Así enfrentará Castro los grandes desafíos de Honduras | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Domingo, 12 de Diciembre de 2021
Redacción internacional con AFP

Un país golpeado por la corrupción, el narcotráfico y creciente pobreza, razones por las cuales cada día es mayor el número de personas que se embarcan en una peligrosa aventura de migración hacia Estados Unidos es el que gobernará, desde el próximo 27 de enero, la izquierdista Xiomara Castro.

Con un contundente triunfo sobre su rival de derecha, la esposa del derrocado exmandatario Manuel Zelaya se convierte así en la primera mujer en presidir dicha nación centroamericana y entra al selecto club de las 25 jefas de Estado que actualmente hay en el mundo.

Convencida del eslogan de su campaña, “se necesita el corazón de una mujer para gobernar este país, de una madre que sienta las necesidades que el pueblo tiene”, Castro enfrentará como cualquier nuevo gobernante difíciles retos, pero que en este país se vislumbran más graves por los dos flagelos que desde hace décadas lo azotan: el narcotráfico por ser país tránsito de narcóticos hacia Estados Unidos y la corrupción que, según dice, ha permeado los últimos mandatos por lo cual anticipó que pedirá a la ONU el envío de una misión para el tema, tal cual operó en su vecina Guatemala.

Estos son los más importantes retos que encarará Castro y la forma en que piensa abordarlos, según expresó hace pocos días a la agencia de noticias AFP.

1. Desmontar la corrupción. Según Transparencia Internacional, Honduras ocupa el puesto 157 entre 180 países en el índice de percepción de la corrupción. Bajo el gobierno del presidente saliente, Juan Orlando Hernández, se disolvió la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), respaldada por la OEA, y posteriormente el Congreso avaló un nuevo Código Penal para reducir las condenas por corrupción y un tribunal desestimó los cargos contra casi dos docenas de personas acusadas de malversación de fondos públicos. Ante ello, la mandataria electa plantea además de reactivar la mencionada misión internacional, presentar al Congreso un proyecto que “derogará las leyes que han sostenido la dictadura” y que fueron bautizadas como "leyes de la impunidad", por el estatal Consejo Anticorrupción. Entre ellas mencionó la "ley de secretos" que clasifica información sobre compras estatales, "con la que han encubierto toda la corrupción" y las modificaciones al Código Penal que permitieron rebajar las penas por lavado de activos.

2.  Migración y pobreza:  El 59% de los 10 millones de habitantes de este país centroamericano vive en pobreza. Y, desde 2018, miles de personas parten en caravanas rumbo a Estados Unidos, en busca de empleo pero la mayoría no pudieron cumplir su sueño. Solo en 2021, 50.000 migrantes hondureños fueron devueltos a casa desde Estados Unidos o México. "Nuestro compromiso es garantizar que, en Honduras, en su patria, tengan las condiciones para una vida digna. Educación universal gratuita para todos los niños y todos los jóvenes. Lograr dar la salud gratuita universal", manifestó Castro, sin mayores detalles por ahora. Como tampoco lo hizo frente al desempleo, el que se duplicó durante la pandemia, llegando a 10.9% el año pasado. Y aunque admitió que ello es una de las causas del alto desplazamiento fuera de sus fronteras no ha presentado propuesta concreta para generar trabajos.

3. Narcotráfico. Este flagelo alcanza a las más altas esferas, adquiriendo Honduras el mote de "narcoestado" según investigadores y analistas. Familiares de los dos últimos presidentes del país fueron procesados y encarcelados en Estados Unidos por delitos relacionados con esa actividad. Narcotraficantes que se entregaron a los Estados Unidos señalaron al actual presidente José Hernández por tráfico de drogas, durante el juicio en que su hermano menor, Antonio "Tony" fue condenado a cadena perpetua por ese delito, lo que el mandatario niega. Castro asegura que una vez al mando "nuestra lucha será frontal contra el narcotráfico. Vamos a garantizar la seguridad de nuestras fronteras, tanto aéreas como marítimas, para que, tanto el narcotráfico como el tráfico de armas, no se puedan dar en nuestro país". Honduras sigue siendo un país violento, ocupa el primer lugar en tasa de homicidios (en América Central). El año pasado fue de 38,9 por cada 100.000 habitantes, la mayoría de ellos cometidos por pandillas.

4.  "Readecuar" la deuda. Con una deuda de casi 17.000 millones de dólares -11.000 de deuda externa-, una de "las primeras acciones que realizaremos será readecuarla”, dijo Castro para quien su esposo, el exmandatario Zelaya será un gran asesor en este tema al igual que en las políticas para derrotar la pobreza. También anticipó la presidenta que no va a poner nuevos impuestos pese a que los analistas predicen dificultades en las finanzas tanto por el abultado endeudamiento como por alto déficit fiscal.

5. Agenda externa. Por obvias razones centrará su gobierno en mejorar las relaciones con Estados Unidos y guardo silencio sobre China. Washington pidió elecciones "transparentes y pacíficas" y siguió atentamente el proceso. Tiene en Honduras una base militar desde los años 1980. El secretario de Estado, Antony Blinken, ya mostró disposición de trabajar con Castro quien a su vez dijo que tal relación será cordial y que el primer tema a tratar será la migración enfocado en “la defensa de los derechos humanos, la seguridad de los migrantes, principalmente la de los niños y sus familias".

6. Derogar las ZEDE: En 2013 el gobernante Partido Nacional impulsó la creación en el Congreso de las Zonas Especiales de Desarrollo Económico (Zede), territorios autorizados a funcionar con autonomía dentro del Estado de Honduras.  Sin embargo y aunque su objetivo es promover la inversión, considera como la sociedad civil dichas zonas inconstitucionales porque operan como "estados dentro del propio Estado" y que pueden convertirse en refugio de extraditables. "Inmediatamente que asumamos la presidencia, vamos a presentar ante el Congreso Nacional una iniciativa para que se derogue la ley de las ZEDE", aseguró Castro.

5. Defensa de las mujeres. La mandataria electa plantea legalizar el aborto para causales como la violación en un país altamente conservador, donde la interrupción del embarazo está penalizada en todas sus formas. En promedio, unas 2.300 mujeres son violadas anualmente en el país, el 60% de ellas son menores de edad y un 30% del total resulta embarazada tras el abuso, según cifras del Centro de Estudios de la Mujer de Honduras. Consciente de que es un tema de gran polémica ha enfatizado que no se busca despenalizar dicha práctica sino por causales puntuales. /