero necesitan ganar y esperar que los de arriba afloje.