Máxima tensión. Eso es lo que se vivirá en el estadio Atanasio Girardot en desarrollo de la final de la Liga, entre Atlético Nacional y un Deportes Tolima que llega en plan de aguafiestas.

El 1-1 con el que se liquidó el duelo de ida en Ibagué, les da una aparente ventaja a los verdolagas, pero la realidad es que los dos llegan en igualdad de condiciones y que la presión, por ser local, la tiene el equipo antioqueño.

Los ‘Pijaos’ pueden darse el lujo de salir a especular, buscar que el dueño de casa se desespere y cobrarle los errores que cometa.

Para los dirigidos por Efraín Juárez, está en juego la estrella 18 y para los de David González, la cuarta corona.

Hasta el momento se han enfrentado en dos finales: en 2018 con victoria para el Vinotinto y Oro y en 2022 para los verdolagas.

El conjunto ibaguereño no solo buscará repetir esa gesta, sino cerrar un año en el que, por cifras, fue el mejor.

El conjunto de la Capital Musical cosechó 92 puntos en 50 partidos, frente a los 91 de Santa Fe, con lo que aseguró cupo a la fase dos de Conmebol Libertadores, aunque, si es campeón, le cederá esa plaza a Millonarios.

Los 92 puntos logrados por los guiados por David González, fueron producto de 27 victorias y 11 empates.

Su ataque fue uno de los más efectivos, con 72 goles, y su arquero recibió 43. Asimismo, en el Torneo Finalización fue una de las vallas menos vencidas, con 12 tantos encajados en 19 partidos.

Nacional, que tuvo un flojo comienzo de año, apostó por el uruguayo Pablo Repetto, pero en una sorprendente decisión lo destituyó y se la jugó por el mexicano Efraín Juárez, quien le cambió la cara al equipo y ya le dio su primera corona, la de la Copa Colombia, y ahora quiere entregarle la del Torneo Finalización. ¿Lo conseguirá?

A lo largo del año, los verdolagas hicieron 69 puntos, lejos de los 92 de su oponente de ocasión, producto de 19 partidos ganados y 13 empatados, con 62 goles anotados y 45 recibidos.

Al ataque

En los últimos partidos Nacional ha salido a arrollar a sus rivales en los primeros minutos. Es más, frente a Tolima en Ibagué jugó mejor todo el primer tiempo, lo que le permitió irse arriba en el marcador.

Ante la necesidad que tiene de asegurar su estrella 18 y por su condición de anfitrión, es de esperar que hoy salga a buscar el gol desde el primer minuto.

El técnico Juárez tenía presupuestado utilizar para este partido a Marino Hinestroza, aprovechando que uno de sus jugadores está en la selección sub-20, pero la expulsión de Guzmán lo puede hacer cambiar de planes.

Para el compromiso en Ibagué habilitó a Jorman Campuzano y la necesidad de cubrir el puesto en la primera línea de volantes lo haría inclinarse nuevamente por el exjugador de Boca Juniors.

En el Murillo Toro, Dairon Asprilla suplió a Hinestroza e hizo tanto el que adelantó a los verdolagas, por lo que bien podría volver a ser el acompañante de Kevin Viveros o de Alfredo Morelos.

Si Nacional no logra abrir el marcador en los primeros minutos, el transcurrir del tiempo aumentará la presión, factor que deberá manejar muy bien o de lo contrario cometerá errores que le pueden resultar muy costosos.

También deberá establecer una marca especial sobre Jeison Guzmán, quien con 18 goles es el jugador más destacado de los ibaguereños, a lo que suma que es el eje del equipo.

Ahora, si el elenco antioqueño deja espacios, estos bien pueden ser explotados por Bryan Gil y poner en aprietos al golero David Ospina.

Nacional es peligroso cuando lanza a sus dos laterales al ataque, pero también corre riesgos, porque Andrés Sarmiento no siempre auxilia a Álvaro Angulo.

A la calidad del plantel en la era Juárez, Nacional ha agregado un condimento que lo hace más competitivo: la actitud de los jugadores. Por eso, cuando con fútbol no pueden superar al rival, corren más y meten más.

Advertido

Tolima está alertado de la forma como Nacional está encarando los partidos y de cuáles son sus armas más letales en ataque.

Por ello el técnico David González deberá plantear un partido “inteligente” para no dejarse meter en su propia área, aguantar el chaparrón de los primeros 20 o 25 minutos y contener a los laterales Andrés Felipe Román y Álvaro Angulo.

Los ‘Pijaos’, a pesar de que fueron el mejor equipo a lo largo del año, en los cuadrangulares tuvieron problemas defensivos y en seis partidos encajaron casi la misma cantidad de goles que en 19 cotejos.

Esa es justamente una de las preocupaciones del técnico González. No hay que olvidar que el gol de Nacional en Ibagué nació en una mala salida de Marlon Torres.

Los ibaguereños tienen una idea clara de juego, pero habrá que ver si el rival les permite desarrollarla, aunque por lo que representa el resultado, será un partido que cada equipo, a su manera, intentará controlar.

Hasta ahora no hay ventaja para ninguno y si a lo largo de los 90 minutos persiste el empate, se irá a la definición desde los 12 pasos, en la que Tolima procurará reeditar la gesta de 2018 y sumar su cuarta estrella.

Otro dato para tener en cuenta es que los Vinotinto nunca han dado la vuelta olímpica en el Murillo Toro, sino que lo han hecho en territorio foráneo.

El desenlace de esta película se conocerá sobre las 8:00 p.m., cuando el árbitro Carlos Ortega pite el final de las acciones, o un poco más tarde si es necesario acudir a los cobros.