Una alta responsable de la diplomacia norcoreana calificó el jueves de "estúpidos" los recientes comentarios del vicepresidente estadounidense Mike Pence ante la prensa a cerca de las negociaciones sobre la desnuclearización.
"No puedo esconder mi sorpresa ante tales comentarios idiotas y estúpidos por boca del vicepresidente estadounidense", declaró la viceministra norcoreana de Relaciones Exteriores, Cheo Son Hui, según una publicación de la agencia oficial KCNA.
"Si Estados Unidos fuera contra nuestra buena voluntad y persistiera en actos ilegales e insultantes, transmitiré una sugerencia a la dirección suprema [de Corea del Norte] para reconsiderar la cumbre" prevista entre ambos países, agregó la viceministra.
El lunes, el vicepresidente estadounidense, en una entrevista con la cadena Fox News, aseguró que no tenía "ninguna duda" de que Donald Trump está dispuesto a abandonar el diálogo previsto próximamente con el líder norcoreano Kim Jong Un si en algún momento tiene la impresión de que estos no darán su fruto.
Pence reprendió a las administraciones Clinton y Bush por haberse "dejado engañar" por Corea del Norte cuando intentaron empujar a Pyongyang hacia una desnuclearización.
El vicepresidente aseguró que la administración actual no cometería los mismos errores. "Para Kim Jong Un, sería un grave error pensar que podrá jugársela a Donald Trump", destacó.
Pence también declaró que Corea del Norte podría terminar como la Libia de Muamar Gadafi, abatido durante el levantamiento de su país tras haber renunciado a la arma atómica, "si Kim Jong Un no llega a un acuerdo" con Washington sobre la desnuclearización.
La viceministra norcoreana también calificó la citada entrevista de "desenfrenada e insolente" y advirtió que Pyongyang no acudiría a la mesa de negociaciones bajo amenaza.
"No le mendigaremos a Estados Unidos para que haya un diálogo, ni nos preocuparemos en convencerlos si no quieren sentarse junto con nosotros", añadió.
Estados Unidos prometió el miércoles que "la semana próxima" tomará una decisión sobre la celebración de la cumbre histórica del 12 de junio en Singapur entre Trump y Kim, considerando que esto dependía ahora del dirigente norcoreano.