Biden destaca logros en primer año y dice que falta mucho por hacer | El Nuevo Siglo
Presidente Biden hizo un balance de su primer año de gobierno
Foto Casa Blanca
Miércoles, 19 de Enero de 2022
Redacción internacional

UN AÑO con muchos “desafíos” pero también “enormes progresos” calificó el presidente de Estados Unidos Joe Biden su gestión en la Casa Blanca, al tiempo que aseguró que no tenía prevista una obstrucción republicana tan fuerte contra su gobierno.

En conferencia de prensa, donde respondió a preguntas sobre varios temas, el mandatario reconoció los pasos en falso dados ante una pandemia que aún está en su apogeo, pero elogió los avances en materia económica.

Sobre el manejo de la pandemia, exaltó los avances en materia de vacunación. "Pasamos de dos millones de personas vacunadas en el momento en que presté juramento a 210 millones de estadounidenses totalmente vacunados hoy".

Asimismo, celebró que "creamos 6 millones de nuevos puestos de trabajo, más puestos de trabajo en un año que en cualquier otro momento anterior". 

En el tema de lucha contra la inflación, Biden advirtió que requerirá un esfuerzo "a largo plazo", y atribuyó la vertiginosa suba de precios a los problemas en las cadenas de suministro provocados por la pandemia. 

Llevar a un nivel razonable la inflación, actualmente en su nivel más alto en casi 40 años, "será difícil", insistió y previó que "hasta entonces, será doloroso para mucha gente".

Sobre la tensión en la frontera ucraniana, Biden también anticipó que Rusia pagaría un alto precio si decidiera invadir a Ucrania, incluyendo un elevado costo humano y un profundo daño a su economía. 

"Va a ser un desastre para Rusia", dijo Biden, y agregó que los rusos podrían finalmente prevalecer, pero que sus pérdidas "van a ser grandes".

Tras señalar que “le preocupa que esto pueda muy fácilmente salirse de control” y confiar en que “Vladimir Putin entienda que está cerca de una guerra nuclear en toda la regla; no está en una muy buena posición para dominar el mundo”, se mostró dispuesto a una nueva cumbre con dicho mandatario.

El presidente demócrata recalcó asimismo que "no es hora de rendirse" en lo que respecta a las conversaciones con Irán para revivir el acuerdo nuclear de 2015. "Se están haciendo algunos progresos” incluso cuando "no es seguro" que estas tendrán resultados, dijo.

De esta forma aseguró que Washington "estaba al unísono" con los otros países firmantes (Rusia, Francia, China, Reino Unido y Alemania) del acuerdo concluido en 2015 con Irán, del cual Donald Trump retiró a Estados Unidos tres años más tarde. 

Este acuerdo ofrecía a Teherán la retirada de una parte de las sanciones internacionales a cambio de una reducción drástica de sus ambiciones en el sector nuclear, situado bajo estricto control de la ONU.  Pero tras el retiro unilateral de los estadounidenses, Teherán abandonó progresivamente sus compromisos y en respuesta Estados Unidos impuso nuevas sanciones. 

Las negociaciones se relanzaron en noviembre para un regreso de Washington al pacto y a Teherán a sus obligaciones.

Esperanzas

Por otra parte, anunció que la vicepresidenta Kamala Harris volverá a ser su compañera de fórmula, en caso de que decida buscar la reelección en 2024.

"Está haciendo un buen trabajo" en el acceso al voto de las minorías, aseguró también el mandatario demócrata, pese al bloqueo en el Congreso de su proyecto de ley sobre este tema, al igual del que mantiene sobre su proyecto de ley de gasto social, pero por la división que ha generado dentro de su propio partido.

Una nueva encuesta de Gallup muestra a Biden con solo un 40% de aprobación, frente al 53% del inicio de su mandato. Ante ello el mandatario dijo, precisamente, que no cree mucho en ellos pero que, en general, todos los últimos presidentes de Estados Unidos han tenido en su primer año de gobierno, e incluso el segundo, entre el 40% y el 45%, como es su caso.

En efecto, Biden en el promedio del Real Clear Politics está en un 42%, pero una de las encuestas de la semana anterior dio un respaldo de solo 38%. Así mismo, otros sondeos lo han ubicado por encima del 45%.

No obstante, el estado de ánimo de los norteamericanos, a raíz de la pandemia y sus secuelas, prevalece negativamente, frente a las labores del primer mandatario norteamericano.

Frente a una pregunta sobre por qué no había visitado Suramérica, Biden contestó que tanto en su desempeño como senador y de vicepresidente, una de sus funciones principales fue recorrer América Latina, a la que conoce bastante bien. Sostuvo que tiene un buen conocimiento de varios de los países de la región y que se mantiene al tanto de lo que acontece en el subcontinente americano en charlas con sus presidentes.

Sugirió, al respecto, que su pretensión es hacer una gran alianza entre todos los países democráticos del hemisferio occidental para enfrentar las amenazas que se ciernen sobre el sistema a raíz de autoritarismos en algunas naciones.

En la conferencia de prensa, que se prolongó por dos horas, el presidente Biden respondió clara y pausadamente a todas las inquietudes de los periodistas acreditados en la Casa Blanca.

Con el tradicional discurso del Estado de la Unión, una suerte de rendición de cuentas ante el Congreso programado para el 1 de marzo, se agota el tiempo para que el mandatario cambie el estado de ánimo antes de las elecciones legislativas de noviembre, cuando se espera que los republicanos recuperen el control de la legislatura.

La Casa Blanca espera que las buenas noticias superen de a poco el pesimismo relacionado con la pandemia, con la economía recuperándose, la variante del coronavirus ómicron disminuyendo y los estadounidenses valorando logros de Biden como sus voluminosos gastos en infraestructura.