China le sale al paso al rebrote de Covid-19 | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Viernes, 19 de Junio de 2020
Redacción internacional

Después de dos meses sin que se reportara ningún nuevo contagio por Coronavirus en Pekín, la vida en la ciudad había recuperado su ritmo. La aparición, hace unos días, de un nuevo foco infeccioso reactivó las alarmas pero las autoridades han asegurado que la situación está controlada.

A pesar de que el ministerio chino de Salud reportó 21 nuevos casos en la ciudad en la última jornada, con lo que ya van 158 contagios desde la semana pasada, el virólogo en jefe del Centro de Control y Prevención de Enfermedades Wu Zunyou, aseguró que la epidemia en la capital, de más de 21 millones de habitantes, está “controlada”.

El científico aclaró que “en los próximos días seguiremos viendo nuevos casos confirmados, pero la transmisión del virus está bajo control, con lo que la curva se irá aplanando poco a poco y cada vez serán menos numerosos”.

Se sospecha que el nuevo foco de contagios estaba situado en el mercado mayorista de Xinfadi, principal fuente de suministros de la ciudad y para evitar el desabastecimiento, provincias vecinas enviaron miles de toneladas de comida aseguró un portavoz del ministerio de comercio.

Decenas de personas hacían largas filas ayer frente al Estadio de los Trabajadores de Pekín, para hacerse el test del coronavirus, como parte de la enorme campaña de diagnóstico de los habitantes, medida que las autoridades han emprendido desde hace unos días a raíz del nuevo foco surgido en la ciudad y que ha tenido gran éxito.

Con confinamientos focalizados, algunos cierres puntuales en colegios y la recomendación a los habitantes de abstenerse de realizar viajes “no esenciales” fuera de Pekín, se han reducido drásticamente las cifras de contagios en las denominadas zonas de “riesgo medio o alto”.

La estrategia de las autoridades apunta a “bloquear completamente los canales de transmisión de la epidemia y no de un cierre de la capital”, explicó el subdirector de policía de Pekín, Pan Xuhong.

Los contagios del mercado de Xinfadi amenazaron con echar para atrás las medidas de apertura de la capital china que casi había vuelto a la normalidad, sin embargo la administración logró contenerla y un vocero aseguró que “hemos aprendido que la nueva normalidad consiste en aprender a convivir con estos brotes inesperados”.

El epidemiólogo Wu Zunyou apuntó que el pico del nuevo brote se presentó el 13 de junio y expertos aseguran que la contención se logró gracias a la rápida actuación de las autoridades que mantuvo los contagios a raya y no llegaron a crecer más de dos dígitos por día y no en tres como sucede en otros lugares del mundo.

El subdirector de policía, informó que los residentes en los dos distritos de alto riesgo, el de Haidian y Fengtai, donde se han reportado la mayoría de los infectados, no pueden salir de la ciudad y negó que la ciudad estuviera bajo un virtual cierre de la ciudad. Las autoridades ya han realizado casi medio millón de pruebas a los residentes y han confinado que sólo en unas 30 unidades residenciales hay presencia del virus y se ha decretado la orden de que nadie puede salir ni entrar de ellas.

Asimismo se hicieron rastreos de las personas que fueron al mercado, foco del brote, desde el 30 de mayo y a quienes han estado en contacto con los nuevos casos positivos. A todo esto hay que sumar las recomendaciones de teletrabajo; los límites de aforo en museos y parques y las desinfecciones en todos los bares y restaurantes de la ciudad.

“Intencional”

Por otra parte el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sugerido que el Gobierno chino contribuyó a expandir el virus a nivel internacional de forma “intencional” con el objetivo de “desestabilizar” economías competitivas. En una entrevista con un diario local, el mandatario, quien ya en otras ocasiones ha señalado a China como el culpable de la pandemia, ha aseverado que “existe una posibilidad de que fuese adrede”.

Trump señaló que cabe la posibilidad de que la expansión del virus se produjera porque su administración habría afectado la economía china al imponer tarifas arancelarias, cuestión que ha provocado un enfrentamiento comercial entre los dos países y que los había llevado a alcanzar una primera fase de un acuerdo antes de que se produjera la pandemia.

Las tensiones entre Pekín y Washington han ido aumentando progresivamente, en gran medida en relación con el brote de la enfermedad y Trump ha acusado durante los últimos meses a China de no ser lo suficientemente “transparente” en lo relacionado al Covid-19 y su expansión inicial. En este sentido, varios miembros de su gabinete, entre ellos el secretario de Estado, Mike Pompeo, han señalado que el virus podría haberse “escapado” de un laboratorio.

Para el presidente estadounidense su país, el más afectado del mundo por la enfermedad, ya se encuentra cerca del final de la crisis sanitaria y las cifras de recuperación económica así lo confirman.