Colombia: reconocida por asistencia alimentaria brindada en pandemia | El Nuevo Siglo
Foto Diana Rubiano / El Nuevo Siglo
Jueves, 25 de Febrero de 2021
Redacción Bogotá

Hace dos días se publicó la novena edición del Índice Global de Seguridad Alimentaria 2021 (GFSI), desarrollado por la unidad de inteligencia del medio británico The Economist y patrocinado por Corteva Agriscience. De acuerdo con esta medición, Colombia se consolidó como uno de los países que más rápido se movió en el desarrollo de nuevos programas de asistencia alimentaria para las poblaciones más vulnerables durante la pandemia.

En un ranking que mide la asequibilidad, disponibilidad, calidad y seguridad de los alimentos, junto con los recursos naturales y la resiliencia, Colombia ocupó el puesto 53 entre 113 países y el noveno lugar entre las 19 naciones latinoamericanas que se miden en el Índice. Así mismo, ocupó el puesto 47 en calidad e inocuidad, 58 en disponibilidad y 66 en accesibilidad.

Ahora bien, si bien este estudio examinó cómo está la seguridad alimentaria contemplado factores tales como la desigualdad económica, ingresos, condiciones ambientales y recursos naturales, es importante tener en cuenta que, en términos generales, la llegada del coronavirus al mundo generó un importante impacto en los sistemas de alimentos y la seguridad alimentaria del planeta disminuyó.

“La pandemia puso de manifiesto las limitaciones en la capacidad de los programas de la red de seguridad alimentaria, que provocaron importantes alteraciones en ese indicador”, indicó el informe que, acto seguido dijo que este es un tema de preocupación para los investigadores.



Calificaciones positivas

De hecho, con un puntaje acumulado del 63,1%, el país tuvo un puntaje por encima de 75 puntos en siete categorías: los estándares nutricionales (100 puntos); la proporción de la población por debajo de la línea de pobreza global (88,3 puntos); la seguridad alimentaria como tal, indicador en el que Colombia obtuvo una calificación de 81,3 sobre 100.

El cuarto indicador en el que el país demostró fortaleza fue el de la volatilidad de la producción alimentaria (80,5), seguido por la suficiencia de suministros (77,8), por el acceso a los mercados y servicios financieros agrícolas (77,4) y por último, el país tuvo un puntaje de 76,8 en perdida de alimentos.

No obstante, pese a que Colombia tuvo calificaciones altas en estas 7 mediciones, hubo una en el que no le fue tan bien y quedó registrado como un desafío para el país: el de adquirir compromisos en la política de acceso y seguridad alimentaria.

Ahora, es importante referir que, solo Venezuela (puesto 96 de 113) y Ecuador (posición 68 de 113) en el Cono Sur, y Guatemala (escalafón 71), Honduras (67) y Nicaragua en América Central, fueron catalogados en el rango de rendimiento moderado. Los demás, entre ellos Colombia, se posicionaron en un rango de buen rendimiento, al igual que América del Norte y Europa.

Los países mejor rankeados fueron Costa Rica (72,3 puntos), Uruguay (71,4), Chile (70,2), Panamá, (68,9) y México (66,2).

Los únicos dos países del mundo que se posicionaron en el rango de mejor rendimiento fueron Finlandia, que se llevó el primer puesto e Irlanda, que se llevó el segundo.

Consecuentemente con eso, los únicos países que de acuerdo con este Índice se ubicaron en la categoría de, “necesita mejora”, fueron Estados del continente africano tales como Chad, Sudán, Etiopia, Sierra Leona, Guinea y Madagascar (todas por encima del puesto 100).

Aún así, el último país de la lista y único de la Península Arábica fue Yemen, Estado que ocupó la posición 113 y una calificación acumulada de 35,7 sobre 100.

Riesgo relacionado con el Cambio Climático

Ahora bien, si bien Colombia es un país promedio dentro de la seguridad alimentaria a nivel global y comparte categoría con la mayoría de los países, incluidos aquellos que se encuentran en las regiones más ricas y desarrolladas tales como Europa, América del Norte y Oceanía, este año el GFSI incorporó una nueva categoría, frente a la cual Colombia deberá prestar especial atención.

Se trata de la variable, “Recursos naturales y resiliencia”, que precisa que el aumento de las temperaturas y las lluvias fallidas, todos estos efectos del cambio climático y el calentamiento global, están causando una degradación a la tierra y por consiguiente podrían implicar malas cosechas.

“Los países del Sudeste Asiático, incluidos Indonesia, Filipinas, Singapur y Malasia, están expuestos a elevadas temperaturas. En América Latina, Ecuador, República Dominicana, Perú, Colombia y El Salvador también enfrentan altos riesgos por aumentos de temperatura, mientras que Uruguay y Argentina son los países menos susceptibles de la región”, según el último índice, cuyo análisis especificó que un clima más cálido y sus respectivas ramificaciones ya están causando la degradación de la tierra y la desertificación, interrumpiendo la temporada de siembra en muchos países.



El indicador problemático

Frente al índice del compromiso político, en el que Colombia no tuvo los mejores resultados, de acuerdo con el Índice los países deben comprometerse con la adaptación y la innovación tecnológica del sector agrícola, pues ello puede ayudar a los países a prepararse para los riesgos ambientales inminentes.

A este respecto, es importante reseñar que la mayoría de los países europeos han implementado medidas de alerta temprana para la agricultura, han asumido compromisos nacionales para gestionar la exposición al riesgo y han puesto en marcha estrategias nacionales de cambio climático que incluyen la adaptación agrícola.

De hecho, países como Argelia, Bielorrusia, Omán y Rusia han adoptado por primera vez en su historia, estrategias agrícolas de adaptación al cambio climático, y es recomendación de este ranking que la mayoría de los países comience a pensar en esta sombrilla.

“Los países en desarrollo están ofreciendo ejemplos de innovaciones relacionadas con la tecnología que pueden ayudar a los países a gestionar su huella climática. En África, 2 millones de agricultores cultivan maíz tolerante a la sequía como parte del programa, Iniciativa del maíz tolerante a la sequía para África”, indicó el índice.