Covid: al menos 15 millones de fallecidos en dos años | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 6 de Mayo de 2022
Redacción internacional con AFP

Sin contabilizar los ocurridos este año, la pandemia del covid-19 provocó entre 13,3 y 15,5 millones de fallecidos, el triple de los registrados oficialmente a nivel global, concentrándose la alta letalidad en diez países, entre ellos tres latinoamericanos: Perú, Brasil y México.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) que meses atrás había advertido del subregistro de muertes, reveló ayer esa cifra que no sólo permite tener una idea más fiel de los devastadores efectos de la peor pandemia vivida en el mundo desde hace un siglo y que sigue causando miles de muertos cada semana, sino que es un nuevo llamado de alerta porque ganar la batalla al coronavirus sigue lejos.

Vale aclarar que la cifra no contempla datos reales sobre el comportamiento del covid-19 en China que, desde que informó a la OMS a finales del 2019 de la aparición de una ‘neumonía atípica” de transmisión humana no ha suministrado datos creíbles y que desde comienzos de año enfrenta un rebrote de la pandemia que tiene confinada a su capital financiera, Shanghái y varios distritos de su capital, Pekín.

En esa ciudad que ayer registró medio centenar de nuevos casos, ayer se determinó prorrogar el cierre de los colegios, inicialmente hasta el 9 de mayo. La orden se suma al cierre de decenas de estaciones de metro y la suspensión del servicio de autobuses ordenado a comienzos de semana.

El gigante asiático notificó en la jornada otros 5.038 contagios, lo que sitúa el total en más de un millón de casos y 5.141 muertos desde el inicio de la pandemia.

A nivel global, con corte al mediodía de ayer, se registraba un acumulado de 515.764.048 casos covid, la mayoría concentrados en Europa (37%) y 6.246.241 fallecidos por el mismo, siendo el continente americano, con un 43%, donde más se habían registrado.

La OMS explicó en un comunicado que “estos nuevos datos muestran que el balance total asociado directa o indirectamente con la pandemia de covid-19 entre el 1 de enero de 2020 y el 31 de diciembre de 2021 es de 14,9 millones de muertos (con un margen de entre 13,3 y 16,6 millones)".

Desde el inicio de la pandemia hasta ese corte, las cifras de los países miembros reunidas por la OMS daban un total de 5,4 millones de fallecidos por covid-19 en estos dos años, pero desde hace mucho, la institución de la ONU había advertido de que estas cifras estaban lejos de ser reales.

"Estos números, que obligan a reflexionar, subrayan no solamente el impacto de la pandemia, sino la necesidad de todos los países de invertir en sistemas de salud más fuertes que puedan sostener los servicios sanitarios esenciales durante las crisis, incluyendo sistemas de información sanitaria más sólidos", declaró el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La OMS declaró que la mayoría de las muertes excedentarias (84%) se concentraron en el sudeste de Asia, que incluye India; Europa (incluida Rusia y otros cuatro países de la antigua Unión Soviética) y las Américas. 

Del promedio de los 14,9 millones de muertos, 5,99 millones están en el sudeste de Asia, 3,25 millones en Europa, 3,23 millones en América, 1,25 millones en África, 1,08 millones en el Mediterráneo Oriental y 0,12 millones en el Pacífico Occiental.

Tres latinos entre los más mortíferos

Tan solo diez países representan el 68% del total de la sobremortalidad, que son en orden decreciente Brasil, Egipto, India -que cuestiona las cifras de la OMS mucho más elevadas que sus datos oficiales-, Indonesia, México, Perú, Rusia, Sudáfrica, Turquía y Estados Unidos.

Y si se amplía a 20 países que representan más del 80% del exceso de mortalidad mundial entran -además de esos diez- también Alemania, Colombia, Filipinas, Irán, Italia, Nigeria, Pakistán, Polonia, Reino Unido y Ucrania.

Los países de altos ingresos representaban el 15% de las muertes excedentarias frente a 28% para los países con ingreso medio-alto y 53% a los países de ingreso medio-bajo. Los países con bajos ingresos representan el 4%. 



El número de muertos en el mundo fue más elevado en los hombres (57%) que en las mujeres (43%), y se calcula que el 82% fueron de personas mayores de 60 años.

La OMS lanzó su alerta sobre el covid-19 el 30 de enero de 2020, semanas después de haber detectado los primeros casos en China. Más de dos años después, sigue causando miles de muertos cada semana. 

Sin embargo, las cifras publicadas tienen lagunas, pues la recolección de datos fue a veces irregular o incluso inexistente en algunos países. La organización estima que 6 de cada 10 muertes no son registradoas a nivel mundial.

La sobremortalidad se calculó haciendo la diferencia entre el número de muertes reales en ese periodo y el número de decesos considerado normal sin que haya una pandemia, basándose en las estadísticas existentes.

Este exceso de mortalidad incluye las muertes provocadas directamente por la enfermedad y las causadas indirectamente.

Las causas indirectas pueden deberse a estructuras de salud sobrecargadas y forzadas por ejemplo a retardar procedimientos quirúrgicos o sesiones de quimioterapia para los enfermos de cáncer. No obstante, los confinamientos también evitaron muertes, por ejemplo, accidentes de tránsito.

Mutación de ómicron

"Medir la sobremortalidad es un componente esencial para comprender el impacto de la pandemia", explicó Samira Asma, encargada del expediente en la OMS.

Las informaciones más fiables facilitan a los responsables preparar mejor el terreno para limitar el impacto de futuras crisis.

"Estos nuevos cálculos están basados en los mejores datos disponibles producidos con ayuda de una sólida metodología y un estudio completamente transparente", señaló.

El tema es muy sensible por las repercusiones políticas de esas cifras, relacionadas con la calidad de la gestión de la crisis por parte de las autoridades.

Paralelamente, la OMS emitió un campanazo de alerta por la aparición de nuevas variantes en Sudáfrica, lo que insistió, es un indicador de que la pandemia no ha terminado.

Así sostuvo que, si bien los casos y decesos por covid siguen disminuyendo a nivel mundial, dos de las variantes de Ómicron siguen creciendo en América y África. Los mismos científicos sudafricanos que la identificaron a finales del año pasado informaron de otras dos subvariantes de la enfermedad, la BA.4 y la BA.5, que han provocado un aumento de los casos en ese país.

Aunque todavía es demasiado pronto para saber si ambas pueden causar una enfermedad más grave que otras variedades vinculadas a Ómicron, los primeros datos sugieren que la mejor manera de proteger a las personas continúa siendo la vacunación, junto a la aplicación de medidas de distancia social y de salud pública de eficacia probadas.

El escenario anteriormente descrito demuestra, como lo resaltó el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, “esta es otra señal de que la pandemia no nos ha abandonado”.