"Bancada de la bala" defiende porte de armas en Brasil | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 1 de Febrero de 2019
Agence France Presse

La "bancada de la bala", el influyente lobby de la seguridad del Congreso brasileño, festejó el 15 de enero el decreto de Jair Bolsonaro que facilita a los "ciudadanos de bien" poseer armas de fuego en su casa.

Pero eso no le parece suficiente y a partir de la nueva legislatura, que se abre este viernes, promete pujar para que se autorice también el porte de armamento en la calle.

En una entrevista telefónica con la AFP, el diputado José Augusto Rosa, líder del Frente Parlamentario de la Seguridad Pública, se mostró convencido de que esta bancada suprapartidaria aprobará este año un proyecto de ley que garantice "el derecho del ciudadano a llevar el arma consigo", algo ahora reservado principalmente a militares, policías y personal del ramo de seguridad.

La "bancada de la bala", que en la legislatura saliente reúne a 299 de los 513 diputados, dio un apoyo vital a Bolsonaro para su victoria electoral, junto a los lobbies agropecuarios y de las ultraconservadoras iglesias neopentecostales, o grupo "BBB" ("Bala, Buey y Biblia").

Más conocido como Capitán Augusto, este militar de reserva de 52 años, diputado del Partido de la República (PR, derecha), confía en que esta ley, que requiere de mayoría simple para ser aprobada, "inhibirá los asaltos".

 

P: ¿Qué significa el gesto de la pistola que se ha vuelto icónico de Bolsonaro y su entorno?

R: Es para decirle al mundo que nuestra prioridad es la seguridad, la lucha contra la criminalidad en el país, el endurecimiento de la legislación penal.

 

P: ¿La "bancada de la bala" tiene algo que objetar al decreto de la posesión de armas?

R: Ninguna crítica. [Bolsonaro] fue hasta el límite. Al principio estaba planteado sólo flexibilizar la posesión en zonas rurales, y lo extendió a las zonas urbanas. Para nosotros fue muy bueno. Si hubiera ido más allá, corría el riesgo de estar legislando y que hubiera una judicialización del decreto.

 

P: Pero vuestra bancada quiere más...

R: Vamos a flexibilizar este año también el porte, el derecho del ciudadano a tener el arma consigo. Eso tiene que pasar por el Congreso y tener un amplio debate en la Cámara y el Senado. Vamos a llevar al Plenario un proyecto de ley que ya está listo y, tras algunos cambios, creo que máximo en el segundo semestre conseguiremos aprobarlo.

 

- "Como una licencia de conducir" -

 

P: ¿Y qué proponen exactamente?

R: Facilitar, flexibilizar, que quien realmente tenga derecho pueda portar su arma. Queremos poner normas -como no tener antecedentes criminales, vivir en lugares peligrosos, estar amenazado, haber hecho un curso, pasar un test psicotécnico- para que, quien las cumpla, pueda tener ese derecho. Como cuando uno se saca la licencia de conducir. Si cumples los requisitos, la tienes.

 

P: ¿Qué edad mínima proponen?

R: Es una cosa que vamos a discutir con la bancada. Hay muchas opiniones, que dicen 18, 21 o 25 años [como en el caso de la posesión de armas], pero vamos a llegar a un consenso. Yo particularmente defiendo 21 años.

 

P: Los críticos dicen que más armas en la calle conllevarán más muertes violentas.

R: Al contrario. Hoy un marginal tiene la certeza absoluta de que, cuando va a abordar un coche, el ciudadano común, el ciudadano de bien, no estará armado, porque no tiene derecho al porte de armas. Flexibilizando ese derecho, se va a inhibir el asalto.

 

P: ¿No hay riesgo de que se cometan excesos, por ejemplo, gente armada y bebida en la calle?

R: La persona que tenga el porte va a tener que pasar por una formación, por evaluación psicológica. Con cualquier tipo de incidente, pierde el porte de arma. Si es detenido borracho y con un arma, pierde el porte. Estamos preocupados con la regla, no con la excepción.

 

P: Otros críticos dicen que la seguridad es responsabilidad de la fuerza pública, no del ciudadano.

R: Las personas (que lleven armas) (...) no van a ejercer el papel de policía. Es un derecho particular, personal. 

 

P: 63.800 homicidios en 2017 en Brasil. ¿Tienen alguna expectativa de cuánto podría caer esa cifra con esa ley?

R: No hay cómo vincular el porte de armas a la reducción de la estadística criminal, no sabemos cuántos crímenes podrían ser evitados por el hecho de dificultar la acción del marginal. Lo que va a reducir a corto plazo la criminalidad es el endurecimiento de la legislación penal, y en eso estamos apostando en este mandato.