COMO un “ataque a la democracia” de Estados Unidos calificó el director de la Oficina Federal de Investigación (FBI), Christopher Wray, el intento de asesinato contra el candidato republicano, Donald Trump, ocurrido hace dos semanas.
Así lo indicó el funcionario ante la comisión judicial de la Cámara de Representantes estadounidense que realiza una investigación independiente sobre el atentado ocurrido en Butler, Pensilvania, cuando el líder conservador presidia un mitín, el pasado 13 de julio.
"El intento de asesinato contra el expresidente fue un ataque a nuestra democracia y a nuestro proceso democrático y no toleraremos ni toleraremos la violencia política de ningún tipo", explicó Wary ante los congresistas.
En ese sentido, enfatizó que lo ocurrido en Pensilvania fue "una tragedia". "Necesitamos saber qué ocurrió, paso a paso, segundo a segundo, las comunicaciones que tuvieron lugar en esos momentos durante esos cinco minutos críticos", sostuvo, al tiempo que admitió que no han podido determiner el motive que llevó al joven a cometer el atentado.
El director del organism nacional de inteligencia estadounidense aseguró que su oficina no va a dejar "una piedra sin remover…El tirador puede haber fallecido, pero la investigación del FBI sigue en curso", agregó, según inform la cadena estadounidense CBC News.
El director del FBI ha detallado además que el tirador, Thomas Matthew Crooks -abatido segundos después de disparar hacia la multitud-, contaba con un dron que sobrevoló el lugar en el que se celebraba el mítin del expresidente Trump en Butler y retransmitió en directo las imágenes del tiroteo.
Explicó que Thomas Matthew Crooks efectuó un vuelo de dron sobre el área del evento durante unos 11 minutos -entre las 15h50 y las 16h00 locales- el día del tiroteo, pasando a unos 200 metros del escenario donde Trump tenía previsto hablar. Antes de las 6 p.m., abrió fuego contra Trump con un rifle de asalto estilo AR-15.
El testimonio de Wray ante la comisión busca despejar las dudas alrededor de la actuación de los agentes para neutralizar al tirador de 20 años y se produce después de que el martes la directora del Servicio Secreto, Kimberly Cheatle, presentara su dimisión al cargo tras reconocer el "fallo" en el dispositivo de seguridad de Trump, agregando que ha sido el “mayor fracaso de dicha agencia en las últimas décadas.
El ataque, en el que el expresidente resultó herido leve en su oreja derecha después de que la bala le rozara, se saldó con la muerte de un simpatizante, un bombero de 50 años que fue alcanzado por una bala en la cabeza cuando se abalanzó sobre su familia para protegerla, y con otros dos heridos.
La oficina del inspector general del Departamento de Seguridad Nacional ya ha abierto una investigación sobre el papel del Servicio Secreto durante el intento de asesinato.
Finalmente, el jefe del FBI, dijo que se incautaron el dron y el control remoto que uso Crooks, al igual que dos artefactos explosivos "relativamente toscos", uno en su coche y otro más en su residencia.
Todo ello deja en evidencia que el joven planeó detalladamente y con alguna anticipación el atentado contra el expresidente y candidato republicano, Donald Trump, quien milagrosamente se salvó al girar la cabeza hacia el público.
“Solo Dios impidió lo impensable”, dijo horas después del intento de quitarle la vida Trump, quien reapareció al día siguiente en la Convención Republicana donde fue unánimemente proclamado como su candidato presidencial, al igual que su fórmula, el abogado y exitoso empresario de Ohio, J.D. Vance.
Trump buscará conseguir en los comicios del 5 de noviembre su segundo mandato en la Casa Blanca. Ya había gobernado entre 2017 y 2024. Su duelo en las urnas será, muy seguramente, contra la vicepresidenta Kamala Harris, quien aseguró el apoyo del retirado Biden y los pesos pesados del partido demócrata, con excepción del exmandatario Barack Obama.