Bolsonaro a justicia electoral: "no aceptaré intimidaciones" | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Martes, 3 de Agosto de 2021
Agence France Presse

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha asegurado que no aceptará "intimidaciones" del Tribunal Superior Electoral (TSE), después de que el organismo abriera una investigación contra él por sus continuos ataques al sistema de votación, y ha acusado a su titular, el juez Luís Roberto Barroso, de buscar "imponer su voluntad".

"No aceptaré intimidaciones. Voy a continuar ejerciendo mi derecho como ciudadano a la libertad de expresión, a criticar, escuchar, atender, y por encima de todo, la voluntad popular", ha dicho Bolsonaro en una de sus habituales conversaciones con sus seguidores a las puertas del Palacio de la Alvorada.

Las palabras de Bolsonaro se produce un día después de que el TSE emitiera un comunicado en el que todos sus integrantes, desde 1988, defendían la legitimidad del modelo de votación y abriera una investigación contra el presidente por sus continuos ataques sin pruebas a la institución y al sistema electoral.

El TSE venía barajando esta respuesta desde finales de la semana pasada, cuando Bolsonaro, aprovechando uno de sus directos de Facebook, volvió a arremeter contra el sistema de votación electrónico, aunque en esta ocasión matizó que si bien no tenía pruebas, sí contaba con "pistas" y "fuertes sospechas".

Después de que Barroso considerara como "antidemocrática" la actitud de Bolsonaro, el presidente brasileño ha acusado al magistrado de estar "cooptando" el TSE con compañeros afines del Tribunal Supremo, para, dice lograr "imponer su voluntad"

"El juez Barroso le hace un flaco favor a la nación brasileña. Cooptando gente del Supremo, queriendo traer para sí, o del TSE, como si fuese una pelea mía contra el TSE o el Supremo", dice un Bolsonaro que asegura que la disputa es contra "un juez del Supremo que también es presidente del TSE, queriendo imponer su voluntad".



Coincidiendo con la rehabilitación política del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en abril, Bolsonaro ha centrado sus ataques hacia las urnas electrónicas, con miras a los comicios presidenciales de 2022, presionando para lograr que solo a través del sufragio impreso se puede ejercer el derecho a acudir a las urnas. Por ello sus aliados han presentado una propuesta de enmienda de la Constitución, que no se prevé que salga adelante, para que estas máquinas emitan un comprobante del voto emitido.

El mandatario no pide que se vuelva a las papeletas de votación, sino que se imprima un recibo después de cada voto en la urna electrónica, con el fin de que puedan ser recontados físicamente.

El presidente ha vuelto a insistir como ya hiciera hace unos meses en que Brasil solo celebrará las presidenciales si son "limpias y democráticas". "No serán admitidas elecciones dudosas el año que viene", ha dicho ante sus incondicionales, tal y como ha informado el diario brasileño 'O Globo'.

En ese sentido, Bolsonaro ha advertido de que si "Barroso continúa siendo insensible" y puesto que él debe "lealtad al pueblo", convocará "una concentración" en la Avenida Paulista de Sao Paulo "para dar un último recado a aquellos que osan golpear la democracia. Si el pueblo está conmigo, haremos que la voluntad popular se cumpla".

Además de la investigación, la máxima corte electoral acordó pedir al Supremo Tribunal Federal (STF) que el mandatario sea indagado “por difundir noticias falsas sobre las elecciones durante una retransmisión en vivo por Facebook el pasado jueves: durante más de dos horas habló sobre su convicción de que hubo fraude en las dos últimas presidenciales, afirmando que él debía haber ganado en la primera ronda en 2018”.

Tres de los once jueces de este Tribunal son también jueces del electoral