Después de los enfrentamientos del sábado, autoridades aclararon que cerrar la frontera no frenaría la problemática.
El ministro de Seguridad Institucional de Brasil, Sergio Etchegoyen, indicó que el gobierno de su país no cerrará la frontera con Venezuela después de los disturbios que se presentaron el pasado sábado.
“Cerrar la frontera es una acción ilegal y no ayudaría a aliviar la situación en la localidad fronteriza”, dijo Etchegoyen.
El sábado, un grupo de migrantes venezolanos fue expulsado por ciudadanos brasileños de un refugio de la ONU ubicado en Paracaima, estado de Roraima, en la zona fronteriza de Brasil.
Las personas fueron desalojadas del lugar porque dos migrantes de origen venezolano agredieron y robaron a un comerciante brasileño.
Entre sábado y domingo, cerca de unos 1.200 venezolanos abandonaron Brasil tras el incidente fronterizo.
Para controlar la situación, el gobierno brasileño envió tropas militares a la frontera entre Venezuela y Brasil.
A través de un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela le solicitó al gobierno de Brasil que resguarde a los migrantes venezolanos que residen en la frontera.
Cerca de 5.800 venezolanos cruzan diariamente la frontera entre Venezuela y Brasil.
En Boa Vista, capital de Roraima, hay cerca de 60.000 venezolanos.