EL NÚMERO dos del oficialismo venezolano, Diosdado Cabello, anunció que planteará a la Asamblea Constituyente el adelanto de las elecciones del Parlamento -dominado por la oposición- de fines de 2020 al 22 de abril próximo, cuando se celebran las presidenciales.
"Voy a hacer esta propuesta formal, que el día que se hagan elecciones presidenciales se hagan elecciones de la Asamblea Nacional", dijo Cabello a la televisora gubernamental VTV.
La coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) controla el Parlamento desde enero de 2016 tras arrasar en los comicios de diciembre 2015, que pusieron fin a una hegemonía chavista de casi dos décadas. Unas elecciones parlamentarias adelantadas a abril próximo reducirían a menos de la mitad su periodo.
Cabello añadió que llevará el planteamiento a la Constituyente, que rige el país como un suprapoder, e integrada únicamente por allegados al gobierno de Nicolás Maduro, candidato a la reelección.
"Esto es una decisión de la Asamblea Nacional Constituyente", afirmó el vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Desde que se instaló en agosto pasado, ese órgano ha aprobado todas las propuestas presentadas por sus miembros -las más radicales impulsadas por Cabello- y en la práctica ha sustituido al Parlamento, maniatado por decisiones judiciales.
Poco después de iniciarse la legislatura en enero de 2016, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), acusado de servir al gobierno, declaró al Legislativo en desacato y considera nulas todas sus decisiones.
La Constituyente, desconocida por la oposición y parte de la comunidad internacional, ya adelantó para el 22 de abril las elecciones presidenciales, que normalmente debían realizarse en diciembre próximo.
Según analistas, el chavismo busca con el adelantamiento de los procesos electorales sacar provecho de las divisiones en la oposición para perpetuar a Maduro en el poder.
La MUD debate internamente si acude a las urnas en las presidenciales, aunque dirigentes de la alianza sostienen que se inclinan por marginarse ante una falta de garantías por parte del poder electoral, de línea gubernamental.
Entre tanto, el partido del dirigente venezolano Henrique Capriles rechazó que la oposición participe en las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril, por considerarlas una "farsa".
"Primero Justicia no va a participar en la farsa electoral convocada por la dictadura de Nicolás Maduro, con vista a la negativa reiterada del gobierno nacional a otorgar las garantías para elecciones libres y democráticas", anunció la agrupación en un comunicado.
De esta manera, Primero Justicia se suma a Voluntad Popular, del opositor preso Leopoldo López, que se marginó el pasado viernes de las presidenciales alegando que son un "fraude" para perpetuar a Maduro en el poder.
Se trata de dos de las principales organizaciones de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que sin embargo no pueden postular candidatos propios porque no lograron reinscribir sus organizaciones ante el poder electoral, acusado por la oposición de servir al gobierno.
La MUD, que denuncia la ausencia de garantías electorales, realiza consultas internas para decidir si va a las urnas, como se lo pide Maduro, quien busca la reelección hasta 2025.
No obstante, según dijeron fuentes de la alianza a la AFP, la mayoría de la veintena de partidos que la conforman se marginarán de la votación. La decisión se conocerá este miércoles.