En menos de dos meses de mandato, la popularidad del presidente chileno, Gabriel Boric, ha descendido bruscamente. También lo ha hecho el apoyo ciudadano a la Constituyente. De no aprobarse vía plebiscitaria (el 4 de septiembre) la Constitución que en estos momentos se está elaborando, se habrá perdido más que el tiempo, las demandas ciudadanas que se materializaron en el estallido social de octubre del 2019,

 De acuerdo con el profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad de la Sabana, el chileno Fernando Cvitanic, son varios los hechos que han llevado a la caída de 14 puntos en el apoyo del novel mandatario y que evidencian que él no ha entendido que ya no es el líder estudiantil o el candidato joven de antaño, sino un “estadista”.

EL NUEVO SIGLO: ¿A qué se debió la llegada al poder del presidente Gabriel Boric?

FERNANDO CVITANIC: Hubo una gran efervescencia social en Chile en el año 2019, en donde la gente se manifestó en contra del sistema, pese a que el país tenía la mejor economía del Cono Sur, con excelentes ingresos, bajos niveles de pobreza y en el índice de desarrollo humano estaba en tercer lugar, por detrás de Estados Unidos y Canadá.

Pero, ¿qué pasa? Que la gente sentía que ese progreso no estaba llegando al chileno del común. La protesta no fue en específico, es decir contra el gobierno conservador de Sebastián Piñera, sino contra el sistema en general. Era contra la derecha gobernante del momento pero también contra la izquierda que había gobernado y no había mejorado varios escenarios. En esa coyuntura surgió la figura de Gabriel Boric, un dirigente estudiantil proveniente de una izquierda, que no había gobernado jamás, más radical y que no hizo parte de la Concertación que se dio tras la salida de Augusto Pinochet con una izquierda más moderada.

Luego, en la segunda vuelta, resultaron como en Perú dos extremos: la izquierda y la derecha más radical. Creo yo que la gente asoció el cambio que pidió el pueblo con Gabriel Boric, y de ahí que muchos asocien el destino de la constituyente con su gobierno. Sin duda su llegada a la presidencia fue producto de las circunstancias y del descontento. Los enredos de los negocios privados que tuvo el gobierno Piñera lo hicieron profundamente impopular y Antonio Kast estuvo muy vinculado al gobierno de Pinochet. Fue una suma perfecta.

Popularidad en caída libre

ENS: No se han cumplido dos meses desde que Boric asumió la presidencia y de acuerdo con la encuesta Cadem, su popularidad pasó del 50% al 36%. ¿A qué se debe?

FC: Yo creo que hay una suma de factores. Primero, tenemos las enormes expectativas de un pueblo que pensaba que con un cambio hacia un modelo de gobierno que jamás había gobernado podrían cambiarse las grandes necesidades de los chilenos. Y también ha habido mucho de torpeza política, propia de la misma inexperiencia. Como ejemplos: su presencia en la zona mapuche fue un desastre, lo recibieron a balazos; se han registrado varias protestas estudiantiles que no puede reprimir porque cuando era dirigente universitario criticó a la derecha por hacerlo, y el tema de las pensiones fue algo así como la gota que rebosó el vaso.

ENS: ¿Por qué este hecho de las pensiones fue tan criticado?

FC: Porque Boric apoyó mucho los cuatro retiros de los chilenos de los fondos de pensiones y ahora, ante la advertencia de su ministro de Hacienda de que un nuevo retiro produciría más inflación, se desmarcó de la iniciativa. Entonces, ¿cuál fue el mensaje?: “los retiros eran buenos cuando gobernaba la derecha, pero producen inflación cuando gobierna él”.

El ministro de Hacienda estuvo en contra de los retiros de pensiones antes, pero hay que decir que, pese a las críticas, ese fue un muy buen nombramiento porque ni la derecha ni los empresarios lo miraron con malos ojos y eso es clave. Mario Marcel Cullell es un hombre supremamente juicioso, estructurado y muy responsable, quien advirtió que dar vía libre a un quinto retiro de esos fondos, hubiera sido un desastre. Entonces hay un poco de desilusión y la gente se sintió traicionada. 

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ENS: ¿No es demasiado pronto para que este creciente descontento?

FC: Personalmente creo que es una barbaridad que esto pase a tan solo mes y medio de la posesión. Sebastián Piñera y Michelle Bachelet conservaron su popularidad los primeros dos meses mucho más arriba de lo que la conservó Boric. Es natural en todos los gobiernos que haya un desgaste de imagen, pero asombra porque las lunas de miel tienden a durar cuatro o cinco meses y a Boric no le duró absolutamente nada. Eso realmente llama la atención, porque el actual presidente estaba siendo prácticamente endiosado.

ENS: ¿Ha tenido errores políticos?

FC: Si y creo que pasaron factura de cobro en las encuestas porque muchos de ellos han sido de orden diplomático. Acusó al Rey de España de no respetar el protocolo en la toma de mando de marzo. Así mismo, un presidente de la República no puede apoyar a un candidato presidencial en otro país. ¿Qué pasaría si en Colombia no gana Gustavo Petro? Él en su fuero interno va a querer que gane alguien más cercano a su ideología, pero ¿y si gana otro candidato? Que el presidente Boric dijera que Petro era su candidato fue supremamente irresponsable.

También fue a Argentina y se dedicó a intercambiar discos con el presidente Alberto Fernández y a visitar futbolistas argentinos que jugaron en su equipo. La zona mapuche está crítica, la gente retiró su fondo de pensión y se quedó sin sustento y él, en cambio, estaba intercambiando vinilos como si estuviera en una visita turística.

Creo que el presidente tiene que entender que ya no es ni un dirigente estudiantil ni un candidato joven, sino que es el presidente, un estadista. Y hay escenarios en los que no ha actuado como tal. Boric no ha asumido el rol y en países tan presidencialistas como los nuestros, en donde la figura del Jefe de Estado es tan importante, tiene que comenzar a mostrar su talante de gobernante y estadista.

La constituyente

ENS: La encuesta Cadem también mostró que aumentó a un 46% la intención de rechazar la Constitución (antes solo era del 37%). ¿Esto a qué se debe?

FC: Piñera nunca habló de elaborar una nueva Constitución, los hechos lo atropellaron y a manera de calmante se introdujo la necesidad de una constituyente bajo la idea de que el país no podía seguir con una carta pinochetista que, dicho sea de paso, fue con la que gobernó la izquierda. Pero que pasa: Hugo Chávez, Evo Morales, Rafael Correa… Todos ellos han creído que cambiando el texto constitucional cambiarán los problemas, pero no es así.

La carta chilena es muy neoliberal, fue hecha en un marco de dictadura y en un régimen autoritario. El cambio es muy necesario, pero se han adoptado medidas muy polémicas y eso sin descontar que hay de todo entre los constituyentes: artistas, músicos, poetas… y muchos se preguntan si para redactar una Constitución no se necesita algo de conocimientos en materia de derecho constitucional. Muchas personas se están preguntando qué engendro va a salir de allí. Inquieta la desaparición del Senado y unas asambleas regionales que nadie entiende. Creo que eso es lo que se está traduciendo en las encuestas.

ENS: ¿Podría no aprobarse?

FC: Yo espero que no sea el caso. Si se votara hoy podría no pasar y eso es preocupante. Y lo es porque si no se aprueba seguiríamos con la antigua que, de acuerdo con muchos era la causa del problema. Si ello ocurre, ¿de qué sirvieron las protestas, la constituyente y las votaciones si a la larga todo seguirá igual? Habrá sido un desgaste de energía y de recursos para no llegar a nada. Me duele decirlo porque tenía mucha esperanza en ella, pero creo que la Constituyente fue una especie de salto al vacío que se tomó a la ligera y ahora no sabemos cómo salir del lío en el que nos metimos.