Economía de EU toma ritmo y marcará el paso de la presidencial | El Nuevo Siglo
Foto AFP
Domingo, 14 de Junio de 2020
Redacción internacional

ES con resultados medibles con los que no sólo se tiene certeza sobre la efectividad de las medidas, sino que se puede visualizar un panorama (positivo o negativo) en el corto y mediano plazo. Y eso es lo que comienza a verse en la economía de Estados Unidos, en medio de la crisis del coronavirus y la reactivación de la campaña proselitista por la Casa Blanca.

La millonaria y sostenida ayuda económica a los que perdieron su trabajo por la cuarentena preventiva obligatoria, un ambicioso programa de apoyo agropecuario, la reapertura productiva responsable y gradual así como el plan crediticio para empresas (sin importar su tamaño) comienzan a mostrar indicadores positivos que generan confianza no solo de los consumidores sino de la rectora en política monetaria, la Reserva Federal, que decidió mantener las tasas de interés entre 0 y 0.25%, para apoyar la reactivación.

Y es que más allá de hechos puntuales, como las recientes protestas por la muerte de un ciudadano afroamericano durante un arresto policial (que revivió el histórico debate sobre el racismo), volverá a ser la hoja de ruta económica la que domine el debate electoral, que tras el forzado aplazamiento por el coronavirus se dará desde la semana que comienza.

El presidente-candidato anunció que retomará los mítines, el sábado en Oklahoma y en su agenda figuran varios más en ciudades de los llamados estados claves para la elección del 3 de noviembre y como antesala a la proclamación de su candidatura por el Partido Republicano en la Convención que se verificará del 24 al 27 de agosto en Jacksonville.

En el bando demócrata, Joe Biden volvió a sus apariciones públicas tras permanecer dos meses en cuarentena preventiva en su vivienda, donde centró su campaña en las redes sociales. En los últimos días, como ha sido su línea desde hace meses, se ha enfocado en cuestionar las declaraciones de Trump.

EL NUEVO SIGLO presenta algunos de estos recientes indicadores económicos ya que, como nunca antes, la carrera presidencial entre Trump y Biden tendrá como eje la recuperación de la actividad productiva y el consumo.

1. Rescate económico: Tras la implementación del paquete de ayudas más grande de la historia de los Estados Unidos por más de US$3 billones, esta Administración ha apoyado, con miles de millones adicionales en créditos, a empresas y comercios lo que les permitió recontratar a sus trabajadores. Prueba de ello es que cada vez menos personas solicitaran el subsidio por desempleo, tendencia a la baja desde hace semanas. En la actualidad el número de nuevas solicitudes ronda los 1.89 millones mientras que a finales de marzo fue de 6,9 millones. También se redujo a 20.9 millones (de los 21.2 millones de hace una semana) el número de personas que recibían este subsidio que consiste en un bono de US$1.200 por persona, con un límite de US$ 6.000 por vivienda.

2. Generación de empleos: Las cifras de empleo reveladas la semana anterior sorprendieron hasta los más escépticos porque los vaticinios eran catastróficos. La tasa de desocupación en Estados Unidos bajó en mayo a 13,3% tras ubicarse más de un punto y medio porcentual por encima en abril, lo que significa que se crearon 2.5 millones de puestos de trabajo. Y ello ocurrió sin darse la reapertura completa, gracias a las medidas de apoyo del gobierno. Esa tendencia se mantendría durante este mes, donde se prevé que se recupere, por completo, la producción, el comercio y, más lentamente, el consumo.

3. Confianza de los consumidores: Éste, otro aspecto clave de la economía empezó a mejorar desde mediados del mes pasado y ha subido en éste. El índice general se ubicó en 78,9 puntos contra 72,3 en mayo, evidenciando el acierto en las medidas adoptadas por la Casa Blanca en medio de la crisis del Covid. De la misma forma revela una mejora en las perspectivas de las finanzas personales y la economía en general. Y, de seguro, una vez decantada la indignación nacional por la muerte de George Floyd durante un arresto policial, con las medidas correctivas para el accionar de los agentes que adoptará el gobierno, se podrá tomar un nuevo pulso en las encuestas electorales, ya que la más reciente, realizada en la semana de protestas y violencias por el mencionado hecho, daban al candidato demócrata 14 puntos más de aprobación frente a Trump (41%).

4. Protección al agro: El presidente-candidato ha fortalecido su política económica doméstica y en ese marco destinó US$ 48.900 millones a programas para el fortalecimiento agrícola, demostrando su férrea decisión de proteger e impulsar los productos nacionales.

5. Baja inflación. Esta semana se informó que el índice de precios de consumo (IPC) de Estados Unidos se situó el pasado mayo en el 0,1% en comparación con el mismo mes del año, lo que representa un descenso de dos décimas con respecto a abril. Así, la inflación interanual estadounidense no registraba una lectura tan baja desde septiembre de 2015, cuando se situó en el 0%. Sin tener en cuenta el impacto de los precios de la energía y de los alimentos, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos se situó en el 1,2% en el quinto mes del año, En febrero, el dato llegó a situarse en el 2,5%.

6.  Perspectivas de la FED. En una muestra de apoyo pero también de confianza en la reactivación económica, la Reserva Federal de Estados Unidos decidió mantener sus tasas de interés de referencia de 0 a 0.25% durante lo que resta del año y vaticina (en su primer pronunciamiento desde que irrumpió la pandemia en el país) que la economía el próximo año estará mucho mejor. Así prevé que crecerá 5%. Antes del coronavirus, durante el mandato Trump, la mayor economía mundial crecía a un ritmo sostenido comparado con otras naciones industrializadas.

7. Estándares policiales: El Presidente anunció que trabaja una orden ejecutiva para que los departamentos de Policía de todo el país tengan estándares profesionales más actuales para el uso de la fuerza”. Trump dejó claro que no respalda una reforma significativa de las tácticas policiales, como han pedido numerosos activistas y la oposición demócrata y agregó que “vamos a cuidar de nuestros policías sin quitarles los fondos (como piden muchos manifestantes). De hecho, iremos por el camino contrario: nos aseguraremos de que están entrenados y tengan los mejores equipos posibles”.