EN VIVO, millones de personas en México, gran parte de Canadá y Estados Unidos. Y en directo lo podrá apreciar el resto del mundo, gracias al tiempo real y el despliegue tecnológico dispuesto para tal fin.
Se trata del eclipse solar total que ocurrirá este lunes, un fenómeno cósmico de escasa ocurrencia. El último de éstos que abarcó América del Norte continental fue en 1918 y el próximo será en el año 2079. De allí que la fiebre ciudadana y la curiosidad científica estén en lo máximo.
El que tendrá lugar el lunes, que comenzará hacia las 9:50 a.m., se podrá apreciar desde varias ciudades de México, siendo Mazatlán donde podrá verse a plenitud. Luego se desplazará hacia el noreste, sobre Texas, el sur de Oklahoma, Misuri e Illinois, antes de dirigirse a Ohio y a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. El camino terminará en la provincia atlántica canadiense de Terranova.
La duración total del eclipse será entre un minuto y cuatro minutos y medio, dependiendo del lugar donde se esté. La NASA explicó que para las personas en Estados Unidos que estén en Radar Base (Texas), justo en la frontera con México, será más largo, mientras en la canadiense localidad de Sherbrooke, provincia de Quebec, durará tres minutos y 26 segundos.
El fenómeno es un evento cósmico en el que el Sol, la Luna y la Tierra están en una alineación que hace que el satélite proyecte una sombra. En ocasiones es parcial, ya que cubre solo una parte del Sol, pero en el que sucederá mañana, la Luna cubrirá por completo al astro rey, dejando observar un majestuoso anillo de luz.
Más allá de apreciar este espectacular cotejo entre los astros, los científicos se emplearán a fondo para recopilar datos astronómicos, pero también para observar si por el eclipse hay comportamientos extraños de animales o efectos sobre las personas.
Los eclipses totales son "raros" y representan una "increíble oportunidad científica", declaró Pam Melroy, administradora asociada de la NASA, la agencia espacial estadounidense, que lanzará cohetes de sondeo.
Estos son algunos aspectos que los investigadores prevén estudiar: cuando la Luna cubra por completo el disco central del Sol, se podrá ver la capa exterior de su atmósfera, llamada corona solar, "de una manera muy especial", explicó Pam Melroy. Es una zona "que aún no comprendemos del todo".
El calor de la corona aumenta con la distancia a la superficie del Sol, un fenómeno contraintuitivo difícil de explicar para los científicos. En esta región es donde se producen las erupciones y prominencias solares (estructuras de gas a menudo en forma de bucle).
Durante un eclipse, la parte más baja de la corona se ve mejor utilizando un instrumento especial llamado coronógrafo, explica Shannon Schmoll, astrónoma de la universidad estatal de Michigan. Por eso es una oportunidad de oro para estudiarla.
Los científicos están especialmente entusiasmados porque el Sol se encuentra cerca de su pico de actividad, algo que se produce cada 11 años. Así que "las posibilidades de observar algo increíble son muy altas", afirmó Melroy.
Los científicos también estudiarán los cambios en la parte superior de la atmósfera terrestre, la ionosfera. Es por allí que pasa gran parte de las señales de comunicaciones. "Las perturbaciones en esta capa pueden causar problemas a nuestros GPS y a las comunicaciones", subraya Kelly Korreck, ejecutiva de la NASA.
La ionosfera se ve afectada por el Sol: sus partículas se cargan de electricidad bajo la radiación solar durante el día. Tres pequeños cohetes de sondeo serán lanzados antes, durante y justo después del eclipse desde Virginia, en el este de Estados Unidos, para medir estos cambios.
La reducción de la luz provocada por el eclipse, que es más rápida y localizada que en una puesta de sol, debería permitir conocer mejor el modo en el que la luz afecta a la ionosfera.
Comportamientos humano y animal
Los eclipses hacen que los animales se comporten de forma sorprendente: por ejemplo, se han visto jirafas huyendo al galope, así como cantar a gallos y grillos. Además de la luz, también pueden bajar las temperaturas y los vientos, algo que influye en los animales.
Andrew Farnsworth, investigador del laboratorio de ornitología de la Universidad de Cornell, estudia el efecto en las aves. Utiliza un radar meteorológico para detectar animales en vuelo. Durante el anterior eclipse en Estados Unidos, en agosto de 2017 –que fue parcial–, los investigadores observaron "un descenso en el número de animales que volaban", explica.
Este eclipse hizo que se detuvieran los comportamientos diurnos (insectos o pájaros se posaron), pero no provocó cambios en los comportamientos nocturnos, como el vuelo de murciélagos o aves migratorias.
Es posible que este año, en abril, estas aves se sientan más inclinadas a emigrar, predijo. Estos estudios son "importantes para comprender cómo perciben el mundo los animales", subrayó el experto.
"Los eclipses tienen un poder especial" y hacen que la gente se incline ante la belleza del universo, dijo esta semana el jefe de la NASA, Bill Nelson.
En 2017, los investigadores estudiaron esta sensación de asombro a partir de datos de algo menos de 3 millones de usuarios de la red social Twitter. Dedujeron que aquellos que se encontraban en la trayectoria del eclipse eran más propensos a utilizar el pronombre "nosotros" (en lugar de "yo") y a preocuparse por los demás, según Paul Piff, investigador de psicología de la UC Irvine. El asombro parece "conectarnos unos con otros", resumió.
Este año proyecta estudiar si esta experiencia puede influir en las fracturas políticas.
También están previstos unos 40 proyectos científicos participativos. "Les animamos a ayudar a la NASA observando lo que ven y oyen a su alrededor", dijo Bill Nelson, el jefe de esa agencia espacial.
Motor económico
Las ciudades estadounidenses ubicadas en la trayectoria del eclipse solar total están listas desde meses atrás, con reservas hoteleras plenas y todo dispuesto para atender a millones de visitantes que, durante estos días, darán un vital impulso a sus economías locales.
Cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá, en Burlington, Vermont, se espera que se vea la totalidad del eclipse poco antes de las 15H30 (19:30 GMT) y como dice la canción “no hay cama pa tanta gente”.
"No sé si tendremos de nuevo algo así", dijo el vicepresidente de la Cámara de Comercio local, Jeff Lawson. Es una oportunidad "literalmente caída del cielo", agregó.
Si hay cielo despejado, la pequeña ciudad de 40.000 habitantes podría duplicar su población durante el día. Los visitantes llegarán en automóvil, tren e incluso jets privados, anticipó Lawson.
Se estima que 32 millones de personas viven dentro del llamado "camino de la totalidad", zona donde la Luna bloqueará completamente al Sol, y 150 millones más residen a menos de 320 kilómetros de la franja del eclipse, dice la NASA.
Los preparativos para el gran día comenzaron hace años, dijo Matt Bruning, del Departamento de Transporte de Ohio, que empezó las gestiones ya en 2017, durante el último gran eclipse de Estados Unidos. Pese a los esfuerzos, inevitablemente "habrá retrasos y una gran congestión", advirtió.
Los negocios se están sumando a este hito con eventos especiales. En Cleveland, donde los funcionarios locales esperan 200.000 visitantes, el Salón de la Fama del Rock & Roll planea un "Solarfest" con cuatro días de música en vivo.
Perryman Group, una firma de investigación con sede en Texas, estima que el impacto económico directo e indirecto del eclipse de este año podrían alcanzar los 6.000 millones de dólares.
Muchas escuelas que están en el camino, en ciudades como Cleveland y Montreal, cerrarán o dejarán salir a los estudiantes temprano.
Varias aerolíneas anunciaron vuelos programados para pasar bajo el eclipse y Delta programó dos viajes especiales a lo largo del camino de la totalidad: el primero se agotó en 24 horas, dijo la compañía.
Casi todo Estados Unidos podrá experimentar un eclipse parcial, pero el astrónomo Jean-Luc Margot, de la UCLA, dice que definitivamente vale la pena hacer el viaje para ver el eclipse completo.
Cuando las personas finalmente ven el eclipse, "tienden a emocionarse... es un evento hermosísimo, debido a esta completa coincidencia cósmica en la que el tamaño angular del Sol y el tamaño angular de la Luna son casi los mismos", agregó el científico.
Para Nelson, "los eclipses tienen un poder especial y hacen que la gente sienta una especie de reverencia por la belleza de nuestro universo".